Rollei 35 S

En la historia de la fotografía encontramos cámaras icónicas como las Leica de la Serie M, la Hasselblad 500 C/M o la Nikon F2. Cámaras de prestaciones profesionales y precios exclusivos. Sin embargo, existe un modelo que cualquier amante a la fotografía analógica sabe reconocer: la Rollei 35. Es una cámara compacta, con enfoque por área, fabricada (¡cómo no!) en resistente metal, 100% mecánica y que ofrece una elevada calidad óptica. Hoy analizo el modelo Rollei 35 S, la versión con el mejor objetivo de toda la gama.

Tradición fotográfica

Rollei fue el fabricante del popular y prestigioso modelo Rolleiflex, la cámara TLR que consiguió atraer a mayor número de profesionales en las décadas de los 50-60 del siglo pasado. La tradicional calidad alemana se reflejaba en cada cámara Rolleiflex, un modelo de precio elevado, que popularizó el formato medio gracias a versiones que incorporaban ópticas más económicas. Sin embargo, el público de mediados del siglo XX pedía disponer de un mayor número de fotos y el formato de 35mm superó de manera definitiva al medio formato. Y ahí nació la Rollei 35, una cámara compacta de 35mm que permitía disparar hasta 36 fotografías, a diferencia de las 12 que ofrecían las cámaras Rolleiflex de formato medio.

Rollei 35 S: la complicación sencilla

Las cámaras Rollei 35 poseen uno de los diseños más icónicos en la historia de la fotografía. Los dos diales a los lados del objetivos son las señas de identidad de una de las cámaras más representativas de la era analógica. A la derecha del objetivo encontramos el aro de aberturas que también incorpora los valores ASA/DIN de la sensibilidad de la película. A la izquierda, las velocidades de obturación y el recordatorio del tipo de película. Otra de las señas de identidad de la serie Rollei 35 es la posición de la zapata para flash y accesorios, que está situada en la base la cámara. Esto limita el uso de la cámara en el caso de que el fotómetro se averíe y debamos recurrir a uno externo, tipo TT Artisan, pues deberíamos mirar la parte inferior de la cámara para comprobar la medición.

La carga de la película –al igual que en la aún más pequeña Minox 35– se realiza por la zona inferior de la cámara. Para ello es necesario sacar la tapa que cubre las partes posterior e inferior, abrir la tapa de presión de la película y situar el carrete en la parte derecha del interior de la cámara. Ésta es otra de las diferencias de las Rollei 35 con el resto de modelos de 35mm. La palanca de arrastre de la película está situada en la parte izquierda, por lo que deberemos utilizar el pulgar izquierdo para avanzar la película. Reconozco que me ha costado acostumbrarme a este sistema, pues la práctica de décadas con el pulgar derecho convierte en un acto natural el arrastre de la película con la mano diestra.

Prestaciones

Es una cámara excelente para la fotografía de viajes y la captura de instantáneas urbanas (street photo). Sin embargo, un visor sin telémetro y –en especial– tener que bajar la cámara para comprobar la exposición convierten la toma fotográfica en una agonía que nos puede hacer perder muchas fotos. Por eso soy partidario de utilizar el “ojímetro” y utilizar películas de sensibilidad media y rápida (200-800 ISO) para poder utilizar la técnica de la hiperfocal y disponer de mayor profundidad de campo. Es cierto que se limita la creatividad y se pierde la razón de compra de una óptica ƒ/2.8, pero se aseguran muchas más fotos enfocadas.

Metodología de trabajo

Es necesario “extraer” el objetivo para hacer fotos y girar un poco a la izquierda para fijarlo. La Rollei 35 S es una cámara de visor directo y enfoque de zona. Será nuestra capacidad para acertar o no la distancia del motivo a fotografiar la que determine la precisión del enfoque. Tras utilizar con cierta frecuencia durante un par de años con una Minox 35 ML he desarrollado cierta intuición a la hora de determinar las distancias, pero reconozco que sigo desenfocando fotos en las distancias más cercanas. Sólo la práctica nos ayudará a lograr un mayor número de aciertos.

Ésta es una cámara mecánica, de exposición manual, que incorpora un fotómetro muy fiable. Para fijar la exposición correcta basta con centrar la aguja de medición entre el pequeño círculo de la aguja secundaria. Una operación sencilla, pero que no convierte a la Rollei 35 S en la cámara más rápida del mundo. Tampoco es fácil acostumbrarse a la metodología de los dos diales laterales, pero el diseño del objetivo impide incorporar el aro de diafragmas. En mi opinión, es una cámara poco práctica si se dispara siguiendo el orden de comprobar la exposición y fijar después velocidad y abertura. Sinceramente, prefiero modelos como la Olympus XA, que ofrece prioridad de abertura, pero un manejo mucho más practico, rápido e intuitivo.

Objetivo

El Sonnar 40mm ƒ/2.8 ofrece una calidad de imagen muy buena, de esquina a esquina. Es mejor que el Tessar de la Rollei 35 original y que el objetivo Xenar fabricado por Schneider, ambos con una abertura de ƒ/3.5 y menor calidad óptica. Sin alcanzar la excelencia del diseño Planar de Zeiss, el pequeño Sonnar supera en calidad a los objetivos de 35mm de las cámaras Minox 35 y de todas las versiones de Olympus XA. La calidad en el centro de la imagen cuando se utilizan las aberturas más altas es notablemente superior a la que muestran las esquinas, pero basta cerrar a ƒ/5.6 para obtener imágenes uniformes de alta calidad. El rendimiento del color es excelente, mostrando una muy suave tendencia hacia el color amarillo.

Pruebas y resultados

Todas las fotografías que ilustran este artículo se han realizado con película Ilford HP5 Plus 400. Se ha procesado con el revelador Ilford ID-11, con un tiempo de 14 minutos y una disolución de 1+1 a 20º de temperatura y una inversión por minuto. Las imágenes muestran un excelente contraste y –en ocasiones– un detalle elevado. Las cámaras Rollei 35 son exigentes a la hora de enfocar y eso repercute en la calidad final de las fotografías. Se han utilizado velocidades de obturación comprendidas entre 1/125seg. y 1/8seg. El rango de diafragmas seleccionado ha sido de ƒ/2.8 y ƒ/8.

Conclusión

La Rollei 35 S incorpora un diseño único. Es uno de los modelos más identificables por quienes aman la fotografía analógica. Construida íntegramente en metal, es una cámara para la eternidad. Al ser una cámara completamente mecánica (salvo el exposímetro) siempre podrá ser reparada por las manos expertas de un buen mecánico. No es el modelo de 35mm más rápido, ni el más intuitivo. La disposición de los diales de abertura y velocidades de obturación y la ausencia de una ayuda al enfoque no la convertirán en la cámara más idónea para la captura de instantáneas urbanas (street photo). La calidad del objetivo de diseño Sonnar es el verdadero valor añadido de la Rollei 35 S, más allá del diseño icónico. El precio de estas cámaras sigue siendo relativamente asequible (a partir de 200€) en el mercado de segunda mano, facilitando tener un pedazo de historia de la fotografía analógica más clásica.

Lo mejor

• Construcción
• Diseño icónico
• Calidad del objetivo Sonnar 40mm ƒ/2.8
• Cámara 100% mecánica
• Fotómetro fiable
• Sistema de carga de la película
• Es un pedazo de la historia de la fotografía
• Precios razonables

Mejorable

• Manejo excesivamente lento
• Enfoque intuitivo, sin ninguna ayuda
• Calidad de imagen a ƒ/2.8

Valoración

• Construcción:
• Diseño:
• Prestaciones:
• Calidad óptica:
• Facilidad de manejo:
• Fotometría:
• Relación calidad-precio:
• Valoración personal: