Leica Elmarit-R 28mm ƒ/2,8 E55

Leica es uno de los apellidos más ilustres en la historia de la fotografía. Sus cámaras y objetivos sirvieron a grandes maestros como Cartier-Bresson o Sebastiao Salgado lograr algunas de las imágenes más icónicas del pasado Siglo XX. El angular Leica Elmarit-R 28mm ƒ/2,8 E55 reúne todas las bondades que convirtieron a Leica en leyenda. Metal y el mejor vidrio, como únicos materiales. Máxima resolución, excelente reproducción del color y un contraste perfecto.

En las manos

Compacto y construido en metal, transmite la máxima sensación de resistencia y durabilidad. Hasta que vemos los excelentes resultados que nos regala esta óptica, se nos hace imposible valorar la joya óptica que tenemos en las manos. Montado en mi Leica R6.2 es discreto, casi humilde. Es una de las mejores opciones para quienes aman las capturas de instantáneas urbanas (street photography). El tamaño de las cámaras réflex (a excepción de las Leica R8 y R9) y de este angular se convierten en nuestra capa de invisibilidad que nos hará imperceptibles a los ojos más desconfiados.

Características técnicas

El angular Leica Elmarit-R 28mm ƒ/2,8 E55 incorpora dos aros, uno dedicado al enfoque y el segundo, a los diafragmas. Ambos aros están estriados y fabricados en metal. El rango de aperturas está comprendido entre ƒ/2.8 y ƒ/22. Incorpora 8 elementos, distribuidos en 7 grupos ópticos. Sin lentes asféricas, ni de baja dispersión, el cristal Leica proporciona la máxima calidad de imagen. La distancia mínima de enfoque es de 30 cm. El diámetro de filtros es de ø55mm. Incorpora un parasol rectangular de caucho y su peso es de 435 gramos.

Prestaciones

Salvo el retrato, no hay un ámbito fotográfico en el que no destaque el Leica Elmarit-R 28mm ƒ/2,8 E55. Paisajes, street photography, viajes, fotografía social… Su aspecto y tamaño lo hacen invisible. Es el primer angular “de verdad”. Considero a la focal de 35mm en mi objetivo estándar (y preferido), convirtiendo al 28mm en mi primer angular. Pese a ser dos focales tan cercanas, las diferencias entre 35mm y 28mm son más que notables. Recomiendo valorar la adquisición de un angular de 28mm, pues sus correcciones ópticas son mejores que las de un angular de 24mm.

Leica Elmarit-R 28mm ƒ/2,8 E55: la pequeña joya

La focal de 28mm estuvo encasillada durante décadas en el segmento aficionado. Los profesionales solían utilizar las focales de 35mm y 24mm. Sin embargo, el angular de 28mm ofrece algunos de los mejores objetivos, como el Nikkor 28mm ƒ/2.8 Ai-S. En el caso de Leica, la tradicional calidad óptica de la marca alemana consiguió crear una joya. El problema de las joyas es el precio y el Leica Elmarit-R 28mm ƒ/2,8 E55 tiene un precio absolutamente Leica: muy caro. Ésta es la segunda versión de la focal de 28mm para el entorno Leica réflex y mejora de manera muy evidente la primera versión.

Detalle

La resolución lineal es muy elevada, siendo el angular que ofrece mayor detalle de ópticas Leica del entorno réflex. Incluso a la máxima apertura de ƒ/2.8 el detalle es elevado, algo reservado a los objetivos más singulares. En la fotografía de paisajes es posible conseguir detalle en los árboles de un bosque o de la piedra de unas montañas. El detalle es una de las señas de identidad de este angular, junto a un contraste perfecto y la excelente reproducción del color. Y todo esto, sin elementos esféricos o cristales de baja dispersión. Sólo con el mejor cristal de Leica.

Contraste

Es una lástima que ya no se comercialice la película Kodachrome. Una fotografía realizada con la mejor película en color de la historia y el angular Leica Elmarit-R 28mm ƒ/2,8 E55 proporcionaba un efecto 3D. El contraste de este angular Leica no es medio, ni alto, ni bajo. Es sencillamente perfecto. Es el más adecuado en cada motivo que se fotografía. Un contraste que ya se observa al mirar por el visor de la cámara. Un contraste que –junto al elevado detalle– nos arranca una sonrisa involuntaria al encuadrar y enfocar la escena. Esa sensación de elitista placer que sólo Leica sabe despertar. La sensación de tener entre las manos una joya, un pedazo de historia de la Fotografía.

Reproducción del color

No me avergüenza admitir que he pasado minutos mirando los colores que muestran las capas que recubren el elemento frontal. Basta mover ligeramente este objetivo compacto para descubrir tonos ámbar, verdes, magentas, azules… Un recubrimiento que ayuda a obtener el color más perfecto. Éste sería el objetivo que utilizaría para analizar las películas fotográficas en color, negativo o diapositivas. Pero también las de blanco y negro, por su contraste perfecto. El angular Leica Elmarit-R 28mm ƒ/2,8 E55 muestra una muy ligera tendencia a los tonos cálidos, pero sin llegar a enmascarar la auténtica esencia de cada película.

Leica Elmarit-R 28mm ƒ/2,8 E55: precio muy Leica

Estoy enamorado del angular Nikkor 28mm ƒ/2.8 Ai-S. Su construcción, su calidad óptica soberbia, su tamaño y un peso comedido lo convierten en una joya de Nikon. El precio de este objetivo suele rondar los 300 euros. El angular Leica Elmarit-R 28mm ƒ/2,8 E55 cuesta hasta cinco veces más que el objetivo japonés. ¿Quiere decir esto que el Leica es cinco veces mejor? En absoluto. Tampoco ofrece mayor luminosidad. Ni siquiera incorpora elementos asféricos, que justifiquen un precio tan elevado. El precio me parece irracional y disparatado. Es el precio a pagar por la perfección.

Las pruebas

Todas las fotografías se han realizado con una cámara Leica R6.2, una cámara mecánica que sólo ofrece modo de exposición manual. El objetivo forma un todo con la cámara, pues crea la unidad más natural y perfecta. En las manos se siente la inmaculada perfección de la construcción: puro metal y el mejor vidrio fabricado por Leica. Al mirar por el visor ya podemos disfrutar de la elevada calidad óptica del angular Leica Elmarit-R 28mm ƒ/2,8 E55.

El detalle y el contraste superan las más altas exigencias. He utilizado las películas en blanco y negro Kodak Tri-X Pan 400, Kodak Plus-X pan 125 (ambas caducadas hace 31 años) y la película negativa en color Kodak Pro Image 100. Las películas en blanco y negro se revelaron con Kodak D-76, con un tiempo de 7 minutos a 20º para Tri-X y de 5:30 minutos para Plus-X. La película en color se reveló en Shooters Film Lab, mediante el proceso C-41.

Conclusión

Desde el centro de la imagen hasta las esquinas el angular Leica Elmarit-R 28mm ƒ/2,8 E55 es perfecto. También su precio, que supera de largo los 1.500 euros. Es el precio de Leica. Es el precio de la perfección. Nunca hasta encontrar este objetivo había utilizado tantas veces términos relativos a la perfección. Se lo merece. Junto al sensacional Leitz Elmarit-R 35mm ƒ/2.8 E55, la segunda versión de la focal de 28mm es la máxima representación de qué es un angular Leica. Incluso en el entorno réflex.

Este 28mm puede competir (y vencer) a los mejores angulares de la mítica Serie M de Leica. Ofrece el máximo detalle, también en las aperturas más elevadas. El contraste es perfecto, sin importar el ámbito fotográfico. Y el color… Ese color tan Leica. Tan elegante y tan perfecto, porque la perfección es la gran seña de identidad del mejor angular para las cámaras réflex de Leica. Un objetivo que vale más que lo que cuesta… y cuesta una fortuna.

Lo mejor

• Construcción eterna
• Máximo detalle
• Contraste perfecto
• Reproducción del color
• Tamaño compacto
• Parasol incorporado

Mejorable

• Precio muy elevado: más de 1.500 euros

Valoración

• Construcción:
• Diseño:
• Prestaciones:
• Detalle:
• Contraste:
• Reproducción del color:
• Relación calidad-precio:
• Valoración personal: