El futuro de la fotografía analógica
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Nadie puede negar que la fotografía analógica está viviendo una segunda juventud. El renacimiento de la fotografía analógica ha regresado con fuerza entre la generación más joven de amantes de la fotografía tradicional. Hartas de la inmediatez y automatismos de la fotografía digital, las generaciones más jóvenes han desempolvado cámaras de 35mm de padres y abuelos o han recurrido a comercios y webs de venta de cámaras analógicas usadas. Sin embargo, el futuro de la fotografía analógica es incierto, por la desmesurada avaricia de los fabricantes de película fotográfica y por un parque de cámaras analógicas cada vez más reducido.
Refabricar o morir
Leica ha vuelto a fabricar su mítica cámara de telémetro Leica M6, uno de los modelos más icónicos en la historia de la fotografía. Y sí, lo reconozco. Sólo está al alcance de los bolsillos más afortunados. Pero es Leica y aquí no aplica eso de “cambiaste una Leica por una Lomo”. También Pentax anunció retomar la fabricación de cámaras analógicas de 35mm. Para ello, el prestigioso fabricante de modelos como las Pentax LX o Pentax MX ha decidido recuperar a los ingenieros (ya jubilados) de la era analógica. Éstos asesoran a los ingenieros más jóvenes, instruidos en plena época digital. La división norteamericana de Nikon pidió a la central nipona volver a fabricar la Nikon F2, la cámara más icónica del gigante japonés.
¿Y la película?
Tras más de dos décadas manteniendo unas cifras ridículas, que ni siquiera cubrían los gastos de fabricación, los grandes fabricantes de película están de enhorabuena. O no, porque parece que mientras la película caducaba en las estanterías de los establecimientos fotográficos a un precio asequible, los fabricantes han decidido exprimir al máximo el auge de la fotografía analógica. No es aceptable que el precio de un rollo de película de consumo haya subido más de 400% en apenas 5 un lustro. Por otra parte, cada vez es más difícil conseguir película fotográfica de gama profesional, como la diapositiva. Y sin película, el futuro de la fotografía analógica es inexistente.
Por suerte, el mercado de la película negativa en blanco y negro ofrece un mundo aparte de los fabricantes más populares, como son Fuji, Ilford y Kodak. Marcas como Foma, Rollei o la increíble historia de Kosmo Foto aportan un soplo de aire fresco en un entorno cerrado y la mejor relación calidad-precio. Porque es el precio el factor –junto a la disponibilidad– que determinará el tiempo que dure la segunda vida de la fotografía analógica.
La avaricia mató la fotografía analógica
El auge constante en el precio de la película fotográfica es la peor política hacia quienes aman la fotografía tradicional. Un porcentaje cada vez más elevado de amantes de la fotografía analógica ven cómo no pueden pagar el precio que supone un rollo de película que cuesta 15 euros (o más), al que se debe sumar el revelado y el escaseado de la película. No es aceptable que en apenas un lustro una película de consumo haya pasado de 2,99 euros a casi 14, como sucede con la película Kodak Gold 200. Y no acuso a Kodak en exclusivo, sino a los grandes fabricantes de película fotográfica. La venta de película fotográfica ha crecido un 3.000% en los últimos años y en lugar de cuidar a la clientela, exprimen el negocio, como si fuera a finalizar el próximo mes.
Conclusión
Morir de éxito. Parece que éste es el propósito de los grandes fabricantes de película, en especial Fuji y Kodak. Lo efímero de la fotografía digital ha permeabilizado las neuronas de los directivos de estas grandes multinacionales. Curioso, cuando en el nombre de Fujifilm aparece la palabra FILM. Millones de amantes de la Fotografía (la que se escribe en mayúscula) han decidido regresar a la película o en el mejor caso, compaginarla con la fotografía hecha con un móvil. Mientras, los grandes fabricantes limitan la fabricación de película fotográfica y suben los precios de una forma abusiva. Por eso esta web muestra que hay otro mundo más allá de los clásicos y abre la puerta a probar nuevas (y más asequibles) películas fotográficas, como las fabricadas por Foma o Rollei.