Kodak Ektacolor Gold II 160

Ektacolor. Éste era el nombre con que bautizaban a la mayoría de películas Kodak negativas en color. La edad dorada de la fotografía analógica ofrecía la mayor oferta de películas fotográficas. Desde excelentes diapositivas de gama profesional como Kodachrome y Fujichrome Velvia 100, película tradicional en blanco y negro como la Ilford FP5 125 clásica y la tan añorada Kodak Technical Pan a película negativa en color, donde las distintas películas Ektacolor de Kodak disponían de la emulsión adecuada para cada trabajo. Kodak Ektacolor Gold II 160 es un claro ejemplo de porqué llevó a Kodak a convertirse en la gran multinacional mundial de la película fotográfica.

Ektacolor es negativo color

Eran tantas las películas en color de Kodak, que entre negativo color y diapositivas el gigante americano tuvo que crear dos grandes familias. La gama de películas Ektachrome era la raíz para las diapositivas, mientras que Ektacolor estaba destinada para la película negativa en color. Kodak lanzó la película Gold como nivel intermedio entre la cara película de gama profesional y la película de consumo, más asequible, pero con peores prestaciones. De hecho, todas las películas Kodak Gold se han presentado siempre en los formatos medio (120) y de 35mm. Esto marca la diferencia entre una película de consumo y otra profesional: su disponibilidad o no en formato 120.

Kodak Ektacolor Gold II 160 fue evolución

Kodak Ektacolor Gold II 160 sustituyó –lógicamente– a Kodak Ektacolor Gold160, la primera película Gold fabricada por la marca de Rochester. Era una película de precio asequible para el segmento profesional, acostumbrado a películas más caras como las diapositivas o la película negativa en color Ektar. La gama Gold aportaba los tonos cálidos, tan característicos de Kodak y un grano fino, muy apto para grandes ampliaciones en papel. Era una película especialmente adecuada para fotografiar en exteriores a pleno sol y también para disparar con flash. Ese punto extra de calidez de la película Gold compensaba el tono azul del destello del flash. Por eso fue una de las películas preferidas por el segmento profesional de la llamada “fotografía social”, dedicada principalmente a bodas y comuniones, donde el uso del flash era necesario.

Grano fino

El tamaño del grano es siempre un punto crítico a la hora de valorar una película fotográfica. Ektacolor Gold II vivió en la época en que las fotografías se tocaban. Podías tener una foto físicamente. Se tocaban, palpaban, tenían. Y nunca, nunca se rompían. Porque romper una fotografía era casi un sacrilegio, una ofensa a los dioses de la Fotografía. Las fotos se guardaban en álbumes o se regalaban, enmarcadas o ampliadas. La fotografía social vivía de la venta de las fotografías que se hacían en los eventos. Desde el álbum de novios, a las fotos de las vacaciones que pasábamos en un pequeño pueblo perdido, que ni aparecía en los mapas Michelin. El grano –por lógica– debía ser fino. Y la película Kodak Ektacolor Gold II ofrecía un grano fino, capaz de resaltar el mínimo detalle en el vestido de una novia.

Saturación perfecta

Al ser una película destinada a la fotografía social, la saturación debía mostrar un balance perfecto entre la suavidad que requiere un retrato y el contraste del color de un ramo de flores. Los tonos ofrecen un contraste natural, muy cercano a nuestro ojo. La naturalidad es la seña de identidad de Kodak Ektacolor Gold II 160, una película muy analógica, que escapa del tan abusado HDR y del look de los filtros de Instagram. La caducidad superior a 30 años se manifiesta con una ligera tendencia a los tonos magenta, que pueden corregirse fácilmente a la hora de editar las fotografías en el ordenador. En este caso, he querido mostrar las imágenes libres de correcciones, tal cual han salido de la cámara.

Kodak Ektacolor Gold II 160 son blancos puros

Al ser una película orientada a la fotografía social, el detalle y fidelidad en los blancos era más que obligado. Tanto los vestidos de comunión, como los de novia, son casi siempre blancos y Ektacolor Gold II 160 era una de las mejores películas para reproducir los blancos más puros. El color original de las rosas de la fotografía inferior era muy similar al que muestra la imagen. La delicadeza de los exquisitos tonos blancos rosáceos jamás se podrían obtener con películas de consumo como Fujifilm 200 o Kodak ColorPlus 200, ambas de una sensibilidad similar a Kodak Ektacolor Gold II 160.

Fidelidad del color

La fidelidad del color es uno de los factores más valorados por el segmento profesional. Pese a estar caducada hace más de 30 años, la película Kodak Ektacolor Gold II que hoy analizo ofrece un color natural. Colores y tonos que hoy nos parecen aburridos y sin vida, pero que son más cercanos a la realidad que las imágenes artificiales que nos regalan nuestros smartphones, que cocinan la realidad con un exceso de HDR y saturación. Por supuesto que podía haber incrementado el contraste y la saturación en estas fotos, pero he querido mostrar esta película tal cual es, sin aditivos ni conservantes artificiales. El aspecto es absolutamente analógico, con unos tonos muy años 70 del pasado siglo.

Pruebas y revelado

Expuse la película a la sensibilidad nominal de 160 ISO. Pese a estar expuesta 32 años después de su fecha de caducidad, Kodak Ektacolor Gold II 160 ha sabido llevar bien su vejez, aunque bien es cierto que la sensibilidad más adecuada hubiese sido 64-100 ISO. Todas las fotografías se realizaron con la cámara de formato medio TLR Mamiya C330 y el soberbio objetivo estándar Mamiya-Sekor 105mm ƒ/3.5 DS. La exposición se calculó a “ojímetro”. Un cielo cubierto con esporádicas apariciones de un sol apagado añade un ligero tono azulado a las imágenes. La película se reveló en Shooters Film Lab mediante el proceso C-41.

Conclusión

Kodak Ektacolor Gold II 160 nació en la era dorada de la fotografía analógica. El fabricante norteamericano disponía de la mayor variedad de películas en color, tanto diapositivas, como negativo. Desde Ektacolor a Ektapress, pasando por las Royal Gold, Ektar, Portra, Kodak Pro, Kodacolor o Supra. Kodak tenía la película adecuada para cada aficionado y profesional. Kodak sigue siendo el fabricante de película que ofrece la mayor oferta de película negativa en color, como las Portra de gama profesional (y muy caras). Ektar 100 para quienes buscan el contraste y saturación de la diapositiva, pero en negativo. Gold 200 es una muy buena película en color, que se presenta en los formatos de 35mm y 120. Color Plus 200 es la película de consumo de Kodak, la más asequible con menos pretensiones. Por último mi película negativa en color preferida: Kodak Pro Image 100, que ofrece un grano extremadamente fino, excelente reproducción del color y la mejor relación relación calidad-precio del mercado.

Una película caducada sólo puede sobrevivir en el frío. En un frío intenso. Viendo los resultados que han ofrecido 32 años de caducidad puedo afirmar que esta película se mantuvo siempre refrigerada. La calidad no alcanza a la que podemos obtener con una película Kodak Gold 200 recién salida de fábrica. Me encantó reencontrarme con una película que –sin estar entre mis preferidas– había probado hace más de 30 años. En eBay se ofrecen lotes de esta película (lógicamente, caducada), pero la diferencia de precio con la película negativa en color actual es mínima. Esto me lleva a no recomendar su compra, salvo que alguien no resista un repentino ataque de nostalgia la malsana curiosidad que me hace probar películas caducadas antes de que hayan nacido buena parte de quienes leen estos artículos.

Lo mejor

• Una película negativa en color clásica de Kodak
• Grano fino
• Saturación media
• Excelente reproducción del color
• Tonos naturales
• Reproducción de los tonos piel y los blancos
• Ha soportado muy bien el paso del tiempo (32 años)

Mejorable

• Película caducada hace décadas
• Por el precio que piden, mejor comprar película actual

Valoración

• Grano:
• Contraste:
• Saturación:
• Fidelidad del color:
• Reproducción de blancos:
• Relación calidad-precio:
• Valoración personal: