Kodak Portra 160 VC

Los años 80-90 del pasado siglo fueron los más prolíficos, tanto por las novedades de películas como por las nuevas tecnologías que incorporaban las películas en blanco y negro y –en especial– las de negativo en color. Kodak fue el claro vencedor en la carrera por ganarse las preferencias de público general y profesionales. Mientras Kodachrome (en mi opinión, la mejor película en color de la historia) empezaba a entonar su canto del cisne, películas negativas en color como Kodak Ektar 25 arrebataban la exclusiva de los colores saturados a las diapositivas. La gama Portra daba sus primeros pasos y Kodak Portra 160 VC se convirtió –junto a la versión NC– en una de las películas preferidas por los profesionales.

El inicio de una casta

Desde su nacimiento, la gama Portra se ha orientado al retrato. Incluso en la película Kodak Portra 160 VC la reproducción de los tonos piel es simplemente perfecta. Tras la extinción masiva causada por el meteorito de la fotografía digital, las películas fotográficas han ido desapareciendo, a pesar del renacimiento de la fotografía analógica. La gama más afectada han sido las diapositivas, de las que sólo sobrevive Kodak Ektachrome E100. Es lamentable y una vergüenza que Fujifilm traicione su propio nombre y haya hecho desaparecer a las dos mejores películas de diapositivas de las últimas décadas: Velvia 50 y Provia 100. Con esta decisión tan poco acertada, Fujifilm pierde buena parte de sus señas de identidad.

Kodak Portra 160 VC: colores vívidos

Sin alcanzar la saturación y contraste de Ektar 100, Kodak Portra 160 VC proporciona tonos más intensos que la mayoría de películas negativas en color. Destacan los rojos y amarillos, colores en que Kodak siempre ha sido un maestro. Incuso los azules y verdes aparecen ligeramente más saturados que en otras películas Kodak. Pero son los tonos piel los que ofrecen una mejor reproducción, respecto a otros fabricantes. Es una excelente película para el retrato, como toda la gama Portra. El punto extra de saturación y contraste también hacen de Kodak Portra 160 VC idónea para la fotografía de paisajes.

Jugando a la lotería

Por desgracia, Kodak Portra 160 VC dejó de fabricarse y hoy sólo es posible encontrarla caducada. Más que los años que hayan pasado desde su fecha límite de uso, la experiencia me ha demostrado que es la conservación el factor que determina la calidad de los resultados. Una película refrigerada en la nevera (ni siquiera en el congelador) y caducada en 1990 ofrece mejores resultados que otra caducada en 2005, pero no refrigerada. Adquirir película caducada es una lotería y depende de la sinceridad del vendedor. Basta entrar en los portales de internet que venden material fotográfico de segunda mano (eBay, por ejemplo) para comprobar que todos los vendedores de película fotográfica la anuncian “siempre refrigerada”, algo que en muchas ocasiones no es verdad.

Grano

La sensibilidad de ISO 160 garantiza un grano muy fino y una excelente riqueza en el detalle. Sin alcanzar el grano extrafino de la película de diapositivas, Kodak Portra 160 VC muestra un tamaño de grano no difiere del que muestra la película Portra 160 actual y resulta excelente para conseguir grandes ampliaciones en papel. La subexposición afecta a la visualización del grano en las zonas con una exposición por debajo de 2 E.V, mostrando además los copulantes del color de la propia película.

Kodak Portra 160 VC: saturación y contraste como señas de identidad

La gama Portra 160 original ofrecía dos versiones: NC y VC. Los colores naturales de Portra 160 NC eran idóneos para la fotografía social y se convirtió en la película preferida por los fotógrafos de bodas. La fidelidad de los tonos piel se complementaba con la soberbia reproducción de los blancos de los vestidos de novia. Por su parte, La versión VC mantenía la excelencia en los tonos piel, pero con colores más saturados y contrastados. Esto llevó a Kodak Portra 160 VC a ser alternativa de las diapositivas y se convirtió en una alternativa válida en la fotografía de moda y de paisajes.

Las pruebas

Las fotografías se han realizado con una cámara Mamiya C330 y el angular Mamiya-Sekor 65mm ƒ/3.5 y el objetivo estándar Mamiya-Sekor 105mm ƒ/3.5 DS. La película se ha revelado en Shooters Film Lab mediante el tradicional proceso C-41. Los negativos, a pesar de ser una película caducada en 1996 y muy dudosa conservación, ofrecen un grano muy fino y un contraste y saturación elevados. Como siempre sucede al utilizar películas de Kodak, destacan los tonos cálidos, con los rojos más intensos. Asimismo, los azules son profundos y los verdes densos.

Conclusión

Es una lástima que Kodak Portra 160 VC sólo se encuentre en unidades caducadas, con una conservación más que incierta. Dependiendo de la honestidad del vendedor (siempre anuncian la película caducada como “always refrigerated”) tendremos una película con excelentes prestaciones o una sombra dispersa de lo que fue en realidad Kodak Portra 160 VC. Lanzada al final de la era dorada de Kodak, la Portra 160 VC era la opción de contraste más alto de su gama Portra. Para algunos profesionales se convirtió en la alternativa a la diapositiva. Sólo fue una aventura más de Kodak. En aquella época el gigante norteamericano podía permitirse experimentar con diferentes tipos de película de una misma sensibilidad. El mercado era enorme y su prestigio aún mayor. En la actualidad, Kodak ni siquiera ofrece una joya como Plus-X 125, una de las mejores películas en blanco y negro de la historia de la fotografía.