El renacimiento de la fotografía analógica llegó en el momento más crítico para la película fotográfica. El fabricante alemán Agfa había desaparecido. Fujifilm era sólo una sombra del imperio que fue y Kodak apenas mantenía un puñado de películas en el mercado. Los armarios y cajones de nuestros padres y abuelos devolvieron a la vida decenas de miles de cámaras. Sin embargo, las opciones de película fotográfica disponible era a todas luces insuficiente. En un alarde de ingenio, varias marcas (que no fabricantes) acertaron al ofrecer viejas películas congeladas en el olvido para sacarlas para la fotografía analógica tradicional. Son las películas recicladas de ámbitos como el cine o la fotografía aérea.
Ante la escasez, imaginación
La fotografía digital fagocitó apellidos tan ilustres como Agfa, Contax/Yashica y Minolta. También devoró la mayor parte de las películas fotográficas, destacando la desaparición de Kodak Kodachrome, la mejor película en color jamás fabricada. La diapositiva fue castigada y se mandó al rincón de pensar. La película negativa en color perdió la práctica totalidad de la gama profesional y sólo quedó película en color de consumo. Por último, la película en blanco y negro resistió muy a duras penas, con caídos tan honorables como Kodak Technical Pan o Kodak Plus-X 125. Tan sólo el fabricante inglés Ilford se mantuvo firme en la fabricación de sus películas. Fueron tiempos muy duros para quienes amaban la fotografía más tradicional, pues veían como a día a día su mundo de haluros de plata se desvanecía como un terrón de azúcar en una taza de té caliente.
La escasez de película fotográfica tradicional hizo que los lápices más afilados del estuche encontrasen viejas bobinas caducadas de película especializada. Por suerte, todas esas películas se habían almacenado congeladas, lo que mitigó el cruel paso del tiempo. Una nueva marca de película adoptó uno de los apellidos más tradicionales en la historia de la fotografía analógica: Rollei. Sus tres mejores películas no eran sino viejas películas de fotografía aérea. De esta manera, aparecieron nuevas películas al mercado: las películas recicladas.
¿Por qué llamarlas películas recicladas?
No se trata de películas usadas. Son películas fotográficas que se han reciclado de su destino final. Desde la película de fotografía aérea (la más común de este grupo de películas), hasta película de cine o vieja película para radiografías de pulmón de la era soviética. No es broma. Un loco genial llamado Lomig Perrotin fundó en su buhardilla de París Film Washi, el fabricante de película más pequeño del mundo y recicla y envasa manualmente viejas películas de rayos X.
Las películas recicladas: una mirada de cine
La multinacional Kodak empezó a vender bobinas de 400 pies de largo y formato de 35mm de película de cine en blanco y negro. Jamás antes se había comercializado la película de cine de manera masiva, pero la escasez de película fotográfica obligó a agudizar el ingenio e incluso un gigante como Kodak se subió al carro de las películas recicladas. Así, llegó al público general la película de cine Eastman Kodak Double-X 5222. Ésta se ha convertido en una de las películas más apreciadas por quienes amamos la fotografía analógica. Con ella se filmaron películas como “La Lista de Schindler” o los primeros minutos en blanco y negro de “Casino Royale”, con el agente James Bond 007. “Doble X” es una excelente película negativa en blanco y negro. Muestra una amplia gama de grises y
A vista de pájaro
Las antiguas películas de fotografía son las más abundantes entre las películas recicladas en el renacimiento de la fotografía analógica. Cuando empecé a dar mis primeros pasos en la fotografía existía una empresa llamada TAF (Trabajos Aéreos Fotográficos, creo), que se dedicaba a fotografiar desde helicópteros y avionetas. Siempre pensé que utilizaba las mismas películas que yo compraba en las tiendas de fotografía. No era así. La película de fotografía aérea en blanco y negro es más contrastada y notablemente extendida al rojo. Esta cercanía al infrarrojo contribuye a eliminar neblinas, algo muy necesario cuando se fotografía a miles de pies de altura.
Rollei es la marca que mayor número de estas películas ofrece, desde la Superpan 200 hasta la gama Retro, con las películas Rollei Retro 80S y Rollei Retro 400S. La película Rollei Superpan 200 es una de las más divertidas del mercado. Un grano ultrafino para la sensibilidad de ISO 200 y un alto contraste que es posible domesticar en el revelado. Por su parte, las películas Rollei Retro 80S y Rollei Retro 400S se caracterizan por la densidad de los negros, un contraste soberbio, un grano casi imperceptible y una gama de grises muy aceptable, para el contraste elevado de estas películas. Estas tres películas fueron en su nacimiento desarrolladas para la fotografía aérea, pero hoy las podemos utilizar de manera cotidiana. ¡Y a muy buen precio!
Las películas recicladas en color
No sólo de blanco y negro vive el hombre y las películas recicladas también llegan al color. La industria del cine (cómo no, de la mano de Kodak) nutre con su película Kodak Visión 3, en varias sensibilidades y para iluminación natural o artificial. Son varias las marcas que comercializan esta película de cine en carretes de 35mm y cada una bautiza su película con su propio nombre. Desde los norteamericanos CineStill a los portugueses Cinemot o el bretón Lomig Perrotin de Film Washi, la oferta de la película Kodak Visión 3 envasada es amplia, al igual que los precios. Recomiendo Film Washi X, por ofrecer un precio razonable y contribuir
Film Washi: un caso único
El renacimiento de la fotografía analógica ha sido el escenario donde se han estrenado nuevas marcas fotográficas. Film Washi es el caso más singular, pues la empresa está formada por una único persona. Lomig Perrotin se encarga de cargar en chasis de 35mm las bobinas de película Kodak Visión 3 para su película Film Washi X y también del márqueting (escaso, antiguo y fuera del tiempo) de la marca. Asimismo, es un buscador constante de nuevas películas que puedan utilizarse en nuestro día a día fotográfico. Una de las más singulares (por no decir bizarras) es la película Film Washi F, una antigua película de la era soviética para radiografías de pulmón.
Es uno de los casos más peculiares entre las películas recicladas, que –en este caso– sí se trata de un reciclado fotográfico real. Su uso médico inicial ha pasado a ser puramente fotográfico. Los resultados son radicalmente distintos a los que obtenemos con las películas fotográficas tradicionales. Recomiendo esta película por sus resultados creativos y diferentes y un precio asequible. Se trata de una película gruesa, muy gruesa y denota su procedencia ajena al entorno fotográfico clásico. Esto facilita cargar la película en el espiral de revelado y un secado sin tensiones. El mayor problema es la disponibilidad de las películas Washi, pues se cargan a mano una a una y su distribución es limitada.
Rollei, líder destacado
Las películas Rollei no tienen nada que ver con el fabricante de las legendarias cámaras Rolleiflex. Pese a que el logo mantiene la última tipografía de las cámaras Rollei de formato medio, como la Rollei 6008, cualquier parecido con el fabricante alemán es pura fantasía. Pese a que bajo la marca Rollei se comercializan todo tipo de películas fotográficas, me voy a centrar en las películas recicladas. En este caso debemos remontarnos a las película Agfa Aviphot, con sensibilidades de ISO 80 y 200 ISO. Estas cifras concuerdan con la sensibilidad de las películas Rollei Retro 80S y Rollei Superpan 200. Como he indicado anteriormente, la película aérea tiene una mayor sensibilidad al espectro cercano al infrarrojo, para traspasar la niebla. Esta característica facilita conseguir que los cielos azules aparezcan muy oscuros al fijar un filtro cálido en nuestros objetivos.
El contraste es principal la seña de identidad de estas películas, junto con un tamaño del grano realmente muy fino. Esto proporciona una elevada riqueza en el detalle, pero pagando un precio: la latitud de exposición se resiente en las altas luces. Las películas recicladas ofrecen un mejor rendimiento en sombras que en en las de máxima iluminación. El elevado contraste es el responsable de esta característica. Sin embargo, basta exponer para las altas luces para corregirlo. Las imágenes que conseguimos ofrecen un aspecto antiguo y muy clásico, por encima de las películas tradicionales. Esto también aplica para la película Rollei Retro 400S.
Conclusión
Las películas recicladas son todas aquellas que jamás se habían utilizado en la edad de oro de la fotografía analógica fuera de sus ámbitos específicos. Desde la película de cine Eastman Kodak 5222 Double-X a las películas Rollei de fotografía aérea o la película de la era soviética para radiografías de pulmón distribuida por Film Washi, todas tienen algo en común: hoy se utilizan igual que las películas tradicionales, como –por ejemplo– Ilford FP4 Plus 125. La necesidad de película y de incrementar la creatividad nos lleva a aceptar películas que hace tres décadas hubiésemos rechazado de plano. Por otra parte, los precios de estas películas son asequibles, lo que me lleva a recomendarlas. El caso de Film Washi es digno de mención, pues –además de ser el fabricante de película fotográfica más pequeño del mundo– es un ejemplo de artesanía, donde se llega a cortar la película a mano.
Todas estas películas muestran un fuerte carácter propio y se alejan de las películas de aspecto más convencional, como las Agfaphoto APX. El contraste no tiene nada que ver con las películas tradicionales. Es un contraste intenso, casi industrial. El detalle es otro de los aspectos destacables, incluso en la película de cine Double-X, siendo una película muy apta para la captura de instantáneas urbanas (street photography), el retrato o la fotografía de viajes. Por su parte, las películas Rollei, así como la película Film Washi F, ofrecen resultados más personales y –en mi opinión– son una excelente opción como películas orientadas a portafolios o exposiciones fotográficas de intenso perfil personal.
El precio de las películas es:
- Rollei Retro 80S: 7,50 euros
- Rollei Retro 400S: 8,50 euros
- Rollei Superpan 200: 7,45 euros
- Eastman Kodak 5222 Double-X: 7,50 euros
- Eastman Kodak Vision 3 250D: 7,90 euros
- Film Washi X: 16,00 euros
- Film Washi F: 7,50 euros