Leica Summicron-M 50mm ƒ/2
Compratir
Pequeño. De dimensiones casi ridículas. Enfoque manual. Sin elementos esféricos, ni denominación APO. Sólo 6 elementos en 4 grupos ópticos. Luminosidad máxima de ƒ/2. Y todo esto por un precio altísimo, casi desorbitado. El objetivo estándar Leica Summicron-M 50mm ƒ/2 ha contribuido a que Leica sea más que una marca, una leyenda. Este modesto 50mm ha contribuido a crear algunas de las imágenes más icónicas de la historia de la fotografía. No en vano, fue el objetivo preferido por Henri Cartier-Bresson y otros grandes maestros de la fotografía.

En las manos
Compacto y ligero (menos de 250 gramos), se acomoda de manera natural en las manos. Crea un conjunto perfecto con la Leica M6, muy bien balanceado. Como muchos objetivos de la serie M de Leica, el Leica Summicron-M 50mm ƒ/2 requiere de cierta familiarización. No es difícil que al principio nuestros dedos alcancen el aro de aperturas cuando queremos enfocar y viceversa. También el enfoque por telémetro requiere un cambio de chip, respecto al enfoque manual de una cámara réflex. En el centro del visor de la cámara se encuentran dos pequeñas ventanas, una fija y otra móvil. Para un enfoque perfecto se deben superponer. Lo que parece una misión imposible, con la práctica se vuelve un acto rutinario, sencillo y mucho mas rápido de lo que cabe pensar.

Características técnicas
Consta de 6 elementos, distribuidos en 4 grupos ópticos. Todos los elementos de este objetivo estándar son del más puro cristal de Leica. Sin superficies asféricas, sin elementos de baja dispersión, ni naturaleza apocromática. Un objetivo Leica clásico, con el clásico diseño óptico de lente de Gauss. La distancia mínima de enfoque es de 70cm, debido a su naturaleza telemétrica. El rango de aperturas está comprendido entre ƒ/2 y ƒ/16. El diafragma está compuesto por 8 hojas. La rosca para filtros es de ø39mm. Dispone de parasol telescópico. Ofrece un peso de apenas 240 gramos, en su versión negra (la probada para esta review). La versión de titanio y la cromada tienen un peso de 335 gramos. Es uno de los objetivos diseñados por Walter Mandler, el ingeniero óptico más prestigioso en la amplia historia de Leica.

Leica Summicron-M 50mm ƒ/2: prestaciones
Éste fue el objetivo preferido de Henri Cartier-Bresson, uno de los grandes maestros de la fotografía. Se le llama objetivo estándar por ser similar a la visión de un solo ojo. Si nos tapamos un ojo, veremos el mundo de una manera similar a como lo veríamos a través de un 50mm. Y no hay mejor 50mm que el Leica Summicron-M 50mm ƒ/2. Es una focal versátil, capaz de realizar un retrato a la distancia mínima de enfoque, muy adecuado para el reportaje fotográfico más clásico y para la captura de instantáneas urbanas (street photography). La luminosidad máxima de ƒ/2 facilita utilizarlo en interiores con película de alta sensibilidad. La fotografía inferior se disparó a la máxima abertura de ƒ/2 con la clásica película de alta sensibilidad Kodak Tri-X 400 Pan, caducada en 1994.

El detalle
El diseño de doble lente de Gauss hace del objetivo estándar Leica Summicron-M 50mm ƒ/2 una óptica sencilla. Su diseño es muy similar a los objetivos Planar de Carl Zeiss, aunque –en mi opinión– más contrastado y con un mejor rendimiento cromático. El color es –junto al contraste y el detalle– uno de los aspectos más destacables de este objetivo. El detalle. Una de las principales razones de compra de un objetivo. Y este Leica Summicron-M 50mm ƒ/2 ofrece una elevada riqueza en el detalle, gracias a la “magia” del vidrio Leica y del mejor recubrimiento de cada una de las 6 lentes que forman este sensacional objetivo estándar.

Alto contraste
El contraste es una de las señas de identidad de este objetivo. En color, mantiene la máxima fidelidad a los tonos originales. En blanco y negro, logra una separación tonal única. Pareciera que los ingenieros ópticos de Leica hubiesen desarrollado un objetivo para exprimir las bondades de la película en blanco y negro. A diferencia de los objetivos más modernos, el contraste es notable desde la máxima abertura de ƒ/2 y se incrementa hasta ƒ/8-ƒ/11, donde ofrece el máximo rendimiento. También en color muestra un contraste alto, pero sin que afecte lo más mínimo a la saturación de la película. La fidelidad del color es siempre máxima y exquisita.

Fidelidad del color
Siempre he sentido que Leica es sinónimo de blanco y negro. Imagino que pasé demasiado tiempo “leyendo” las fotografías en blanco y negro de los grandes maestros de la fotografía que utilizaron Leica. Supongo que mis preferencias personales por la película en blanco y negro también pesa. Sin embargo, pocos objetivos ofrecen un mejor rendimiento en color que el Leica Summicron-M 50mm ƒ/2. A pleno sol, muestra la perfección tonal más exquisita. Sólo dispongo de una Leica M6, así que no puedo opinar de manera racional sobre el rendimiento de este sensacional objetivo en una cámara digital Leica M11 o Leica SL2. Sé que el rendimiento del color debe ser una maravilla. Mejora las bondades de la película negativa en color y la acerca al aspecto de la diapositiva.

Luminosidad ƒ/2
No es la óptica más luminosa de Leica, pero su ƒ/2 facilita fotografiar en interiores con película de alta sensibilidad con garantías. La serie M de Leica ofrece una luminosidad máxima de ƒ/0.95 en el último diseño del Summilux 50mm. Sin embargo, el modelo de 50mm más popular es el de apertura ƒ/2 del que se han desarrollado seis versiones distintas a lo largo del tiempo. Hoy presento mi visión personal de la Versión 5, considerada la que ofrece mejor calidad de construcción y manejo. A diferencia de los visores de las cámaras SLR, la luminosidad del objetivo no afecta la visión en una cámara de telémetro, como es la Leica M6. La luminosidad de los objetivos sólo limitan su uso en condiciones adversas de luz. Pese a una distancia mínima de enfoque de 70cm, el bokeh del objetivo estándar Leica Summicron-M 50mm es muy notable, pero cremoso y elegante. La fotografía inferior se realizó en el interior de un claustro gótico con la últimas luces de una tarde de primavera.

Leica Summicron-M 50mm ƒ/2 es Cartier-Bresson
Fueron inseparables compañeros de vida desde la primera versión. Cartier-Bresson es Leica y 50mm. El genio francés de la fotografía encontró en las cámaras Leica la discreción que precisan sus fotografías. Henri Cartier-Bresson hizo de la focal de 50mm su sello de identidad fotográfica. Sus imágenes muestran un mundo que nos resulta tan cercano que nos traslada al momento de la fotografía. Ese instante decisivo que tan bien supo encontrar siempre Cartier-Bresson. De sus primeros objetivos de 50mm hasta la última versión, sólo mejoró la calidad óptica. La fidelidad de Cartier-Bresson a la focal de 50mm se convirtió en un amor eterno.

Fundador de la Agencia Magnum, junto a Robert Capa, George Rodger y David “Chim” Seymour en 1947, su fotografía siempre fue en blanco y negro. Inseparable de sus Leica con objetivos de 50mm, utilizó el objetivo estándar del fabricante alemán tanto para sus viajes por todo el mundo (destacan sus reportajes en China y México), como capturando escenas urbanas, donde el genio francés creó la street photography. Y todo, realizado con un 50mm de Leica.

Las pruebas
Todas las fotografías se han realizado con una cámara Leica M6. He utilizado película Kodak en blanco y negro caducada hace más de 30 años para mostrar imágenes de aspecto más clásico. La película Kodak Plus-X 125 Pan se ha revelado a la sensibilidad nominal con Kodak D-76 durante 5:30 minutos. Para Kodak Tri-X 400 Pan he utilizado la sensibilidad de ISO 400 y también de ISO 1600. El procesado se ha realizado también con Kodak D-76, con tiempos respectivos de 7:00 y 9:00 minutos. La película en color seleccionada es Kodak Pro Image 100, que se ha procesado en Shooters Film Lab.

Conclusión
Un precio medio de 1.000 euros convierte al Leica Summicron-M 50mm ƒ/2 en el objetivo estándar más caro con apertura máxima de ƒ/2. De hecho, dudo que Canon, Nikon o Sony tengan en la actualidad un 50mm que supere el millar de euros. Mil euros por 6 lentes pequeñas y un cuerpo metálico… y toda la experiencia y buen hacer de un genio de la óptica como Walter Mandler. Reconozco que la focal de 50mm no es mi preferida. Tampoco mi “estándar”. Me siento más cómodo con un 35mm. Imagino que es más fácil y más agradecido que el 50mm. Por eso admiro a Cartier-Bresson: hizo magia con una focal que me es antipática.

Ésta es la 5ª versión y –según los expertos– no se ha mejorado el rendimiento óptico en la versión posterior. ¿Es tan maravilloso como para pagar mil euros (o más)? En mi opinión, no… pero es un Leica. Por eso prefiero el sistema réflex de Leica: no se paga la exclusividad de la Serie M y las ópticas también tienen un rendimiento sensacional. Precísamente es el precio el único motivo que me impide darle la máxima valoración al mejor objetivo estándar de Leica M.
Lo mejor
- Construcción exquisita y resistente
- Peso ligero y dimensiones compactas
- Prestaciones
- Luminosidad de ƒ/2
- Alto contraste
- Riqueza en el detalle
- Máxima fidelidad del color
- Parasol incorporado
Mejorable
- Precio muy elevado
- Distancia mínima de enfoque de 70cm.
Valoración
- Construcción:

- Diseño:

- Prestaciones:

- Luminosidad:

- Detalle:

- Contraste:

- Reproducción del color:

- Distancia mínima de enfoque:

- Relación calidad-precio:

- Valoración personal:


