Foma Retropan 320 Soft
Compratir
La película en blanco y negro es inherente a la fotografía analógica. Será que nací con cámaras de película y crecí con el olor del fijador, pero no entiendo una cámara analógica sin película en blanco y negro. Me he acostumbrado a ver el mundo en blanco y negro y saber qué imágenes pueden quedar mejor en blanco y negro que en color. La oferta actual de películas en blanco y negro tiene poco que envidiar a la que había en plena era dorada de la fotografía analógica. La mayor parte de las películas ofrecen características similares, a pesar de disponer de sensibilidades distintas. Por eso adoro encontrar joyas como la Foma Retropan 320 Soft, una película que muestra el mundo de una manera única y muy peculiar.

Una película diferente
Foma me sorprendió muy gratamente con su película Fomapan 200 Creative, una de las más equilibradas del mercado y que –es Foma– ofrece una excelente relación calidad-precio. Sin embargo, no soy tan fan de las películas de 100 y 400 ISO y pensaba que la Creative 200 era la excepción en la firma checa. Hasta hoy. Las características de la película Foma Retropan 320 Soft la convierten en una especie única en su género. Los tonos y el contraste que ofrece son únicos y si bien es cierto que no puede gustar a todo el conjunto de amantes de la fotografía analógica, no se puede negar que no existe en el mercado otra película similar. El contraste es extremadamente suave y crea un halo místico en las zonas de mayor iluminación. El grano es más grueso y visible que el ofrecido por la película más rápida del fabricante checo, la clásica Fomapan 400 Action. Retropan 320 Soft sólo está disponible en formato 120 en la actualidad.

Sin capa anti-halación
La práctica totalidad de las películas fotográficas incorporan una capa anti-halación. Su función es impedir los reflejos entre las distintas capas que forman la emulsión sensible a la luz. De esta manera, se eliminan los halos (de ahí, el término halación) de los puntos de luz más brillantes. La eliminación de la capa anti-halo proporciona una personalidad única a Foma Retropan 320 Soft. Un carácter casi antisocial, pues los resultados de esta película son únicos y no siempre al gusto de todos. La ausencia de esta capa en la emulsión facilita imágenes diferentes y alejadas de todo lo conocido.

Grano
El tamaño y la distribución del grano de Foma Retropan 320 Soft son una de las señas de identidad de esta singular película. A diferencia de la señal de ruido de la fotografía digital, el grano de la película fotográfica es estético y otorga a las imágenes un aura de nostalgia. El grano de Retropan 320 es más visible que el ofrecido por la película Fomapan 400 Action, la de mayor sensibilidad del fabricante checo. ¿Molesto? ¿Poco estético? Para gustos, los colores. Personalmente no es la película de mis sueños, pero no encuentro que su grano pueda ser el motivo que impida la compra de esta película tan singular.

Foma Retropan 320 Soft: la película sin contraste
No he encontrado una película más suave y carente de contraste que Retropan 320. Imagino que la ausencia de la capa anti-halo contribuye a convertir a esta película en la más plana del mercado. Sin embargo, a través del histograma de la imagen es posible ajustar de manera más “tradicional” el contraste y la intensidad de los grises. Dicho esto, la seña de identidad principal de Retropan 320 Soft es precisamente la palabra “Soft” de su título, que nos indica la suavidad (para mi gusto, excesiva) de esta película. La suavidad llega a ser tan excesiva que –en mi opinión– empalaga.

Gama de grises
La escala de tonos medios es abrumadora en la película más peculiar del fabricante checo Foma. La suavidad de los grises se extiende a los extremos, pues tanto los blancos más puros como los negros más intensos muestran una dulzura empalagosa. Pese a utilizar un revelador tan enérgico como Rodinal no he encontrado negros absolutos, ni blancos puros. La ausencia del más mínimo contraste puede llegar a emborrachar (empastar) los diferentes motivos que aparecen en la imagen, tal como sucede con la farola y las hojas del árbol de la fotografía inferior.

Foma Retropan 320 Soft: diferente, pero no tanto…
Siempre he pensado que el revelado es tan importante como el mágico instante del disparo. Utilizar un revelador enérgico otorgará a nuestras fotografías la fuerza que nunca tendrá un revelador suave de grano fino. Un retrato podrá ser dramático o nostálgico, dependiendo del revelador que utilicemos. El fabricante recomienda utilizar el revelador específico Retro Special developer, que logra sacar el máximo rendimiento a la película más peculiar del catálogo de Foma. Si se revela con reveladores enérgicos, parte de la magia se pierde, encontrando

Pruebas y resultados
He utilizado una Mamiya C300 con los objetivos estándar Mamiya 105mm DS y el angular Mamiya 65mm. Las aberturas utilizadas están comprendidas entre ƒ/3.5 y ƒ/11. La película se ha revelado con Rodinal en disolución 1+50 durante 15 minutos. La agitación inicial ha sido constante durante un minuto y dos inversiones cada minuto. Vistos los resultados, recomendaría una agitación inicial de 30 segundos y una sola agitación cada dos minutos durante los 15 minutos del revelado con Rodinal 1+50. Otra opción sería hacer un revelado reposado.

Conclusión
Siempre es agradable salir de nuestra zona de confort y probar películas nuevas. Foma Retropan 320 Soft es una película diferente, única y peculiar. Al carecer de filtro anti-halo ofrece imágenes con un innegable aspecto retro. Si se desea destacar las señas de identidad de esta película se deberá recurrir al revelador específico Foma Retro Special. Las fotografías mostrarán un grano contundente y visible en toda el área de la imagen. El bajo contraste y un áurea mística en las zonas de altas luces proporcionarán un aspecto que ninguna otra película del mercado es capaz de ofrecer. No niego que es una película más creativa que su pariente Fomapan 200 Creative, sin embargo, y a pesar de un precio muy asequible, dudo que vuelva a utilizarla.

Lo mejor
- Máxima suavidad
- Gama de grises
- Las fotografías ofrecen un aspecto único
- Película diferente a las del resto del mercado
- Incrementa la creatividad
- Fotografías de aspecto muy retro
- Precio: 6,50 euros
Mejorable
- Contraste muy bajo
- Ausencia de negros absolutos y blancos puros
- Es muy recomendable utilizar el revelador dedicado Foma Retro Special.
Valoración
- Grano:

- Nitidez:

- Contraste:

- Estabilidad:

- Latitud de exposición:

- Escala de grises:

- Detalle en altas luces:

- Detalle en sombras:

- Reproducción de negros:

- Facilidad de revelado:

- Relación calidad-precio:

- Valoración personal:



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The search for a silver lining
The trial of Bryan Kohberger – the man who brutally murdered four University of Idaho students inside their off-campus home – ended in July before it ever truly began when he accepted a plea deal that saw him sentenced to four consecutive life terms in prison without the possibility of an appeal or parole.
Kohberger sat impassively throughout the hearing as the loved ones of each of the four students whose lives he so callously ended repeatedly asked him the same question: Why?
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And when he was finally given the opportunity to answer their questions, he said, “I respectfully decline.”
That decision further fueled the mystery around his motive for murdering Xana Kernodle, Madison Mogen, Ethan Chapin and Kaylee Goncalves.
“There’s no reason for these crimes that could approach anything resembling rationality,” Idaho District Judge Steven Hippler said during Kohberger’s sentencing. “The more we try to extract a reason, the more power and control we give to him.”
But, he added, investigators and researchers may wish to study his actions – if only to learn how to prevent similar crimes from occurring in the future.
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Indeed, academics and former FBI profilers told CNN the challenge of unravelling the criminal mind of a man like Bryan Kohberger is enticing. And while his trial may be over, in many ways, the story of what can be learned from his crimes may have only just begun.
“We want to squeeze any silver lining that we can out of these tragedies,” said Molly Amman, a retired profiler who spent years leading the FBI’s Behavioral Threat Assessment Center.
“The silver lining is anything we can use to prevent another crime. It starts with learning absolutely, positively everything about the person and the crime that we possibly can.”
CNN
Only Kohberger knows
Even seasoned police officers who arrived at 1122 King Road on November 13, 2022, struggled to process the brutality of the crime scene.
All four victims had been ruthlessly stabbed to death before the attacker vanished through the kitchen’s sliding glass door and into the night.
“The female lying on the left half of the bed … was unrecognizable,” one officer would later write of the attack that killed Kaylee Goncalves. “I was unable to comprehend exactly what I was looking at while trying to discern the nature of the injuries.”
Initial interviews with the two surviving housemates gave investigators a loose timeline and a general description of the killer – an athletic, White male who wore a mask that covered most of his face – but little else.
Police later found a Ka-Bar knife sheath next to Madison’s body that would prove to be critical in capturing her killer.
One of the surviving housemates told police about a month before the attacks, Kaylee saw “a dark figure staring at her from the tree line when she took her dog Murphy out to pee.”
“There has been lighthearted talk and jokes made about a stalker in the past,” the officer noted. “All the girls were slightly nervous about it being a fact, though.”
But after years of investigating the murders, detectives told CNN they were never able to establish a connection between Kohberger and any of the victims, or a motive.
Kohberger is far from the first killer to deny families and survivors the catharsis that comes with confessing, in detail, to his crimes. But that, former FBI profilers tell CNN, is part of what makes the prospect of studying him infuriating and intriguing.