Fujifilm X100 S (I)

Cuando Fujifilm lanzó la X100 no fueron pocas la voces que se alzaron airadas contra una compacta de óptica fija y un precio superior al de muchas cámaras réflex de segmento medio. El tiempo ha demostrado que la X100 es una de las cámaras más apreciadas por los fotoperiodistas, siendo uno de los modelos con mayor éxito de ventas en todos los segmentos de cámaras. La X100 heredó el estilo inconfundible de las Leica de telémetro de la mítica serie “M”, regalando a los nuevos usuarios de cámaras digitales la oportunidad de disfrutar de uno de los diseños más clásicos y tradicionales de la historia de la fotografía.

La nueva X100S llega con mejoras evidentes, tanto en su exterior, como en el corazón; se han corregido detalles como la dureza del dial de compensación de la exposición (una de las mejoras más exigida por los usuarios del modelo anterior) y la resolución se ha incrementado hasta los 16,3 millones de píxeles, casi un 35% más que en la X100 original. El nuevo procesador de imagen EXR II optimiza la respuesta en ISO altos, alcanzando niveles de calidad similares a los que ofrecen las réflex de formato full frame.

En las manos

El peso y dimensiones de la X100S son superiores al resto de cámaras compactas y CSC del mercado, siendo uno de los modelos más cómodos en las manos. Mantiene la disposición de controles y diales del modelo original, mejorando aspectos como la resistencia de la palanca de puesta en marcha y del dial de compensación E.V, ya citado anteriormente. Es uno de los pocos modelos no réflex que incorpora un dial de velocidades de obturación y aro de diafragmas, permitiendo el pleno control manual de manera cómoda y rápida.

La tapa frontal incorpora la palanca que permite seleccionar la visualización del visor híbrido, entre el modo óptico y el electrónico. En la parte superior se encuentra el interruptor de puesta en marcha ON/OFF, el disparador (con rosca para cable disparador clásico), el botón de funciones principal y los aros de velocidades y de compensación de la exposición. En la tapa trasera de la X100S se encuentran los botones dedicados a la revisión de capturas, modos de fotometría, modo de disparo (único o ráfaga), modo de visualización, bloqueo AE/AF, acceso rápido del menú (Q) y el dial de control AF (borrado de imágenes), modo macro, control de flash, balance de blancos y acceso al menú de la cámara.

Ergonomía

Muy pocos modelos no réflex son tan cómodos en las manos como la X100S; el peso y dimensiones son perfectos para todo tipo de usuarios y manos, tanto en disparos en posición horizontal, como en vertical. El visor permite variar los parámetros de velocidad y abertura sin despegar el ojo de la cámara, agilizando el trabajo fotográfico, prestación será muy apreciada por los profesionales del reportaje. El acceso del resto de botones es –con cierta práctica– rápido e intuitivo, siendo uno de los modelos de gama profesional más cómoda y apreciada por los profesionales.

Características técnicas

En demasiadas ocasiones, los fabricantes lanzan actualizaciones de sus modelos que realmente apenas ofrecen más novedades que el cambio de nomenclatura. La nueva X100S es realmente un modelo completamente nuevo, respecto al modelo original X100; tan solo se mantiene el diseño retro tan acertado y el nombre X100 como únicas señas de identidad comunes. Las principales características técnicas de la nueva X100S son:

•  resolución de 16,3 millones de píxeles
• sensor CMOS X-Trans II (sin filtro de paso bajo)
• nuevo procesador de imagen EXR II
• archivos RAW de 14 bits
• óptica fija de 23mm, equivalente a un 35mm en paso universal
• sensibilidad nominal: 200–6.400 ISO
• sensibilidad ampliada: 100–25.600 ISO
• 4 modos de exposición: program, manual y prioridades de abertura y obturación
• 3 modos de fotometría
• compensación ± 2 E.V.
• simulación de película
• rango de velocidades de obturación: 1/4.000seg. – 30segundos
• velocidad máxima en modo “B”: 60 minutos
• enfoque híbrido: TTL por detección de fase y TTL por contraste
• visor híbrido: óptico + electrónico
• visor electrónico de 2,360.000 píxeles
• pantalla LCD de 2,8″ y 460.000 puntos de resolución
• vídeo Full HD 60p

Prestaciones

Pocas cámaras ofrecen una mejor capacidad para el reportaje como la X100S de Fujifilm; el aspecto antiguo y humilde convierten al fotógrafo en un testigo invisible en el entorno de trabajo, siendo un modelo mucho más discreto que cualquier réflex, más aparatosa y vistosa a los ojos tímidos o desconfiados. La distancia de 35mm es –en mi opinión– la más adecuada para el reportaje clásico, pero si fuera demasiado larga, Fujifilm dispone del excelente adaptador angular WCL para la X100S, que convierte la óptica en un –equivalente– 28mm.

Una cámara nueva

El corazón de la bestia encierra tantas novedades que más sugiere un cambio de modelo y filosofía de cámara que la continuidad de una línea de producto. Fujifilm ha desarrollado hasta 69 novedades, respecto al modelo original X100, entre las que destacan el nuevo sensor CMOS X-Trans II, que elimina el filtro de paso bajo y ofrece una muy elevada riqueza en el detalle. El nuevo procesador EXR II optimiza la respuesta de la señal de ruido y el detalle al disparar en ISO altos. La resolución se incrementa de 12 a 16 millones de píxeles, permitiendo un mayor tamaño de ampliación o posibilitando un mayor recorte de las fotografías.

La velocidad de enfoque automático se reduce hasta los 0,07 segundos, gracias al sistema de detección de fase. La puesta en marcha de la cámara se reduce a menos de la mitad del tiempo que ofrece la X100 original, a la vez que se incrementa la cadencia de disparo hasta las 6 imágenes por segundo. El sistema de optimización de modulación de lentes incorporado en el procesador EXR II reduce las aberraciones cromáticas y la iluminación periférica, ofreciendo una calidad de imagen muy elevada. La nueva X100S dispone de un botón de acceso rápido las funciones del menú (botón “Q”), que agiliza variar los distintos parámetros que intervienen en la toma de una fotografía.

Personalidad propia

Pocas cámaras son capaces de salir del rebaño gris del diseño común y rutinario de la gran masa de cámaras y mostrar la singularidad que las convierte en un modelo único y diferenciado del resto. La X100S mantiene intacto el diseño del modelo anterior y refuerza la apuesta de Fujifilm por recuperar unas formas familiares, ergonómicas y bien conocidas y respetadas por los profesionales. La facilidad de cambiar del visor óptico al electrónico con apenas pulsar la leva dedicada y tener un acceso y control constante del diafragma y de las velocidades de obturación convierten a la X100S en una cámara cómoda y rápida para el profesional.

El diseño retro y unas dimensiones alejadas de la aparatosidad de las cámaras del entorno réflex hacen de la X100S de Fujifilm una cámara discreta, que no asusta ni incomoda. Es un modelo que ayuda a mimetizarnos en el entorno y nos convierte en testigos invisibles del mundo, situaciones y personajes que nos rodean. Es un modelo que escapa al concepto de profesionalidad y su presencia llega a pasar del todo inadvertida, convirtiendo al fotógrafo en un elemento más de la escena y no el centro de la misma.

Visor híbrido

Se mantiene el excelente visor híbrido del modelo original, que permite seleccionar entre la clásica visión óptica de las antiguas cámaras telemétricas de película de soporte químico y el visor electrónico, que casi dobla la resolución respecto al modelo original X100. Los casi 2,4 millones de píxeles ofrecen una calidad de visión óptica, con una velocidad de refresco más que aceptable. Es importante destacar que ambos tipos de visor ofrecen al usuario los datos de la captura en todo momento, pudiendo personalizar la información de la captura.

 Admito que prefiero un buen visor óptico de réflex, pues los visores electrónicos me siguen pareciendo lentos, pero las ventajas respecto a los clásicos visores ópticos son evidentes y el visor electrónico de la X100S ofrece una visión exacta de la exposición y del balance de blancos antes de realizar el disparo; basta pulsar suavemente el disparador para comprobar el resultado en tiempo real de la fotografía.

Óptica

La X100 original partió del concepto de diseñar la mejor óptica óptica posible a partir de un sensor APS-C, razón por la que el objetivo Fujinon 23/2 ofrece unos resultados ópticos tan excelentes. El objetivo de la X100S es el mismo que montaba la vieja X100;equivalente a un 35mm en paso universal y con una abertura máxima de ƒ/2, está formado por 8 lentes dispuestas en 6 grupos; una lente asférica se encarga de minimizar las aberraciones cromáticas y ofrecer la máxima fidelidad del color. El conjunto formado por el objetivo, el sensor X-Trans II y el nuevo procesador de imagen EXR II ofrecen una calidad óptica muy cercana a los mejores modelos SLR, incluso a ISO altos.

Flash

El flash incorporado permite disparar en pésimas condiciones de luz a distancias de hasta 4 metros, con una perfecta respuesta en todos los modos de flash. Fujifilm dispone también de unidades externas de flash con pleno control TTL, que aumentan las prestaciones de la X100S en condiciones muy adversas de luz o en aquellas que el usuario prefiere usar un destello de flash como relleno o fuente de iluminación principal.

Enfoque

Junto a la calidad de imagen, uno de los apartados que muestra una mejora más notable es el relativo al enfoque, tanto en modo automático como en manual. El sistema híbrido que selecciona el modo de detección de fase y el enfoque por contraste agiliza la respuesta del modo AF a tiempos más cortos que los que ofrece el mejor sistema SLR del mercado; la precisión del enfoque en modo AF es asimismo muy precisa.

El enfoque manual es un guiño absoluto a las cámaras de telémetro de soporte de película química, pues la X100S adopta el sistema de imagen partida que incluían las cámaras Leica de la serie “M”; basta hacer coincidir la imagen desenfocada con la que mantiene el enfoque de referencia para lograr un fotco preciso. En modo manual, Fujifilm ha incluido la prestación “Focus Peak HighLight”, que incrementa el contraste de los bordes del motivo a enfocar, mostrando un recorte superior que facilita el enfoque de una manera más rápida y mucho más precisa que otros métodos de enfoque automático a través de visor electrónico.

 Sistema sin fronteras

Pocos son los detractores que –tras probarla– se atreven a criticar el concepto de cámara compacta de la X100S, pero la limitación de una óptica fija de (equivalente) 35mm puede echar atrás a más de un potencial usuario. La fama y bondades de la X100 anteriormente y ahora la X100S, han ocultado un sistema mucho más abierto de lo que muchos profesionales intuyen. Además de las ya comentadas unidades de flash, el excelente y muy poco conocido adaptador angular WCL amplía el campo de visión hasta unos 28mm (equivalentes, en paso universal), manteniendo la luminosidad máxima de ƒ/2 y la excelente calidad óptica del objetivo de la X100S.

(continuación)