Fujifilm X100 S: la cámara profesional
Compratir
Desde su presentación en la feria Photokina 2011, el concepto X100 me sorprendió por su exquisita sencillez. Una cámara compacta de altas prestaciones fotográficas y que dispone el mejor diseño y ergonomía. La aparición del sensor X-Trans II (sin filtro de paso bajo) trajo la Fujifilm X100 S. Es el modelo con el que suelo trabajar habitualmente y la cámara con la que me siento más fotógrafo.
El objetivo Fujinon XF Super EBC 23mm ƒ/2 ha mantenido su diseño original en las tres versiones hasta llegar a la X100 T, el modelo más actual. La proximidad de la óptica con el sensor, el alto contraste y la elevada resolución lineal ofrecen imágenes con una calidad fotográfica que nada tienen que envidiar a las que podemos conseguir con una réflex de gama profesional.
En las manos
No voy a desvelar todos los encantos de la X100 S, pues se trata de un modelo que se ha analizado hasta la saciedad por todas las webs, blogs y revistas especializadas. Tan solo quiero remarcar la calidad de los materiales de construcción y la perfecta disposición de los botones y diales de control. El grabado de éstos facilita ajustar de manera rápida y precisa el valor deseado.
El acceso a los parámetros que más frecuentes que intervienen en el disparo, como abertura, velocidad de obturación, modo de exposición, sensibilidad (si se asigna al botón de función principal) y compensación de exposición, es rápido, cómodo y muy racional. Así se evita la pérdida de tiempo al despegar el ojo del visor de la cámara, si se utiliza en modo electrónico.
La integración y comodidad de la X100 S en las manos es absoluta.Es –en mi opinión– la cámara más fotográfica del mercado. El visor electrónico, permite ajustar la exposición correcta, incluso en situaciones adversas de luz, como contraluces.
Diseño 100% fotográfico
El mercado ofrece modelos mirrorless que ofrecen mayor tamaño de imagen (como la Sony A7R II), sin embargo carecen del encanto y practicidad fotográfica de la Fujifilm X100 S; tener al alcance de la mano dos elementos tan fundamentales como el dial de velocidades de obturación y el aro de diafragmas en el objetivo facilitan y agilizan el máximo control en la exposición y convierten a la X100 en el concepto más fotográfico del mercado.
Disponer de los principales controles al alcance de la mano nos permite variar abertura, velocidad de obturación, compensación y sensibilidad sin despegar el ojo del visor, algo muy a tener en cuenta en ámbitos como el fotoperiodismo o la street photo.
Facilidad de manejo
Reconozco que soy un apasionado del concepto X100 y que más de 4 años de uso frecuente han convertido a la Fujifilm X100 S (antes, la versión X100 original) en mi cámara preferida, con la que puedo realizar un buen número de encargos profesionales. Sencilla de manejar y con unos menús racionales, el funcionamiento de los distintos modelos X100 es rápido y muy intuitivo.
Incluso para aquellos usuarios que jamás han tenido en sus manos una X100 o una cámara de la serie X de Fujifilm, resulta muy sencillo desenvolverse de inmediato con esta cámara y obtener excelentes fotografías desde el principio, pues la cámara se integra como una extensión de nosotros.
Más allá del 35mm
Muchos usuarios potenciales de las diferentes versiones de la X100 se quejan de la tiranía de trabajar con una óptica fija equivalente a un 35mm en paso universal y no poder intercambiar objetivos. Sí, es cierto… pero lo que la gran mayoría desconoce es que se pueden cambiar las focales, gracias a los dos excelentes conversores que dispone el concepto X100.
No entiendo utilizar mi X100 S sin el excelente conversor WCL-X100, pues en muchas de las fotografías, en especial si trabajo en interiores, los 35mm equivalentes del objetivo de la Fujifilm X100 S pueden ser demasiado largos. El conversor WCL-X100 mantiene la luminosidad máxima de ƒ/2 y no resta un ápice de calidad de imagen, mostrando un elevado detalle y un contraste medio-alto.
Visor híbrido
Todas las versiones de la cámara Fujifilm X100 disponen de un visor híbrido (óptico y electrónico), que se ajusta a las preferencias y necesidades de todo tipo de usuarios y permite trabajar desde las más adversas condiciones de luz, hasta exteriores en los trópicos, donde el exceso de luz crea verdaderos problemas en contraluces. El visor electrónico suele ser siempre mi elección, pues en interiores muy poco iluminados, amplifica la luz de manera casi mágica.
Además, la posibilidad de seleccionar la visualización real de la exposición facilita ajustar en condiciones extremas (como contraluces intensos) la abertura, la velocidad de obturación, y la sensibilidad para conseguir la exposición más adecuada. Asimismo, podremos ajustar el balance de blancos en condiciones poco favorables, como interiores iluminados con luz de tungsteno o atardeceres.
Fujifilm X100 S: la cámara invisible
Su aspecto retro (antiguo, a los ojos no expertos) y unas dimensiones muy compactas son la capa de invisibilidad que nos permitirá pasar desapercibidos en situaciones en las que sacar una cámara réflex podría suponer –además de revelar una invasiva apariencia profesional– meternos en más de un lío. Sacar una cámara en según qué situaciones conlleva peligros que siempre se deben evitar.
Máxima discreción
Otro de los aspectos que me enamoran de la Fujifilm X100 S es el sonido de su disparo, que pasa prácticamente desapercibido, incluso en el más absoluto de los silencios. Sin embargo, y a diferencia de otros fabricantes que enmudecen por completo sus modelos, Fujifilm deja que fotógrafo escuche un ligero “clic”, que confirma la realización de la fotografía.
Incluso disparando muy cercano al sujeto, éste no se siente intimidado o molesto –como sí sucedería con una réflex de gama profesional– y al utilizar una cámara tan discreta y de apariencia tan “inofensiva” como la X100 S es posible conseguir fotografías imposibles de obtener con modelos SLR.
Fiabilidad del enfoque
El sistema de enfoque automático de la Fujifilm X100 S es rápido, muy preciso y extremadamente silencioso. Junto al sonido del disparador, la quietud del enfoque permitirá fotografiar en cualquier situación, por mayor discreción que requiera. Los diferentes sistema de ayuda al enfoque manual convierten a la Fujifilm X100 S en la cámara ideal para los amantes de participar al máximo en sus fotografías, desde la exposición al enfoque.
Tres generaciones
La X100 T es la última versión del concepto que situó de nuevo a Fujifilm como fabricante de cámaras en la élite fotográfica profesional. El modo de color Classic Chrome y un obturador electrónico que alcanza hasta 1/32.000seg. son las diferencias más significativas con la Fujifilm X100 S, pues ambos modelos comparten el mismo sensor y procesador de imagen.
Desde la original X100, hasta las versiones X100 S y –actualmente– la X100 T la calidad de imagen es excelente, destacando una elevada riqueza en el detalle y un contraste medio-alto. Tanto la fotometría, como el balance automático de blancos ofrecen una respuesta soberbia, que evita perder horas en la edición posterior de las imágenes.
Calidad profesional
He utilizado la cámara Fujifilm X100 S y el conversor angular WCL-X100 para realizar un reportaje fotográfico sobre el barrio de La Barquita, uno de los más deprimidos de América Latina y construido a la orilla del río Ozama, en Santo Domingo (República Dominicana) . Es un barrio que sufre las constantes crecidas del río y epidemias de dengue, chikingunya y –ahora– ha sido la primera zona urbana del país caribeño con primeros casos del virus zika.
Tanto en exteriores a pleno sol y sombras, como en interiores poco iluminados, la respuesta de la Fujifilm X100 S es excelente, tanto por la velocidad y precisión del sistema de enfoque automático, como por la calidad de las imágenes, incluso al disparar con sensibilidades superiores a 3.200 ISO.
Conclusión
Gracias a las prestaciones y versatilidad de la Fujifilm X100 S es posible encarar un reportaje fotográfico profesional con todas las garantías. Los materiales de construcción, un diseño muy fotográfico, su aspecto discreto y una calidad de imagen muy cercana a la que ofrecen los modelos réflex de gama alta constituyen los pilares que fundamentan la idoneidad de la Fujifilm X100 S como uno de los modelos más adecuados para el fotoperiodismo y la street photo.
La respuesta del sistema AF y del sensor al disparar con valores ISO altos facilitan que podamos capturar el instante decisivo. La calidad de imagen del sensor X-Trans II de las cámaras Fujifilm X100 S y X100 T es muy similar a la que ofrecen los modelos réflex de gama profesional. Esto hace del concepto X100 el más polivalente del mercado. Como refuerzo de un equipo SLR o como única cámara con la que podemos realizar un reportaje fotográfico profesional.
