Fujifilm X100 T

Hace ya casi 5 años (una eternidad en tecnología digital) Fujifilm revolucionó el mundo de la fotografía cuando anunció en Photokina 2010 la X100, una cámara compacta de focal fija, diseño retro, sensor APS-C y que costaba más que muchas réflex de segmento medio. Y sin embargo, se convirtió en el producto estrella de la feria alemana. Hoy uno de los modelos más apreciados por los profesionales. La Fujifilm X100 T es la tercera versión de la X100 original. Una evolución hacia la excelencia.

Como usuario habitual de la X100 y –posteriormente– de la X100 S no negaré mi total rendición a la cámara que ha marcado la reaparición de Fujifilm en el segmento profesional y la ha situado entre las marcas mejor consideradas por todo tipo de usuarios; su diseño y prestaciones son idóneas para el fotoperiodismo y el reportaje fotográfico más clásico.

En las manos

Desde la aparición de la X100, los modelos posteriores X100 S y X100 T han mantenido fielmente el concepto y el diseño original, siendo una cámara que se adapta a la perfección en todo tipo de manos. Su estética retro esconde muchos secretos: la máxima calidad de materiales de construcción, una ergonomía perfecta, el manejo más sencillo y una calidad de imagen excelente. Las dimensiones de la nueva Fujifilm X100 T son idénticas a las ofrecidas por los modelos anteriores, algo que –en mi opinión– mantiene la belleza de la cámara más bonita del mercado.

En la parte frontal de la cámara encontramos la leva de cambio del visor híbrido, óptico y electrónico. En el objetivo (¡oh, milagro!) disponemos de aro de aberturas y de un –por las propias dimensiones de la óptica– estrecho aro de enfoque, que como indicaré más adelante, es más que un simple adorno. En la tapa superior se encuentra la leva de puesta en marcha, el disparador, los diales de velocidades de obturación (otro milagro del diseño de esta cámara) y compensación de exposición y el botón de función principal.

En la parte trasera se ha dispuesto la pantalla LCD de 3″ y 1,04 millones de píxeles de resolución y los botones de acceso directo al modo de visión (pantalla LCD o visor electrónico), revisión de capturas, borrado de imágenes, botón de función personalizable, menú rápido (Q), bloqueo de exposición y enfoque (AE-L/AF-L) y visualización de la información. Se ha eliminado el dial posterior de acceso a otras funciones y se ha transformado en un conjunto de 4 botones (otra similitud con la X30), que incorpora los modos macro, simulación de película, balance de blancos y selección del punto de enfoque. En el centro del dial encontramos el botón de acceso al menú general de la cámara.

Ergonomía y diseño

El tamaño y la disposición de los botones ha cambiado en la nueva Fujifilm X100 T, respecto a los modelos X100 y X100 S, adaptando una estética muy cercana a la compacta Fujifilm X30. Asimismo, la nueva X100 T ha perdido la rueda posterior que rodeaba el botón del menú general de la cámara. Esto obligará a muchos usuarios de versiones anteriores a familiarizarse con el nuevo diseño trasero de la X100 T.

Es posible variar la mayor parte de los parámetros que intervienen en la captura de una imagen sin despegar el ojo del visor. El metal del cuerpo y el acero de los diales dedicados a las velocidades de obturación y compensación de la exposición transmiten una muy certera sensación de durabilidad y resistencia.

Características técnicas

El sensor X-Trans II de Fujifilm de 16,3 millones de píxeles y formato APS-C es capaz de romper todos los esquemas convencionales y mostrar que para obtener una calidad de imagen profesional no se necesitan toneladas de píxeles, ni un sensor full frame. Al eliminar el filtro de paso bajo, el sensor X-Trans II de Fujifilm proporciona un detalle más elevado y –bajo mi punto de vista– un contraste óptimo, incluso al disparar en sombras.

Las principales características técnicas de la Fujifilm X100 T son:

• resolución de 16,3 Megapíxeles
• sensor X-Trans II sin filtro de paso bajo
• objetivo Fujinon 23mm ƒ/2 (equivalente a un 35mm en formato full frame)
• visor híbrido (óptico + electrónico)
• visor electrónico de 2,36 millones de puntos de resolución
• pantalla LCD de 3″ y 1,04 millones de puntos de resolución
• 3 modos de fotometría
• escala de sensibilidades: 100–51.200 ISO
• velocidades de obturación: desde 1/32.000 seg. hasta 30 segundos
• sistema AF híbrido inteligente
• 10 modos de balance de blanco
• 13 modos de simulación de película
• grabación de vídeo Full HD 1080 60p
• transmisión inlámbrica de imágenes vía Wi-Fi

Prestaciones

Las cámaras de la serie X de Fujifilm son las preferidas por los amantes de las instantáneas urbanas (street photo) y la serie X100 ofrece todas las características y prestaciones para destacar de manera especial en este ámbito fotográfico, gracias a un diseño que no llama la atención, una excelente respuesta del sistema AF y la elevada calidad de imagen, incluso al disparar con sensibilidades elevadas.

Asimismo, el concepto Fujifilm X100 está muy implantado entre los profesionales del reportaje fotográfico clásico y el fotoperiodismo, a la vez que cada vez está ganando más adeptos en la fotografía social, un coto que –hasta ahora–parecía vedado a las cámaras réflex. Las dimensiones de las cámaras de la serie X100 facilitan llevar la cámara en cualquier bolsa pequeña de transporte.

Un nuevo viejo concepto

Resulta curioso comprobar que un concepto tan clásico como es el diseño de la serie X100 haya tenido una acogida tan buena entre profesionales y aficionados muy exigentes; el secreto del éxito del concepto X100 solo reside en un viejo precepto fotográfico que parecen haber olvidado la práctica totalidad de fabricantes: calidad, calidad y más calidad.

Calidad en el diseño y en la tecnología, porque además de ser una cámara preciosa, la unión formada por el sensor, el procesador de imagen y la óptica forman un conjunto prácticamente imbatible. La calidad de imagen de las fotografías realizadas con una Fujifilm X100 T es muy elevada, similar a la que puede obtenerse con modelos réflex de gama profesional. Sin embargo, la nueva disposición y la reducción del tamaño de los botones de la tapa posterior me parece un paso atrás, al perder parte del encanto y personalidad del concepto X100.

Sencillez

Serán los años que llevo trabajando y disfrutando de ellas, pero el manejo de las cámaras X100 me resulta el más lógico y racional del mercado. Además de todos los botones y del dial de control, los 4 botones posteriores y el menú rápido de funciones (Q) se convierten en los más eficaces aliados para modificar cualquier parámetro sin despegar el ojo del visor. El aro de velocidades de obturación rinde un homenaje a las cámaras de película de soporte químico, pero no ralentiza la metodología de trabajo.

La óptica perfecta

Equivalente a un 35mm en paso universal, el objetivo Fujinon 23mm ƒ/2 es ese novio que todas las madres quieren para sus hijas: limpio, sencillo y claro. Diseñado de manera específica para el sensor de la X100, se integra de manera natural en el cuerpo de la cámara. El elemento asférico corrige las aberraciones cromáticas y su luminosidad máxima de ƒ/2 facilita el disparo en condiciones adversas de luz.

Visor híbrido

Mi formación en la fotografía más clásica (Contax, Nikon y Hasselblad, entre otras marcas) hizo que rechazara de entrada los visores electrónicos… hasta que cayó en mis manos la primera X100 y admito que en la actualidad es el único sistema de visión que utilizo en mi X100 S.

Los casi 2,5 millones de píxeles de resolución y una elevada velocidad de refresco proporcionan una excelente visión, pero sin duda es la facilidad para ver de manera real la exposición el elemento que más me seduce, pues no solo puedo comprobar la exposición final, sino también el balance de blancos y ajustarlo de manera rápida, sencilla y precisa al tono deseado.

Enfoque

Años trabajando con X100 y X100 S me han llevado a descubrir que el enfoque manual de estos modelos es uno de los valores añadidos que menos suelen disfrutar los usuarios de estas cámaras. Los sistemas de ayuda al enfoque manual son perfectos, en especial el “Focus Peaking”, que resalta de manera notable el punto de enfoque.

El enfoque automático de la Fujifilm X100 T (sin alcanzar la respuesta del sistema Olympus FAST AF) es mucho más rápido de lo que se espera en una cámara de aspecto tan retro y resulta una herramienta muy válida para la captura de instantáneas urbanas (street photo), el fotoperiodismo y el reportaje fotográfico más clásico.

Novedades

Una de las novedades incorporadas en la X100 T es el modo “Classic Chrome”, un homenaje a las primeras películas de diapositivas. La baja saturación del color y un contraste medio-bajo ofrecen imágenes poéticas, casi bucólicas y alejadas de las estridencias cromáticas que suelen mostrar las cámaras digitales más actuales, donde prima una excesiva saturación del color y el alto contraste antes que la fidelidad cromática.

La segunda gran novedad de la X100 T es la posibilidad de seleccionar entre la obturación mecánica tradicional y la electrónica, capaz de ofrecer velocidades de hasta 1/32.000 de segundo. He probado en repetidas ocasiones esta velocidad en la X-T1 GS y resulta mucho más útil de lo que podría parecer a priori y –en casos concertos– resulta imprescindible (como muestra la fotografía inferior realizada con la X-T1 GS), si se desea congelar el movimiento más rápido.

El obturador electrónico convierte a la ya silenciosa X100 T en una cámara muda, que apenas produce un casi inapreciable sonido, completamente alejado del ruidoso crujir del retorno del espejo en las cámaras réflex tradicionales. Al tratarse de un obturador electrónico es posible que en las fotografías aparezca el efecto “rolling shutter”, que crea una distorsión de las líneas, tal como se aprecia en la flecha disparada. Por último, destacar el incremento en la resolución de la pantalla LCD, que dobla ampliamente la de los modelos anteriores, superando el millónes de puntos de resolución.

Fotometría

Pocos fabricantes ofrecen mayor precisión en la medición de luz que Fujifilm y de ahí uno de los secretos de la calidad de los archivos JPEG generados por el sensor X-Trans II. La facilidad de corregir la exposición en el visor electrónico aumenta las prestaciones de los tres tipos de fotometría: puntual, promediada al centro y multizonal.

Balance de blancos

El modo automático de balance de blancos de la X100 T es –al igual que sucede con las versiones anteriores X100 y X100 S– excelente y basta recurrir al visor electrónico para corregir de manera muy precisa el balance de blancos en situaciones muy adversas, como ambientes con iluminación mixta (luz natural y artificial). Además de los perfiles de fábrica, el usuario de la X100 T podrá ajustar el color en dos ejes de colorimetría: azul–amarillo y cián–magenta.

No se observan desviaciones hacia los tonos fríos fotografiando en sombras o días nublados y la respuesta a la iluminación de tungsteno es de las mejores del mercado, mostrando una corrección casi perfecta de las dominantes cálidas, tan propias al disparar bajo luz artificial.

¿La cámara perfecta?

Pese a ser un modelo que he recomendado desde su aparición a casi a todo tipo de usuarios de nivel avanzado o profesionales, las tres versiones de X100 no son perfectas, pues sigue careciendo de prestaciones tan importantes como un sistema de estabilización incorporado en el sensor o el sellado contra polvo contra polvo, humedad y salpicaduras. A su vez, considero que la respuesta del sistema AF podría ser más rápida.

Accesorios

Lejos de calificarlos como “accesorios”, los convertidores de focal desarrollados para las diferentes versiones de X100 aumentan sus prestaciones de manera exponencial. Para mí, el convertidor angular WCL-X100 es básico y debería ofrecerse en el momento de la adquisición de esta joya. Fanático de los angulares, encuentro que los 28mm (equivalentes) que proporciona el WCL-X100 incrementan la versatilidad de la Fujifilm X100 T.

Por su parte, el convertidor a la focal de 50mm (equivalentes en paso universal) TCL-X100 logrará satisfacer las necesidades de los usuarios que tienen en el objetivo estándar de 50mm su óptica preferida. Ambos convertidores mantienen la luminosidad máxima en ƒ/2, el valor original del objetivo de la Fujifilm X100 T.

Respuesta a ISO altos

Cuando escucho acusar a las cámaras Fujifilm de la serie X de ofrecer una mala respuesta en ISO altos dudo mucho que el acusador haya hecho una sola foto en altas sensibilidades con estas cámaras. La experiencia me ha demostrado que es posible realizar ampliaciones con calidad de exposición a un tamaño de 45 x 60cm de fotografías realizadas con una X100 clásica con sensibilidades comprendidas entre 1.600 y 3.200 ISO.

La respuesta del sensor X-Trans II en ISO altos es excelente, manteniendo un detalle elevado, alto contraste y excelente fidelidad cromática hasta 6.400 ISO, cifra que se escapa a la mayoría de modelos réflex con sensor APS-C. No recomiendo disparar por encima de esta sensibilidad, si se desea mantener un nivel alto de detalle, contraste y fidelidad a los tonos originales.

Calidad de imagen

La aparición de la X100 en el 2010 supuso que recuperara mi fé en la fotografía y los fabricantes, pues –lejos de ser una de tantas cámaras fabricadas con fecha de caducidad– el concepto X100 rompió con la odiosa y deprimente tendencia de muchos fabricantes a desarrollar productos que ya nacen con una obsolescencia programada para durar 3-4 años.

La calidad de imagen en ISO bajos y medios es elevada, superior a la que ofrecen las cámaras réflex de segmento medio-alto. El angular Fujinon 23mm ƒ/2 y el conjunto de sensor y procesador de imagen consiguen fotografías ricas en detalle y un alto contraste. La calidad de imagen hasta 3.200 ISO es excelente, siendo muy buena hasta la muy elevada cifra de 6.400 ISO.

Pruebas y resultados

La nueva disposición de los botones (en especial, el de revisión de capturas) y su menor tamaño que en las versiones X100 y X100 S ha restado frescura a las pruebas. El menor tamaño de la cámara apenas se aprecia, incluso siendo un usuario habitual de cualquiera de los modelos anteriores a la X100 T.

La nueva X100 T satisface de manera sobrada (como lo hicieron en su momentos las versiones X100 y X100 S) todos mis anhelos fotográficos, siendo una cámara que invita a salir a hacer fotos, incluso con días grises o lluviosos. Su diseño retro la hace pasar desapercibida, siendo el modelo por excelencia para la captura de instantáneas urbanas (street photo).

La calidad de imagen es excelente, gracias a la respuesta del sensor X-Trans II y al conjunto formado por la fotometría y el sistema de balance de blancos, que ofrecen respuestas muy precisas. Los originales (ya sean RAW o JPEG) no precisan ajustes en la edición posterior de las fotografías.

Conclusión

Nunca podré negar mi pasión y máxima fidelidad por el concepto X100, en mi opinión, una de las mejores herramientas fotográficas de la última década. Sería absurdo rechazar la importancia de la X100 en el auge de Fujifilm, pues ha sido la cámara que ha abierto definitivamente el entorno mirrorless (pese a ser una compacta) de la prestigiosa serie X al segmento profesional.

Las novedades incorporadas en la X100 T no suponen un avance que obligue a migrar a los usuarios de la X100 S hacia la nueva versión, pero la cámara sí aportará a los usuarios de la X100 original argumentos tan fundamentales como una mejor respuesta en ISO altos, mayor resolución, conectividad Wi-Fi, el modo de color Classic Chrome y una velocidad máxima de 1/32,000seg. Personalmente, siento que la deriva hacia el diseño de la X30 ha hecho perder la singularidad del concepto X100.

La X100 T es una cámara que enamora y basta salir un par de días a hacer fotos para caer rendido al concepto más fotógrafico del mercado. La recomiendo a fotoperiodistas como segundo cuerpo (utilicen modelos réflex o mirrorless) y a todos aquellos aficionados que busquen la máxima calidad de imagen en un cuerpo pequeño y versátil. Los amantes del street photo tienen en el concepto X100 el Santo Grial de esta especialidad fotográfica.

Lo mejor

• materiales de construcción
• incorpora el diseño más bonito del mercado
• facilidad de manejo
• altas prestaciones fotográficas
• versatilidad de la focal de 35mm (equivalente)
• luminosidad de ƒ/2
• obturador central, que permite sincronizar el flash a cualquier velocidad
• elevada calidad de imagen
• fotometría precisa
• fiabilidad del balance de blancos
• sistemas de ayuda al enfoque manual
• incremento de la resolución de la pantalla LCD (más de 1 millón de píxeles)
• respuesta a ISO altos

Mejorable

• diseño muy cercano a la compacta X30
• escasas novedades, respecto a la X100 S
• precio: 1.149 euros
• ausencia de sistema de estabilización
• encasillar este modelo exclusivamente para street photo

Valoración

• construcción:
• ergonomía y diseño:
• prestaciones:
• fotometría:
• balance de blancos:
• sistema AF:
• calidad de imagen:
• relación calidad-precio:
• valoración personal: