Fujifilm X-T2 (I)

Pocos modelos han despertado tanta expectación como la Fujifilm X-T2, una cámara que está llamada a convertirse en la reina del segmento mirrorless de formato APS-C. Salvo el diseño exterior, todo son novedades en el nuevo buque insignia de Fujifilm y –sobre el papel– supera de manera evidente las prestaciones de la X-Pro2, el modelo de diseño más clásico presentado hace apenas unos meses por el fabricante nipón.

La Fujifilm X-T2 dispone de armas de seducción capaces de atraer hacia el entorno mirrorless a muchos usuarios del segmento réflex y que gran parte de los poseedores de la X-T1 anhelen dar el salto hacia la nueva X-T2. Las tres novedades más destacables son: sensor de 24 Megapíxeles, procesador de imagen PRO y un nuevo y mejorado sistema AF, pero la X-T2 encierra mucho más…

En las manos

La cámara Fujifilm X-T2 ofrece en las manos un tacto, sensaciones y comodidad idénticas a su predecesora, la X-T1. Unas dimensiones compactas y un peso mucho más ligero que la mayoría de cámaras réflex de segmento medio (pese a estar construida en metal) convierten a la nueva Fujifilm X-T2 en una cámara muy atractiva para la fotografía de viajes, paisajes, retrato o instantáneas urbanas (street photo).

En la tapa superior de la Fujifilm X-T2 encontramos la leva de puesta en marcha, el botón disparador (que incorpora rosca para cable mecánico), el botón de funciones, los aros de sensibilidad y velocidades de obturación/modos de exposición  y los controles de fotometría y modo de disparo. En la parte frontal, el dial de control facilitará el acceso a diversos parámetros, seleccionables por el usuario, como las velocidades de obturación, si situamos la posición “T” como modo de exposición.

En la parte trasera de la Fujifilm X-T2 se encuentra la nueva pantalla LCD, que permite –además de los movimientos que incorpora la X-T1– un nuevo basculamiento lateral. El dial de control secundario, el joystick de selección del punto de foco, los cursores dedicados al modo AF, balance de blancos, modo de energía (normal o de refuerzo) y simulación de película; los botones de visualización y borrado de las capturas, modo de visualización, bloqueos de exposición y foco y de acceso a menú rápido (Q) conforman toda la botonería en la tapa trasera de la Fujifilm X-T2.

Ergonomía y diseño

Puestas al lado, las diferencias entre la Fujifilm X-T2 y su predecesora X-T1 son prácticamente inapreciables; tan solo la ligera mayor altura de los diales de sensibilidades y la desaparición del botón de acceso directo a vídeo (colocado por fin en selector de modos de disparo) desvela la novedad en el diseño de la nueva versión. En mi opinión, el cambio más importante en la nueva X-T2 reside en la palanca de selección del punto de enfoque, que se alcanza sin despegar el ojo del visor y supone el avance más destacado en el apartado del diseño de la cámara.

La Fujifilm X-T2 mantiene la excelente disposición de los botones y diales de control de su predecesora X-T1, que facilita variar los parámetros más habituales que intervienen en una fotografía de manera rápida, precisa y sin tener que despegar el ojo del visor, una cualidad que sabrán agradecer la mayoría de usuarios, en especial, los profesionales. El nuevo booster VPB-XT2 incorpora el mismo diseño y disposición de los diales y botones al disparar en vertical.

Características técnicas

La Fujifilm X-T2 se convierte por sus características en el nuevo buque insignia del fabricante japonés y confirma la alternativa del sistema mirrorless al entorno réflex. El incremento en la resolución puede ser la prestación más importante para los usuarios que confunden cantidad con calidad, pero aspectos como una mejor gestión del color, una respuesta más rápida y precisa del sistema AF, el sensible incremento de la calidad de imagen al disparar con sensibilidades elevadas y el vídeo en 4 k son aspectos que ningún usuario jamás debería ignorar.

Las características técnicas principales de la Fujifilm X-T2 son:

• sensor X-Trans III de 24,3 millones de píxeles de resolución
• procesador de imagen PRO
• 6 modos de exposición
• compensación de la exposición en ±5 E.V.
• rango de sensibilidades: 100 – 51.200 ISO (nominal: 200 – 12.800 ISO)
• cuerpo sellado contra polvo, humedad y salpicaduras
• fotometría: patrón de 256 zonas y 4 modos de medición de luz
• 8 filtros creativos
• 10 modos de balance de blancos
• 15 modos de simulación de película
• velocidad máxima de obturación de 1/8.000seg.
• cadencia máxima de disparo de 14 f.p.s. (con obturador electrónico) / hasta 8 f.p.s, con obturador mecánico
• sistema AF inteligente (combina detección de fase y contraste)
• visor electrónico de 2,36 millones de puntos de resolución y elevada velocidad de refresco (100 f.p.s.)
• pantalla LCD de 3″ y 1,04 millones de píxeles, de tipo basculante
• vídeo 4k

Prestaciones

Basta pasearse por las zonas turísticas de nuestras ciudades para comprobar cómo año a año crece cada vez más el número de cámaras del entorno mirrorless, pero han llegado las cámaras sin espejo a convencer a los profesionales de la fotografía? Existen ámbitos fotográficos donde las cámaras réflex todavía resisten los embates de los pequeños modelos mirrorless, como la fotografía deportiva o el trabajo en estudio.

El visor electrónico puede ser una pesadilla al fotografiar con flashes en el estudio, pues seleccionar el modo de visión real es totalmente imposible. Al disparar con velocidades de obturación de 1/125seg. (o superiores) y diafragmas muy cerrados, el visor (o la pantalla LCD) muestra la oscuridad más absoluta. No hay más remedio que seleccionar el modo de visión directa (Live View), pero éste iguala las altas luces y las sombras e impide compensar las desigualdades en la iluminación del producto.

Por su parte, la fotografía deportiva requiere el sistema AF más rápido y preciso y de teleobjetivos de focal larga y elevada luminosidad, aspecto en el que –de momento– Fujifilm carece de la oferta óptica adecuada a este ámbito fotográfico, en el que destacan los gigantes del entorno réflex, Canon y Nikon, pues heredan el amplio catálogo de objetivos que ya existía con la fotografía de soporte químico.

¿Es entonces la nueva Fujifilm X-T2 una cámara orientada casi de manera exclusiva a la street photo? Pese a que Fujifilm se ha convertido en la marca preferida por los amantes de las instantáneas urbanas, considero que las prestaciones reales de los modelos de la serie X van mucho más allá de la street photo. Ópticas como los maravillosos teleobjetivos Fujinon XF 56/1.2 R APD y XF 90mm ƒ/2 R LM WR, unidos a la elevada calidad de imagen de los últimos sensores, hacen que ámbitos como la fotografía de moda y el retrato no queden excluidos de las prestaciones que ofrecen las cámaras Fujifilm de la Serie X.

Novedades

En demasiadas ocasiones encontramos que los nuevos modelos que se lanzan para sustituir a los ya existentes en el mercado no aportan diferencias claras o lo suficientemente importantes para desembolsar un dinero que siempre suele superior al precio de salida que tuvo el modelo que se retira del mercado. ¿Es la nueva Fujifilm X-T2 la versión rejuvenecida de la X-T1 o por el contrario incorpora suficientes novedades para empezar a ahorrar y pensar muy seriamente en la actualización de nuestra cámara?

La lista de (importantes) novedades es larga y –como presentaré en la segunda parte de este análisis– incluye detalles que demuestran que los ingenieros de desarrollo de producto de Fujifilm han escuchado a los usuarios de la X-T1, corrigiendo puntos que aún hacen mejor al modelo que –en mi opinión– mejor representa el ADN fotográfico de una cámara. Las principales diferencias con la X-T1 son:

• sensor X-Trans III de 24,3 Megapíxeles
• procesador de imagen PRO
• sistema AF híbrido de 325 puntos de detección de foco
• palanca de selección del punto de enfoque
• velocidad de refresco del visor electrónico de 100 f.p.s.
• resolución de la pantalla LCD ampliada hasta 1,62 millones de píxeles
• incorporación de un 4º modo de medición de luz: promedio
• la compensación de exposición aumenta hasta ±5 E.V.
• nuevo interfaz de los menús, más claro, rápido e intuitivo
• doble ranura para tarjetas SD
• posibilidad de disparar en RAW comprimido, sin pérdida en la calidad de imagen
• resolución nominal ampliada a 12.800 ISO
• puede dispararse en RAW con sensibilidades ampliadas de 100, 25.600 y 51.200 ISO
• cadencia máxima de disparo de hasta 11 f.p.s. con obturador mecánico y hasta 14 f.p.s. con obturador electrónico (montando la empuñadura
• vídeo 4K 30p / Full HD 60p

Menú

La X-Pro2 supuso una ruptura con los menús tradicionales de las cámaras Fujifilm de la Serie X, cambiando la distribución de parámetros y agrupándolos de una manera más racional. La X-T2 va un paso más allá e incorpora en el apartado dedicado al modo AF la opción “Ajustes personales AF-C”, que permite seleccionar hasta 5 ajustes preestablecidos, además de un modo personalizado.

Modos de exposición

Fujifilm es el fabricante que ofrece las cámaras mirrorless con modos de exposición más fotográficos; los modelos de gama alta de la Serie X huyen de las aventuras súper automatizadas de otras marcas y se concentran en ofrecer una excelente respuesta en sus modos de exposición. Los usuarios de cámaras Fujifilm de la Serie X suelen ser 100% fotógrafos y pocos utilizan el modo vídeo, a diferencia de otros fabricantes del segmento mirrorless, con menor tradición fotográfica y que están más orientados al vídeo, como Sony y Panasonic.

La cámara Fujifilm X-T2 incorpora los modos de exposición:

• manual
• programable
• prioridad de abertura
• prioridad de obturación
• “T”
• “B”

Modos de simulación de película

Fujifilm fue uno de los tres Reyes Magos de la fabricación de película, junto a Kodak y Agfa. Del trío mítico, tan sólo la firma nipona supo adaptarse al entorno digital, incorporando toda su experiencia en la fabricación de película a los “estilos de foto”, llamados modos de simulación de película en las cámaras de la Serie X. Pese a que solemos utilizar de manera casi exclusiva el modo estándar para todo tipo de situaciones, resulta muy apropiado ajustar a cada escena el modo de simulación de película más adecuado.

Así como otras marcas designan con una nomenclatura más comprensible los estilos de foto, la Serie X utiliza los nombres de algunas de las películas más famosas de Fujifilm, motivo por el que los usuarios que no vivieron la época de película de soporte químico tal vez se aventuren menos a salirse del modo estándar. Los modos de simulación de película incluidos en la Fujifilm X-T2 son:

• Provia (estándar)
• Velvia (colores vivos y saturados)
• Astia (bajo contraste)
• Classic Chrome (colores suaves)
• Negativo Alto (idóneo para retrato, con contraste mejorado)
• Negativo Estándar (tonos piel suaves)
• Acros (blanco y negro con detalle fino)
• Monocromo (blanco y negro estándar)
• Sepia

Filtros creativos

Otro de los puntos que –en mi opinión– sigue lastrando la seriedad de este modelo son los filtros creativos, que están muy bien integrarlos en cámaras de gama baja e iniciación y en smartphones, para que millones de usuarios de Instagram suban trillones de fotos con los mismos efectos. Considero que el usuario que adquiere el buque insignia de un fabricante no lo hace por oferta en modos de escena o filtros creativos que disponga esa cámara.

La X-T2 dispone de los filtros creativos:

• cámara de juguete
• miniatura
• color pop
• clave alta / baja
• tono dinámico
• enfoque suave
• color parcial: rojo, verde, azul, amarillo, morado y naranja

Fotometría

Uno de los puntos fuertes en las cámaras Fujifilm de la Serie X es la medición de la luz, que ofrece una respuesta muy precisa en cada uno de los modos de la fotometría. La Fujifilm X-T2 mantiene el patrón de 256 zonas de los modelos anteriores de la Serie X, pero añade un nuevo modo de medición de luz, a los 3 ya existentes en modelos como las X-T1 y X-Pro2. La respuesta de la fotometría de la Fujifilm X-T2 se ha revelado muy precisa, destacando en la fotografía de espectáculos, donde la medición puntual en el rostro de los artistas contrasta con los fondos negros que solemos encontrar en este ámbito fotográfico.

Los modos de medición de luz en la Fujifilm X-T2 son:

• Multizonal
• Puntual
• Ponderado al centro
• Promedio

Balance de blancos

El sistema de balance de blancos de la Fujifilm X-T2 rompe con la tradición de los modelos anteriores de la Serie X y ofrece una respuesta más natural, mucho más fiel a la realidad. Respecto a la X-T1 se aprecia una notable corrección de los tonos cálidos en exteriores, algo que puede decepcionar a los amantes de los cromos en technicolor, pero que sin duda llenará de satisfacción a quienes buscamos la máxima fidelidad cromática. Esta clara mejoría será muy bien recibida por los profesionales que realizan fotografía de producto, joyería o reproducciones de cuadros o ilustraciones en color.

La respuesta del sistema automático de balance de blancos de la Fujifilm X-T2 es excelente, pues incluso en situaciones de iluminación mixta (luz natural + luz de tungsteno) no se observan desviaciones hacia tonos excesivamente cálidos o fríos. Una matriz de ejes verde/rojo y azul/amarillo facilitan ajustar al máximo los ajustes del color.

La Fujifilm X-T2 incluye los modos de balance de blancos:

• Automático
• 3 modos personalizados
• Temperatura de color (2.500 – 10.000ºK)
• Luz día
• Nublado
• 3 modos para fluorescente
• Luz de tungsteno
• Submarino

Visor óptico

Acostumbrado a trabajar con una Fujifilm X-E2, la llegada de la X-T1 me supuso ver el mundo a través de unos nuevos ojos. Los 2,36 millones de píxeles de resolución del visor y una velocidad de refresco más elevada permitía hacer ráfagas a 8 f.p.s. sin perder de vista la acción. La nueva Fujifilm X-T2 incrementa la velocidad de refresco hasta 100 imágenes por segundo, logrando una visión tan natural que pasados un par de minutos hasta los usuarios de cámaras réflex más críticos con el entorno mirrorless olvidan que están mirando a través de un visor electrónico.

Pantalla LCD

Pese a añadir la basculación lateral a los movimientos ya incorporados a la X-T1, la pantalla LCD sigue siendo uno de los puntos mejorables en las cámaras Fujifilm de gama más alta. Los usuarios de la Serie X han pedido de forma reiterada una mayor resolución y –especialmente– la incorporación de tecnología táctil en las pantallas LCD de las cámaras de la Serie X, algo que Fujifilm ha ignorado hasta la fecha.

Palanca de enfoque

Uno de los puntos que convierte a la nueva Fujifilm X-T2 en una cámara absolutamente nueva –respecto a su predecesora X-T1– es el joystick de selección del punto de enfoque, ya incorporado en la X-Pro2. La facilidad para situar el punto de enfoque en la zona deseada es incluso superior que en la Canon EOS 1D X Mark II, la mejor cámara jamás fabricada por el gigante nipón y la marca referente en la fotografía deportiva. Con práctica, es posible desplazar el punto o zona de enfoque en AF-C y seguir a la perfección en todo momento la acción de un deportista o un sujeto en movimiento.

La sensibilidad de la palanca de enfoque es excelente; basta presionarla para activar el desplazamiento del punto (o zona) de enfoque a lo largo y ancho de toda la imagen. Fujifilm ha ampliado la zona efectiva de selección de foco a todo el encuadre de la foto, a diferencia de otros fabricantes, que suelen ofrecer esta prestación tan solo en la zona central del encuadre. De esta manera (y con mucha práctica) el usuario de la Fujifilm X-T2 podrá seguir la acción en todo momento, gracias a la espectacular mejoría del sistema de enfoque automático.

Sistema AF

El nuevo sistema AF de la Fujifilm X-T2 mejora las prestaciones de la X-T1 e incluso de un modelo tan reciente como la X-Pro2. Tanto la respuesta como la precisión del nuevo sistema de enfoque automático suponen un nuevo hito en la Serie X de Fujifilm y mejoran las prestaciones de la firma japonesa en ámbitos como la fotografía deportiva, si bien –como ya he indicado en un apartado anterior– todavía no dispone de ópticas especializadas.

El menú dedicado al sistema AF incorpora un nuevo modo, muy similar al que incorporan las cámaras réflex más exclusivas de gama profesional, como la Canon EOS 1D X Mark II. La nueva Fujifilm X-T2 es el primer modelo de la Serie X en el que pasar del enfoque fijo a AF-C no me llena de dudas, pues la respuesta del sistema de enfoque automático en modo continuo ofrece las garantías y prestaciones de los mejores sistemas AF del segmento réflex profesional.

La diferencia está en el detalle

Cuanto más utilizo la nueva Fujifilm X-T2, más detalles me sorprende de manera muy agradable. Se han corregido pequeños detalles que si bien no saltan a primera vista, el uso continuado acabará desvelándolos, lo que revela que –a diferencia de otros fabricantes– los ingenieros de desarrollo de Fujifilm han escuchado buena parte de las sugerencias de los usuarios de la X-T1 y ofrecen en la nueva X-T2 una cámara de diseño, ergonomía y funcionalidad muy mejorada.

Basta instalar la batería en la cámara para apreciar que ya no es necesario desplazar la pestaña de seguridad para cerrar la tapa del compartimento de la batería. La tapa del compartimento para tarjetas de memoria (ahora la X-T2 admite dos tarjetas SD) dispone de una pestaña de seguridad, que impide abrirla de forma accidental. La posición de la rosca para trípode se ha desplazado lo suficiente para facilitar cambiar la batería sin tener que desmontar la cámara del trípode, algo que sí sucede en la X-T1. El tamaño de los diales de control es ligeramente superior, detalle que facilita un manejo más cómodo. Los diales son más altos y el dedicado a las sensibilidades, sensiblemente más grande, por lo que es más difícil modificar por accidente el modo de disparo.

Fujifilm X-T2: ¿la cámara profesional?

La ausencia –de momento– de grandes teleobjetivos impide utilizar de forma profesional las cámaras de la Serie X de Fujifilm en un ámbito tan especializado como la fotografía de deportiva y si no fuera por el zoom Fujinon XF 100–400mm R LM OIS WR, la fotografía de naturaleza también quedaría huérfana de fujistas. La cámara Fujifilm X-T2 se ha convertido en el buque insignia del fabricante japonés, pero es realmente una cámara de segmento profesional?

Salvo en la fotografía deportiva (por la ausencia –hasta ahora– de grandes teleobjetivos luminosos en la Serie X), la nueva Fujifilm X-T2 se desenvuelve a la perfección en cualquier campo fotográfico, desde el retrato y la fotografía de moda, al fotoperiodismo, la fotografía de espectáculos y la instantánea urbana (street photo). Con el diseño más fotográfico del mercado, un nuevo sistema AF muy rápido y preciso y una calidad de imagen comparable a la que ofrecen los modelos SLR Prosumer con sensor de formato completo la nueva Fujifilm X-T2 es –junto a la Canon EOS 1D X Mark II– la mejor cámara del año.

Calidad de imagen

El nuevo sensor X-Trans III de 24,3 millones de píxeles de resolución ya ha demostrado sus excelentes prestaciones en la cámara Fujifilm X-Pro2, presentada hace casi un año. Además de ofrecer un mayor tamaño de reproducción, el nuevos sensor X-Trans III muestra mayor detalle y riqueza en las sombras, por la ampliación de su rango dinámico respecto al X-Trans II que incorporan modelos como la X-T1, X-E2 y los modelos X100 S y X100 T.

La principal y más agradable sorpresa al visualizar en la pantalla del ordenador las imágenes capturadas por la Fujifilm X-T2 es la mayor naturalidad del color y el detalle, mucho más cercano a la realidad que con cualquier otro modelo anterior de la Serie X de Fujifilm. Lo que para los profesionales es garantía de calidad, supongo que más de un aficionado preferirá la saturación excesiva y el contraste demasiado alto de tonos menos reales de la X-T1. ¡Qué daño han hecho a la fotografía Instagram y los smartphones!

JPEG / RAW

También el apartado dedicado al formato RAW goza de tres mejoras muy claras: además del clásico RAW, la Fujifilm X-T2 incorpora el formato RAW comprimido, sin pérdida de calidad de imagen, pero que ocupa menos espacio en la tarjeta de memoria SD. Además, a diferencia de la X-T1, el formato RAW puede utilizarse en toda la escala de sensibilidades y no sólo en la sensibilidad nominal. Otro punto a valorar es la posibilidad de “revelar” los RAW en la propia cámara, donde pueden ajustarse los valores:

• reflejar condiciones de disparo (pasar a JPEG directamente)
• rango dinámico (si no se ha seleccionado previamente)
• modo de simulación de película
• efecto granulado
• equilibrio de blancos
• cambio de equilibrio de blancos
• tono de altas luces
• tono sombras
• color
• nitidez
• reducción de ruido
• optimización de la modulación del objetivo
• espacio de color

Para las pruebas de cámaras en web siempre utilizo el formato JPEG, porque al revelar un archivo RAW solemos decantarnos por ajustes acordes a nuestras preferencias a la hora de ver una foto. Reconozco que en retratos me gustan los tonos cálidos, una saturación moderada y un contraste medio-bajo, pero en paisajes y fotografía deportiva en exteriores, prefiero cierta saturación y contraste para resaltar los cielos y los verdes.

No he apreciado diferencias notables entre JPEG y RAW hasta 2.000 ISO: la respuesta del color es excelente, mostrando tonos muy fieles a la realidad. La señal de ruido y el contraste apenas precisan ajustes en la edición posterior de las capturas hasta esta sensibilidad, por lo que recomiendo disparar en JPEG. Para sensibilidades superiores, corregir la ligera caída del contraste y el aumento de señal de ruido en las zonas subexpuestas precisará de ajustes muy sutiles, si en verdad buscamos ofrecer la máxima fidelidad al original.

Respuesta en ISO altos

La Fujifilm X-T2 ofrece un muy amplio abanico de sensibilidades; comprende unos valores nominales entre 200 y 12.800 ISO, si bien pueden ampliarse desde ISO 100 (L) a 51.200 ISO (H). Personalmente, soy más partidario de valorar las sensibilidades realmente útiles que las incluidas, que no siempre resultan prácticas a la hora de conseguir fotografías que mantengan una calidad de imagen más que satisfactoria.

Dicho esto, quiero destacar la excelente respuesta de la Fujifilm X-T2, que mejora en señal de ruido, fidelidad y contraste los resultados que ofrece la X-T1. He disparado con sensibilidades de hasta 6.400 ISO con resultados excelentes, comparables a los que se obtienen con una cámara réflex de segmento Prosumer, como la Nikon D810 o la Canon EOS 5D Mark III. Incluso con una iluminación crítica y muy contrastada es posible conseguir detalle en las zonas más oscuras sin que el ruido reviente la calidad de imagen final de la fotografía.

Modo vídeo

La capacidad de grabación en calidad 4K rompe con el tradicional concepto de que las cámaras Fujifilm están orientadas exclusivamente a fotógrafos, pues –hasta la aparición de la X-Pro2– la calidad de los vídeos realizados con cámaras de la Serie X había sido más bien discreta. Si la X-Pro2 ya significó un gran avance en este apartado, los vídeos obtenidos con la X-T2 suponen entrar en el selecto club de cámaras que permiten grabaciones en formato 4K.

La calidad de los vídeos grabados con la Fujifilm X-T2 es muy elevada, destacando su elevada riqueza en el detalle. Sin embargo, el coste a pagar si deseamos grabar en formato 4K repercute de manera directa en el tipo de tarjetas (de la mayor velocidad de grabación) y el tamaño de los clips de vídeo, que fácilmente pueden superar varios Gigabytes, si grabamos clips de varios minutos.

Para una mejor visualización, incluyo un enlace a la descarga del vídeo en formato 4K al clicar sobre la captura de imagen.

(continuará)