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Fotografía analógica

El proceso cruzado

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Sota. Caballo. Rey. Película negativa en blanco y negro. Negativo en color. Diapositiva en color. Ésta es la oferta de la fotografía analógica a la hora de elegir el soporte con el que crear imágenes. La nueva ola de amantes de la fotografía tradicional se decantan casi de manera exclusiva entre el negativo en blanco y negro y el de color. La diapositiva es para la mayoría la gran desconocida, pese a regalarnos los colores más intensos y brillantes. El proceso cruzado incrementa la creatividad, pues ofrece tonos irreales, un contraste extremo y una saturación exagerada.

Técnica

El proceso cruzado (cross processing) consiste en revelar como película negativa la película diapositiva. En lugar de utilizar el tradicional proceso de revelado E-6, el rollo de película diapositiva se revela con C-41. Al utilizar el clásico proceso de la película negativa en color, el resultado es una película negativa, pues se elimina el paso de transparencia del proceso E-6. Los negativos del proceso cruzado son muy distintos. Ofrecen un contraste muy elevado y tonos que nunca encontraremos en un negativo tradicional.

En un principio no es necesario modificar la sensibilidad original de la diapositiva, aunque luego enseñaré mi metodología de trabajo personal. Tampoco hace falta utilizar filtros de color para equilibrar los tonos, pues se trata de conseguir colores alterados. Cada película diapositiva reacciona de manera distinta al proceso cruzado. En este artículo utilizaré películas Provia y Velvia, ésta última de sensibilidades de 50 y 100 ISO.

La heterodoxia fotográfica

La fotografía nació como una alternativa a la pintura. Orientada al retrato, pronto llegó la inquietud por romper las reglas y explorar los límites de la física y la química. Las dobles exposiciones facilitaban incorporar escenas ajenas a un retrato, por ejemplo. Buscar mayor creatividad. Jugar con lo tangible. Obtener lo inesperado. El proceso cruzado es una caja de sorpresas. En el resultado influyen la película y el revelado. Cada diapositiva ofrece una respuesta diferente y el revelado C-41 no es el mismo en un laboratorio profesional que el ofrecido en centros comerciales.

El proceso cruzado con diapositiva

Éste es el método más frecuente y que –personalmente– considero más atractivo. Cada película diapositiva ofrece resultados distintos y será la propia experiencia la que determine cuando utilizar una u otra dispositiva. Yo me decanto por las películas Fujichrome Velvia (con sensibilidades de 50 y 100 ISO) y Fujichrome Provia 100F. La diapositiva es la película en color con el grano más fino y –por lógica– la que ofrece mayor riqueza en el detalle.

Este paradigma se rompe al utilizar el proceso cruzado. El tamaño del grano se incrementa de manera muy considerable, de la misma manera que si se “forzase” la sensibilidad a valores muy superiores. Asimismo, el máximo rendimiento del proceso cruzado se obtiene en situaciones de máxima iluminación y con luz natural.

Metodología de trabajo

Recomiendo utilizar el proceso cruzado en fotografías realizadas a plena luz, pues la respuesta de esta técnica es pobre en sombras. Suelo incrementar la sensibilidad 1/3 E.V. para mejorar el resultado final. Así, para un rollo de película Fujichrome Velvia 50 sitúo el aro de selección de sensibilidad a 64 ISO. El resultado es menos estridente, pero consigo mayor riqueza y detalle en las altas luces. Al variar el revelado, la densidad de la película se incrementa, de ahí la subexposición forzada.

Aplicaciones

El incremento del contraste y la alteración de los colores originales orientan al proceso cruzado a la experimentación personal, si bien es una técnica recurrente en la fotografía de moda. Muchas portadas de discos también se hicieron gracias al revelado cruzado. Los resultados obtenidos evidencian la naturaleza 100% analógica y se alejan de la ortodoxia que ordena conseguir siempre la máxima fidelidad del color. Por ejemplo, Fujichrome Velvia 50 ofrece un muy claro desvío hacia los tonos verdes (ver foto inferior), cuando se fotografía en interiores. Para tonos menos extremos en exteriores, recomiendo Fujichrome Provia 100, pues muestra tonos más fieles a la realidad, pero igualmente saturados.

Las pruebas

Para la realización de este artículo se han utilizado las cámaras Mamiya 645 Pro y Nikon F3/T, con los objetivos Mamiya Sekor 150mm ƒ/2.8 (para las fotografías de formato medio), el objetivo estándar Nikkor 50mm ƒ/1.8 Ai-s y el angular extremo Nikkor 20mm ƒ/2.8 Ai-s en la cámara de paso universal. Las diapositivas seleccionadas son Fujichrome Velvia 50 y Fujichrome Provia 100F para las fotografías de moda en formato 120. Para el resto de fotografías he utilizado Fujichrome Velvia 100 en formato de 35mm. La sensibilidad se ha incrementado +1/3 E.V. Todas las fotografías se han realizado utilizando el modo de exposición manual. El revelado se ha realizado en Wonder Photo Shop Barcelona y Carmencita Film Lab.

Conclusión

El proceso cruzado es una técnica que amplía las posibilidades creativas de la fotografía analógica. Alterar la máxima fidelidad del color que ofrecen las diapositivas, incrementando el contraste y la saturación hasta límites irreales sólo está al alcance de esta técnica fotográfica, hoy casi abandonada por el alto coste de la película diapositiva. Me apasiona descubrir las reacciones de cada película al ser reveladas con el proceso inverso para el que fueron creadas. Experimentar con cada tipo de película y aprender qué diapositivas son las más adecuadas al efecto final que buscamos.

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