Carl Zeiss Otus Distagon 55mm ƒ/1.4

¿Existe la perfección óptica? A esta pregunta retórica tan solo es posible responder con un NO rotundo… pero llegó el Otus de Carl Zeiss y desbarata cualquier noción de lo que entendemos por calidad óptica. A estas alturas nadie va a discutir la calidad de las ópticas Carl Zeiss. No son pocos los usuarios de cámaras Canon EOS y Nikon que practican una feliz y provechosa infidelidad hacia sus marcas y se han “arrimado a la alemana”, que ofrece mayores placeres que las (ópticas) japonesas.

Carl Zeiss ha desarrollado el objetivo más perfecto jamás construido, libre de aberraciones cromáticas, mínima distorsión, un contraste muy alto y la máxima resolución lineal. El resultado se aleja por completo de lo que hasta ahora entendemos por fotografía: es tal la pureza de las imágenes que la pantalla del ordenador parece una ventana abierta al mundo.

En las manos

Si hasta hoy Carl Zeiss nos tenía acostumbrados al metal, el nuevo Otus rompe los esquemas y demuestra que incluso la perfección de los materiales pude ser mejorada. Diseñado a imagen y semejanza de los mejores objetivos Carl Zeiss para el cine, el nuevo Otus ofrece un aspecto robusto y resistente, casi eterno. La aleación de metal transmite la máxima sensación de durabilidad; el aro de enfoque recubierto de goma (rompiendo con el tradicional aro fresado de metal) permite enfocar incluso con guantes, desafiando las más adversas condiciones meteorológicas.

Ergonomía y diseño

El diseño rompedor del nuevo Otus demuestra que incluso una empresa tan tradicional como Carl Zeiss es capaz de aportar nuevas tendencias a la fotografía. Poco hay que inventar en el diseño de los objetivos, pero absolutamente todo es nuevo en el Otus, desde una calidad óptica desconocida hasta hoy a un diseño rompedor. La forma de corneta encierra una gran lente frontal de ø77mm, algo completamente inusual en un objetivo estándar de 55mm. El amplio aro de enfoque ofrece un recorrido muy largo, permitiendo la máxima precisión a la hora de enfocar. El parasol (de grandes dimensiones y recubierto de material antirreflectante) ofrece las máximas garantías bajo cualquier situación lumínica.

Características técnicas

Incorpora 12 elementos, distribuidos en 10 grupos ópticos. Incluye un elemento asférico y hasta 6 cristales de dispersión anómala, que contribuyen a eliminar las aberraciones cromáticas y mejorar el contraste. La distancia mínima de enfoque es de 50cm. El diafragma está compuesto por 9 hojas, lo que proporciona un efecto bokeh limpio, suave, progresivo y cremoso. El diámetro de la rosca para filtros es de ø77mm y ofrece un peso (solo objetivo) de 1.030 gramos, en la versión para la montura Canon EF.

Otus: nuevo concepto en fotografía

Carl Zeiss ha desarrollado un objetivo estándar bajo las premisas de los angulares. Lo que debería ser un diseño Planar (el tradicional de los 50mm Zeiss), es un Distagon, característico de los angulares del fabricante alemán. Este cambio se debe a la utilización de un mayor número de lentes y a conseguir valores de detalle y contraste superiores a los ofrecidos por los objetivos fabricados para cámaras SLR. Si analizamos bien el diseño óptico del Otus podremos adivinar que en realidad podría esconderse un angular desarrollado para el formato medio. No en vano, Carl Zeiss asegura que la calidad del nuevo Otus es comparable a la que ofrece una cámara de formato medio.

Prestaciones

No soy precisamente el mejor defensor de la distancia focal del objetivo estándar, pues es demasiado larga para la fotografía de reportaje y demasiado corta para retratos. Suele ser la focal que menos gratificaciones me aporta, pero en el caso del Otus las fotografías casi han salido solas. Es un objetivo idóneo para los amantes de la máxima calidad de imagen o para aquellos trabajos que precisan mostrar el mínimo detalle, como los más prestigiosos museos y galerías de arte. La foto del cuadro se realizó en casa, sin más iluminación que la lateral de una ventana.

Calidad de imagen

Por mis manos han pasado cientos de ópticas y reconozco que jamás he tenido, probado o visto un objetivo que ofrezca una calidad de imagen tan elevada y singular. Poseo el Carl Zeiss Sonnar 135/1.8, en mi opinión, el mejor teleobjetivo jamás fabricado para el sistema SLR: alto contraste y un detalle muy elevado, pero ni una joya óptica así se acerca a lo que ofrece la que sin duda es el mejor objetivo jamás fabricado.

Es habitual que cuando revisamos las fotografías realizadas en la pantalla LCD de la cámara nos maravillemos de su calidad de imagen, pero este enamoramiento suele durar solo hasta que las abrimos en la pantalla del ordenador y comprobamos que lo visto en la cámara y en la pantalla del ordenador nada tiene que ver: menos contraste y un detalle que dista años luz de lo que imaginábamos al ver las fotos en la pequeña pantalla LCD de la cámara.

El recorte al 100% de la fotografía del buitre muestra con claridad de qué es capaz esta óptica singular: muestra lo que ni nuestro ojo es capaz de distinguir. El contraste y –muy especialmente– el detalle son simplemente “no fotográficos”, pues se acercan más a la visión natural de nuestro ojo que a una fotografía, tal y como la entendíamos hasta hoy.

Contraste

Todo en el Otus es superlativo: sus dimensiones, su peso, su precio, su calidad óptica… El contraste no tiene nada que ver con lo que hayamos podido ver hasta ahora en un objetivo fotográfico. Incluso a la máxima abertura de ƒ/1.4 el contraste es muy superior al ofrecido por los mejores objetivos del sistema réflex. Es habitual que a máxima abertura (y más con una de ƒ/1.4) cualquier objetivo pierda rendimiento óptico, en especial, contraste. Pero el nuevo Otus de Carl Zeiss vuelve a romper una vez más los esquemas convencionales y ofrece un contraste tan elevado que las fotografías parecen cobrar vida y salir de la pantalla del ordenador. ¡Esto sí es fotografía 3D!

Resolución lineal

Junto al contraste y la fidelidad cromática, la resolución lineal marca la gruesa línea que separa al Otus del resto de objetivos que conocemos. El detalle es tan elevado que es posible hacer un recorte superior al 50% del original y seguir teniendo una calidad de imagen extraordinaria. Incluso utilizando una focal tan poco adecuada como un objetivo estándar en el zoológico, el detalle es tan elevado que es posible recortar la imagen y mostrar a los animales con una nitidez al alcance solo de los mejores y más caros teleobjetivos. Eso sí, el Otus permite disparar a ƒ/1.4…

Pruebas y resultados

Las fotografías se han realizado con una Canon EOS 5D Mark III, junto a la EOS 1D X, el modelo de Canon que ofrece una mejor calidad de imagen. Hasta hoy pensaba que me bastaba (y hasta sobraba) la calidad que ofrecía, pero tras probar el Otus me doy cuenta que esta óptiva merece aún mucho más. No es atrevido afirmar que es un objetivo diseñado para el futuro, cuando las D-SLR ofrezcan resoluciones de 50 ó 60 millones de píxeles.

Todas las fotografías se han disparado en modo de color estándar, para mostrar la fidelidad cromática del objetivo. Pese a ser la óptica con mayor contraste que he probado, los tonos y colores ofrecen la máxima fidelidad a los originales. Se han utilizado aberturas comprendidas entre ƒ/1.4 y ƒ/11, mostrando una calidad de imagen sensacional. El amplio recorrido del aro de enfoque proporciona el enfoque más preciso y permite al Otus revelar todas las prestaciones que buscamos en un objetivo: contraste, detalle, aberraciones cromáticas nulas y la máxima fidelidad cromática.

Conclusión

Por mis manos han pasado algunos de los mejores objetivos, tanto de formato medio como para cámaras réflex. En este formato, he sido usuario de cámaras Contax, Nikon, Sony y Canon y he podido trabajar con algunos de los mejores objetivos de la historia de la fotografía, pero jamás me había encontrado con un espécimen como el nuevo Otus de Carl Zeiss: desde la construcción hasta el último detalle óptico es un objetivo que desborda calidad.

Los materiales de construcción mejoran la tradicional perfección de los objetivos Carl Zeiss, aunando un diseño innovador y la mejor ergonomía. Las dimensiones del aro de enfoque y su recubrimiento en goma permiten utilizar esta óptica singular en todo tipo de ambientes, incluso utilizando guantes bajo un frío intenso. El parasol es otra de las señas de identidad del Otus, metálico (como muchos fabricantes hoy parecen haber olvidado), con recubrimiento antirreflectante y con unas dimensiones que no lo convierten en candidato al premio “Discreción 2014”.

Las bondades ópticas abandonan lo mundano y se acercan a lo divino, rozando la gloria fotográfica. Las imágenes aparecen exactamente igual a lo que vemos a simple vista. A veces he sentido que ni el visor de la EOS 5D Mark III muestra con tanta perfección lo que posteriormente veo en la pantalla de 27” de mi iMac: el contraste más alto, un detalle superior al ojo humano y la máxima fidelidad cromática. El precio es el único obstáculo que impedirá que el Otus se convierta en el objetivo más vendido de la historia, pero como en las grandes obras de arte, la perfección y la singularidad tienen un precio solo al alcance de unos pocos afortunados.

Lo mejor

• Materiales de construcción
• Ergonomía y diseño
• Calidad óptica
• Alto contraste
• Resolución lineal muy elevada
• Máxima fidelidad cromática
• Ausencia de aberraciones cromáticas
• Elevada capacidad de ampliación
• Parasol metálico, con recubrimiento antirreflectante

Mejorable

• Precio (3.550 euros)

Valoración

• Materiales de construcción:
• Ergonomía y diseño:
• Calidad de imagen:
• Detalle:
• Contraste:
• Fidelidad cromática:
• Relación calidad-precio:
• Valoración personal: