Sony E Carl Zeiss Sonnar 24mm ƒ/1.8
Compratir
La apuesta de Sony por el segmento de cámaras mirrorless es una de las más fuertes de toda la industria fotográfica; además de una constante renovación de cámaras, el número de objetivos y –especialmente– la calidad de éstos confirman a Sony como uno de los fabricantes que aportan mejores soluciones a las necesidades de todo tipo de usuarios, que pueden elegir entre los clásicos zooms “todoterreno” y objetivos de distancia focal fija de elevada calidad y manufactura digna de las ópticas réflex de gama profesional.
El angular Sony E Carl Zeiss Sonnar 24mm ƒ/1.8 equivale a un angular de 35mm en formato full frame; su luminosidad máxima de ƒ/1.8 y unos materiales de construcción excepcionales (es un Zeiss) lo hacen digno de pertenecer a ese club elitista de las ópticas más selectas, como el Fujinon XF 23/1.4 R. Cabe preguntarse qué sentido tiene desarrollar un objetivo de focal fija que –además– es más caro que cualquier zoom. La respuesta es sencilla: ofrece una calidad de imagen excelente y es la solución para aquellos usuarios del sistema Sony NEX que buscan las máxima prestaciones ópticas en el sistema mirrorless.
En las manos
Destila la esencia Carl Zeiss por cada poro de su piel: construido en frío metal, que se transforma en la más cálida sensación de resistencia y durabilidad en la manos. Su aspecto es más propio de una buena óptica del segmento réflex que a lo que –por desgracia– nos tienen acostumbrados demasiados fabricantes (incluso del segmento réflex) a ese concepto erróneo de que el segmento mirrorless es equivalente a “barato”. Y por barato no me refiero al precio, sino a unos valores de construcción y ópticos realmente pobres.
Ergonomía y diseño
Un muy amplio aro de enfoque y la nomenclatura propia del objetivo son todos los elementos externos que conforman esta singular óptica. Sus dimensiones superan con creces las del zoom estándar incluido en el kit de compra, rompiendo con el concepto “compacto” del sistema mirrorless. Con la NEX-7 forma un conjunto magnífico, con un peso más ligero y unas dimensiones mucho más compactas que cualquier modelo réflex, pero con unas resistencia y durabilidad muy superiores.
Características técnicas
Incorpora 8 lentes, distribuidas en 7 grupos ópticos; 2 elementos asféricos y una lente de extrabaja dispersión (ED) se encargan –respectivamente– de reducir al mínimo las aberraciones cromáticas y de mantener en los más alto el contraste, incluso a máxima abertura. Las 7 hojas del diafragma proporcionan un suave y elegante efecto bokeh al disparar con grandes aberturas y en las distancias de enfoque más cortas, donde el Sonnar 24/1.8 E permite enfocar a tan solo 16cm. El diámetro de rosca para filtros es de ø49mm y ofrece un peso de 225 gramos.
Prestaciones
Equivalente a un 35mm en paso universal, es una de las distancias focales más versátiles y en mi opinión la que siempre debería ir montada en cualquier cámara. La variedad de campos fotográficos en los que una óptica (equivalente) de 35mm es muy amplia: desde paisajes a fotografía de interiores, desde instantáneas a fotografía arquitectónica, reportaje social y fotoperiodismo. La luminosidad máxima de ƒ/1.8 permite utilizar este angular bajo cualquier tipo de iluminación, incluso en las más adversas condiciones de luz.
Calidad Carl Zeiss
No dudo que haya quien prefiera los materiales plásticos al metal, pero tal sea por mi (de)formación profesional que sigo prefieriendo que cámaras y ópticas se fabriquen en metal resistente y duradero a plástico, que me transmite una muy desagradable sensación de estar ante algo perentorio, que caduca en breve. El aspecto exterior del Sonnar 24/1.8 E es muy similar al de los teleobjetivos 85/1.4 o 135/1.8, pero reducidos a escala; presenta el mismo fresado en el metal que forma el amplio aro de enfoque de sus hermanos mayores del sistema réflex.
Luminosidad ƒ/1.8
Junto a unos materiales de construcción soberbios y una calidad óptica muy superior a la mayoría de ópticas del sistema mirrorless, el Sony E Carl Zeiss Sonnar 24mm ƒ/1.8 destaca por su enorme luminosidad. Es posible jugar con la luz de una manera mucho más versátil que con los zooms, que ofrecen valores mucho más oscuros. De esta manera, no es díficil disparar a plena abertura tanto en interiores poco iluminados con valores ISO relativamente bajos o a pleno sol con una velocidad de obturación máxima y conseguir desenfoques imposibles de encontrar en un zoom.
Efecto bokeh
Cuando hablamos de efecto bokeh solemos asociarlo siempre a teleobjetivos, pues es el tipo de óptica que más se presta al desenfoque, ya que los angulares ofrecen una profundidad de campo muy superior y no resulta extraño encontrar fotografías tomadas con angular en las que toda la imagen esté a foco, desde el primer plano hasta el fondo. Conseguir imágenes ricas en efecto bokeh no tiene más secreto que elegir una distancia de enfoque cercana y utilizar los diafragmas más abiertos (no es necesario disparar a la máxima abertura).
El efecto bokeh del Carl Zeiss Sonnar 24mm ƒ/1,8 E –pese a ser un angular equivalente a un 35mm en paso universal– es rico, elegante y cremoso, muy del estilo de las ópticas Carl Zeiss desarrolladas para el sistema réflex. No es difícil conseguir imágenes con una elevada diferencia entre un primer término que ofrece un foco rabioso y un fondo que va diluyéndose de manera suave y progresiva.
Enfoque (AF/MF)
La acción de enfocar con el Sonnar 24/1.8 E resulta un placer que roza lo pecaminoso, pues tanto en modo de enfoque AF o manual los resultados son extraordinariamente rápidos y precisos. Para cambiar de sistema de enfoque automático a manual basta girar el aro de enfoque y disfrutar de la fotografía en todo su esplendor. Al enfocar en modo manual la imagen se amplifica, para poder observar con detalle el enfoque; una vez se pulsa levemente el disparador, la escena real aparece en la pantalla o el visor de la cámara, esperando el clic definitivo.
En modo AF basta seleccionar la zona y tiipo de enfoque (disparo único o seguimiento) y el angular Sony E Carl Zeiss Sonnar 24mm ƒ/1.8 alcanza de manera rápida y precisa el punto de enfoque óptimo, sin importar si se trata de un motivo estático o –como en la fotografía inferior– de sujetos en movimiento. El enfoque ofrece una respuesta instantánea y muy silenciosa.
Calidad de imagen
Pocas ópticas del sistema mirrorless ofrecen una calidad de imagen tan completa como este exclusivo angular de Carl Zeiss; el balance entre contraste, detalle y fidelidad cromática es excelente, siendo –en mi opinión– el mejor objetivo del catálogo Sony para la montura NEX. La calidad del color es óptima, ofreciendo tonos prácticamente idénticos al original y no es descabellado recomendar un estilo de foto neutro para obtener el máximo rendimiento óptico de este magnífico angular.
Contraste
Lejos de ofrecer los resultados de las cámaras compactas o de los modelos mirrorless de gama media, la calidad del contraste del angular Sony E Carl Zeiss Sonnar 24mm ƒ/1.8 esquiva el chirriar de los tonos estridentes y mantiene el más alto nivel de contraste, pero asegurando la máxima fidelidad cromática. Incluso utilizando las aberturas más elevadas es posible conseguir imágenes con alto contraste.
Resolución lineal
He realizado las pruebas de esta joya óptica con una Sony NEX-7, un modelo que ya cumple casi dos años en el mercado, pero que –por su manejo y resultados– sigue siendo mi preferido en el segmento NEX. Dudo que existe un mejor compañero vital que el angular Sony E Carl Zeiss Sonnar 24mm ƒ/1.8, capaz de sacar lo mejor de una cámara tan excepcional; cada uno de los 24 millones de píxeles de resolución del sensor de la NEX-7 tiene una merecida recompensa al fotografiar con este angular excepcional, pues basta abrir las capturas en la pantalla del ordenador y comprobar un detalle digno de los mejores modelos réflex.
Aberraciones cromáticas / distorsión
Los dos elementos asféricos corrigen a la perfección las aberraciones cromáticas, prácticamente inexistentes en esta óptica singular. Se han realizado pruebas en las condiciones más críticas, obtendiendo resultados acordes a lo que se espera de un objetivo Carl Zeiss. La distorsión es mínima y basta situar la cámara bien nivelada para obtener imágenes casi perfectas.
Pruebas y resultados
Todas las fotografías se han realizado con una NEX-7, en formato JPEG, modo automático de balance de blancos y sensibilidades comprendidas entre 100 y 6.400 ISO. Se han utilizando los modos de exposición manual, prioridad de abertura y programable. Se han empleado aberturas comprendidas entre ƒ/1.8 y ƒ/11. Dada la excelente calidad óptica de este objetivo, muchas de las fotografías se han disparado en modo de color neutro, pues el contraste es excelente en toda la gama de aberturas.
En otras fotografías se han utilizado filtros creativos (como en la imagen inferior), el sistema HDR de la NEX-7 o se han capturado las imágenes directamente en blanco y negro. Es una lástima que Sony no haya incluido un sistema de estabilización para convertir en perfecto uno de los objetivos más seductores del segmento mirrorless.
Conclusión
El mayor acierto de Sony desde que se aventuró en el mundo de la fotografía digital no fue el espejo traslúcido, ni siquiera su excelente sistema de cámaras NEX: el acuerdo que rubricó con Carl Zeiss como proveedor de lás ópticas de más altas prestaciones para sus cámaras (desde la compactas a las réflex, pasando por las mirrorless) y demás dispositivos, como smartphones. Sin duda es la naturaleza Carl Zeiss lo mejor de este soberbio angular: una construcción capaz de sacar los colores a buena parte de los objetivos del sistema réflex y una calidad de imagen “Made in Germany”. 
Pese a ser un angular de focal fija, el Sonnar 24/1.8 E para montura Sony NEX es la antítesis del concepto “pancake”, pues ofrece unas dimensiones más propias de un zoom “todoterreno” del entorno réflex APS-C. Pese a su tamaño, es –para mí– la óptica idónea para llevar siempre en una NEX, especialmente si el usuario es un amante de la máxima calidad de imagen o de las fotografías urbanas e instantáneas. La versatilidad de la focal de este angular excepcional (un 35mm en paso universal) es máxima, pues permite afrontar con total seguridad un amplio abanico de retos fotográficos. 
La calidad óptica roza la perfección, mostrando un elevado contraste (incluso a máxima abertura), un excelente nivel de detalle, la fidelidad cromática más absoluta, mínima distorsión y aberraciones cromáticas inexistentes. No es descabellado afirmar que el conjunto formado por la NEX-7 y el Sonnar 24/1.8 superan con creces a sus rivales APS-C del sistema réflex. 
Sony es uno de los fabricantes que han apostado de una manera más fuerte –por volumen y calidad de sus cámaras y objetivos– por el sistema mirrorless; la oferta de ópticas de distancia focal fija es –junto a Fujifilm y Olympus– la más amplia, con joyas como este angular Carl Zeiss. Tan solo un precio superior a los 900 euros impide que sea la óptica más popular del sistema NEX, pero desde cuándo han sido las ópticas Zeiss un producto asequible a todos los bolsillos?
Lo mejor
- materiales de construcción (metal)
- ergonomía y diseño
- calidad óptica soberbia
- máxima luminosidad de ƒ/1.8
- alto contraste
- resolución lineal elevada
- máximas prestaciones
- enfoque AF muy rápido y silencioso
- amplitud del aro de enfoque
- enfoque en modo manual cómodo, rápido y preciso
- efecto bokeh elegante y progresivo
Mejorable
- ausencia de parasol
- carece de sistema de estabilización
- precio (950 euros)
Valoración
- materiales de construcción:
- ergonomía y diseño:
- prestaciones:
- calidad óptica:
- contraste:
- resolución lineal:
- fidelidad cromática:
- sistema AF:
- relación calidad-precio:
- valoración personal:
