Canon TS-E 24mm ƒ/3.5 L II
Compratir
Los objetivos angulares descentrables son los más especializados de todo el panorama fotográfico; unas aplicaciones puramente arquitectónicas reducen mucho el espectro de usuarios que precisan de este tipo de objetivos. Sin embargo, no hay mejor sistema para mantener la verticalidad de los edificios que trabajar con objetivos angulares descentrables. El Canon TS-E 24mm ƒ/3.5 L II es un excelente modelo para iniciarse con los objetivos descentrables.
La versión II del angular Canon TS-E 24/3.5 L corrige puntos mejorables en la versión original, aportando un mayor detalle y contraste, siendo –junto al excelente Canon TS-E 17mm L– uno de los mejores objetivos angulares de tipo descentrable del mercado destinado a la fotografía de arquitectura e interiorismo.
En las manos
La calidad de los materiales de construcción destaca sobre la de otros objetivos de la serie L, gracias al metal de buena parte de sus componentes internos. La naturaleza móvil de la estructura del objetivo obliga al fabricante de un objetivo descentrable a emplear los materiales de construcción más nobles.
Al permitir el desplazamiento de las lentes, sería absurdo incorporar un sistema AF, puesto que el punto de enfoque suele variar una vez se han corregido las perspectivas. El amplio aro de enfoque (ocupa casi 1/3 de la longitud de esta óptica) facilita enfocar de manera rápida y precisa.
Ergonomía y diseño
El diseño de los objetivos descentrables es muy peculiar, debido a la necesidad de incorporar ajustes micrométricos internos, además de levas y frenos que permitan tanto desplazar las lentes, como fijar la posición de las mismas. De hecho, el peso de este tipo de objetivos revela un mayor porcentaje de metal que las ópticas tradicionales, pues un angular de 24mm y luminosidad ƒ/2.8 apenas supera los 250 gramos, frente a casi los 800 del modelo TS-E.
Características técnicas
Consta de 16 elementos distribuidos en 11 grupos ópticos; incorpora 3 elementos de de dispersión ultrabaja (UD) y uno de superficie asférica, encargados –respectivamente– de corregir la caída del contraste y las aberraciones cromáticas. La 8 hojas del diafragma facilitan la aparición de círculos de confusión casi perfectos, pese a tratarse de un gran angular. La distancia mínima de enfoque es de 21cm. y el diámetro de la rosca para filtros, de ø82mm. Ofrece un peso de 780 gramos.
Prestaciones
El Canon TS-E 24mm ƒ/3.5 L II es uno de los objetivos más especializados de todo el panorama fotográfico. Sus aplicaciones se ciñen –casi por completo– a la fotografía de arquitectura e interiorismo. La posibilidad de manipular la perspectiva y las líneas de fuga convierten a los objetivos descentrables en la única herramienta práctica para corregir la típica (e inevitable) distorsión que se aparece cuando tratamos de fotografiar un edificio con un gran angular en contrapicado.
Pese a que las prestaciones de un objetivo descentrable pueden parecer mínimas no existe otra herramienta de calidad profesional capaz de conseguir corregir las distorsiones y fugas características de los angulares, de ahí que considere que las prestaciones si bien no son elevadas, sí son únicas.
La óptica especializada
Tan solo un objetivo angular descentrable es capaz de corregir de manera eficaz las fugas provocadas por los angulares cuando pierden su perpendicularidad respecto al suelo, pues ni siquiera el filtro “corrección de lente” de Photoshop puede a veces compensar la fuga propia de los angulares, cuando se dispara en contrapicado.
Las aplicaciones de estos objetivos –en especial, si se trata de angulares– se reducen a la arquitectura y el interiorismo, si bien es posible aventurarse por caminos creativos y realizar fotografías irreales de cuerpos estilizados y deformados por el cambio de perspectiva.
Metodología de trabajo
El objetivo descentrable Canon TS-E 24mm ƒ/3.5 L II dispone de dos levas de control (una para correcciones verticales y una segunda, para horizontales), con sus respectivos embragues de freno, que ajustan el grado de dureza de los ajustes. Asimismo, dispone de bloqueos (Lock), que impiden que los parámetros móviles de la óptica varíen, una vez el objetivo tenga mucho uso.
El aro de enfoque manual ofrece un recorrido muy corto, de apenas 90º, ofreciendo un enfoque muy rápido, a la vez que muy preciso. Como he indicado anteriormente, suele ser necesario corregir el punto de enfoque una vez realizados los ajustes de corrección definitivos.
Correcciones verticales y horizontales
Uno de los problemas más frecuentes al fotografiar edificios con un gran angular es que aparecen con una caída hacia atrás, con una perspectiva alterada respecto a nuestra visión; mediante la corrección vertical del TS-E 24/3.5 L II es posible compensarla en gran medida (sino por completo), gracias a los cambios de ángulo óptico.
Por su parte, la corrección horizontal facilita variar la profundidad de campo, tan característica de los angulares. Al variar la inclinación de las ópticas se puede desplazar la típica profundidad de campo posterior hacia adelante o hacia un lado del punto de enfoque principal, así como la perspectiva.
Calidad óptica
Gracias al nuevo diseño óptico, se han mejorado aspectos tan fundamentales como el contraste y el detalle, respecto al modelo TS-E 24/3.5 L original. La versión II incrementa de manera notable el contraste, especialmente en las aberturas más altas; asimismo, la resolución lineal es superior en la versión más reciente, mostrando una elevada riqueza en el detalle.
La calidad óptica es constante en todo el área de la imagen, a diferencia de la versión anterior, donde se apreciaba una notable caída en las esquinas. Por otra parte, las aberraciones cromáticas se han reducido de manera remarcable y no se aprecia un viñeteo significativo.
Pruebas y resultados
Recomiendo utilizar siempre un trípode con rótula micrométrica a la hora de trabajar con un objetivo descentrable, pues resulta muy conveniente disponer de la máxima precisión en los movimientos de la cámara. Cada elemento móvil del TS-E 24mm L II ofrece la resistencia adecuada al gusto de cada usuario, para que los cambios en la perspectiva sean suaves, pero a la vez prácticos y seguros.
Se ha utilizado una cámara EOS 1D x para fotografiar arquitectura e interiores, mostrando unos excelentes resultados, que solo puede ofrecer un objetivo de estas prestaciones. Las correcciones que permite el TS-E 24mm L II son suficientes para la mayoría de ocasiones, siempre que respetemos la ecuación que forman el espacio y altura del motivo y la cámara.
Conclusión
Al igual que el objetivo súper macro Canon MP-E 65mm, el TS-E 24/3.5 L II es una de las ópticas más especializadas del amplio catálogo de objetivos Canon. Sus prestaciones lo orientan de manera casi exclusiva a la fotografía arquitectónica y de interiores, ámbitos en los que no tiene rival y mejora ampliamente las prestaciones de la versión original, mostrando un mayor contraste y riqueza en el detalle..
No es una óptica sencilla de utilizar. Para conseguir los mejores resultados es preciso familiarizarse con los descentramientos que permite este objetivo. Es capaz de corregir de manera soberbia las perspectivas propias de los angulares. En especial, si se realizan contrapicados para incluir en una fotografía un edificio alto. El enfoque manual facilita corregir el punto de enfoque, una vez hechos los ajustes de perspectiva.
La calidad óptica es elevada, siendo uno de los objetivos angulares descentrables que ofrece –junto al fantástico Canon TS-E 17mm L– mayor contraste y una elevada resolución lineal. La ausencia de aberraciones cromáticas destacables y una distorsión prácticamente nula convierten a la versión II del TS-E 24mm en uno de los objetivos preferidos entre los profesionales de la fotografía de arquitectura.
Lo mejor
- óptica muy especializada, de prestaciones únicas
- calidad de los materiales de construcción
- suavidad y precisión de los ajustes
- calidad óptica
- contraste mejorado
- elevada resolución lineal
- aberraciones cromáticas inexistentes
Mejorable
- precio: 1.899 euros
Valoración
- construcción:
- diseño:
- prestaciones:
- calidad óptica:
- relación calidad-precio:
- valoración personal:
