Olympus PEN F
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La serie Olympus PEN fue la precursora del concepto mirrorless. Además de rendir un merecido tributo a las pequeñas cámaras compactas PEN de medio formato de 35mm de la marca, la versión digital aporta –como el modelo Olympus PEN F de 1963– la posibilidad de intercambiar ópticas, que en la actualidad comprenden desde un ojo de pez hasta el (equivalente) 600mm.
La nueva Olympus PEN F es un homenaje al único modelo PEN que permitía intercambiar objetivos, del que incluso hereda el dial frontal, que en el modelo digital se dedica a un selector que incluye los filtros creativos o el nuevo modo en blanco y negro, en lugar de a las velocidades de obturación, como incorporaba la PEN F de medio formato de 35mm del año 1963.
En las manos
La Olympus PEN F es el primer modelo de la serie PEN que incorpora visor óptico, prestación que empezaba a ser imprescindible, pues el resto de fabricantes del entorno mirrorless ya disponen de modelos que incorporan el visor en sus cámaras. La serie PEN da un paso adelante y sitúa a la nueva PEN F incluso por encima de modelos “estilo SLR” de Olympus, como la OM-D E-M10 Mark II.
Pocos modelos se me antojan menos cómodos y más difíciles de sujetar en las manos que la nueva Olympus PEN F, pues por mucho que se quiera rendir un tributo a los antiguos modelos de película de 35mm, medio siglo debería haber enseñado a los diseñadores de Olympus que una cámara –por compacta que sea– merece mucho más que un simple punto de apoyo en el pulgar para que sea cómoda en las manos.
La ausencia de empuñadura resta muchos puntos a la comodidad de la cámara en las manos. El dial frontal –además– ocupa un espacio vital que impide situar el dedo índice de manera cómoda e impide una sujeción natural, segura y cómoda.
Olympus PEN F: diseño retro… ¿y funcional?
El diseño de la nueva Olympus PEN F es radical: se ama o se odia, sin medias tintas. Personalmente, considero que la ausencia de un dial de velocidades de obturación castra totalmente las prestaciones fotográficas en modo de exposición manual, detalle que los amantes de la fotografía más pura echarán en falta en el modelo Olympus que incorpora el diseño más retro.
En la parte frontal se ha dispuesto el dial que permite la selección del modo blanco y negro (MONO), la saturación del color (COLOR), los filtros creativos (ART) y la tonalidad del color (“Color Creator” o CRT). En la tapa superior encontramos el aro de puesta en marcha, en el mismo lugar que se situaba la palanca de reboninado de las antiguas PEN; el dial de modos de exposición, los dos aros de control, el dial de compensación de exposición (±3 E.V.) y los botones disparador, de acceso a vídeo y de funciones personalizadas completan toda la botonería superior.
En la parte trasera de la nueva Olympus PEN F se han dispuesto –además de la pantalla LCD abatible– los botones dedicados a la reproducción, borrado y ampliación de las capturas, menú, INFO y acceso a menú rápido (pulsando el botón “OK”); el dial posterior facilita el acceso a la sensibilidad/balance de blancos, modos de flash, modos de disparo y selección del modo del sistema AF.
Características técnicas
El último modelo PEN incorpora todas las novedades incluidas en las cámaras OM-D más recientes; así, encontramos el procesador True Pic VII o el sistema de estabilización en el sensor, que tan buenos resultados ha dado en modelos como la OM-D E-M5 Mark II. El nuevo sensor de 20,3 Megapíxeles abre el camino a una mayor resolución en los futuros modelos de la serie OM-D.
Las principales características de la nueva Olympus PEN F son:
- sensor de 20,3 Megapíxeles
- procesador True Pic VII
- visor electrónico de 2,36 millones de puntos
- estabilizador interno de 5 pasos
- 14 modos de exposición
- 24 modos de escena
- 14 filtros artísticos
- 12 modos de imagen
- sensibilidad: 100–25.600 ISO
- 5 modos de fotometría
- 11 modos de balance de blancos
- cadencia máxima de disparo: 10 f.p.s.
- modo de disparo de 50 Megapíxeles de resolución, combinando 8 disparos en JPEG
- pantalla LCD de 3″ y 1,03 millones de píxeles, con tecnología táctil
- grabación de vídeo Full HD 1080 30p
- time lapse 4k
Prestaciones
Sobre el papel (y por precio) pensé que Olympus había desarrollado la primera cámara PEN de prestaciones profesionales… pero me equivoqué. La ausencia de controles dedicados no facilita un manejo rápido de la sensibilidad, modo de disparo, fotometría y balance de blancos; la ausencia de una agarradera (disponible como accesorio), la convierte en uno de los modelos de todo el segmento mirrorless menos cómodos en las manos.
La mejoría en la calidad de imagen es muy sutil, pues Olympus ha sido uno de los fabricantes cuyas cámaras han ofrecido desde siempre una mayor calidad de imagen, incluso los modelos PEN más sencillos y económicos. El modo de disparo de 50 Megapíxeles, tan solo se me hace útil en muy contadas ocasiones y siempre que se monte la cámara en un trípode.
Modos de exposición
La oferta de 14 modos de exposición que dispone la nueva Olympus PEN F nos revela que estamos ante una cámara de segmento aficionado. La excesiva profusión de modos de exposición suele inducir más a la confusión que a resolver el disparo en cualquier escena fotográfica. Por precio, la Olympus PEN F se distingue del resto de modelos PEN, pero no así su ADN familiar, excesivamente cercano al uso aficionado.
Los modos de exposición incluidos en la Olympus PEN F son:
- programa automático
- prioridad de abertura
- prioridad de obturación
- manual
- Bulb
- tiempo
- composición en vivo
- i-Auto
- modos de escena
- filtros artísticos
- Photo Story
- vídeo
- HDR
- Mi Modo
Modos de escena
Las primera cámaras compactas digitales apenas incluían el modo programable como única forma de disparo; poco a poco, los usuarios de compactas exigieron disponer de un mayor control de la exposición y la respuesta de los fabricantes fueron los modos de escena, que facilitan mejores resultados que el simple disparo en modo programable.
Además de los más tradicionales (paiseje, retrato, etc…), la nueva Olympus PEN F incorpora un total de 24 modos de escena, entre los que destacan:
- e-portrait
- paisaje con retrato
- niños
- luz intensa y blanda
- velas
- documentos
Filtros artísticos
Olympus es mi fabricante preferido a la hora de aplicar filtros creativos, pues los resultados son muy efectistas. Se han añadido nuevos filtros en la Olympus PEN F, incrementando las prestaciones y creatividad de manera superior a sus competidores. Los efectos creados por los filtros son muy visibles, incluso en la propia pantalla LCD de la cámara.
Los filtros artísticos de la nueva Olympus PEN F son:
- pop art
- enfoque suave
- color pálido
- tono claro
- blanco y negro antiguo
- estenopeico
- diorama
- proceso cruzado
- tono dramático
- sepia
- dibujo coloreado
- acuarela
- vintage
- coloreado parcial
Fotometría
Las 324 zonas que dividen el área de imagen facilitan una excelente respuesta del sistema de medición de luz en la nueva Olympus PEN F. Junto al balance de blancos, la fiabilidad de la fotometría es uno de los factores que más determina la calidad de imagen y nos evita horas de ajustes posteriores en el ordenador.
Los modos de medición de luz de la Olympus PEN F son:
- ESP
- puntual
- preponderancia central
- altas luces
- luces bajas
Balance de blancos
La respuesta del modo automático del balance de blancos de la Olympus PEN F ha mostrado una fiabilidad muy elevada en exteriores, sin embarego se observa una clara tendencia hacia los tonos cálidos cuando se fotografía con luz de tungsteno o en situaciones mixtas de iluminación (luz natural + luz artificial). Mediante el control frontal es posible corregir de manera muy precisa el color de las imágenes, pero pagando el peaje de ralentizar el momento del disparo.
Los modos de balance de blancos incluidos en la nueva Olympus PEN F son:
- automático
- luz día
- sombra
- nublado
- flash
- tungsteno
- fluorescente
- subacuático
- 2 modos personalizados
- manual: 2000–14000º K
Modo de disparo de 50 Megapíxeles
Mediante la acumulación de 8 disparos consecutivos sobre un mismo motivo (es necesario y obligatorio el uso de un trípode) es posible conseguir imágenes de hasta 50 millones de píxeles de resolución. Una prestación que sobre el papel se revela muy destacable y útil para los amantes de la fotografía de paisaje o profesionales que desarrollan su trabajo en el estudio, en la práctica resulta muy poco útil, pues no permite el uso de flashes y recorta la imagen del archivo JPEG resultante.
El recorte al 100% de la captura –lejos de mostrar una calidad de imagen más elevada– revela una pérdida considerable del detalle. Por otra parte, los “antiguos” 16,1 millones de píxeles de resolución ya facilitaban tamaños de ampliación superiores a un 50 x 75cm. con excelente calidad fotográfica.
Estabilizador de 5 ejes
Como en los modelos OM-D E-M5 Mark II y OM-D E-M10 Mark II, el sistema de estabilización de 5 ejes facilita disparar a mano alzada y sin ningún tipo de apoyo con velocidades de obturación muy lentas. Esto permite utilizar óptica poco luminosas en condiciones adversas de luz, así como disparar con valores ISO más bajos, al conseguir una mayor entrada de luz en el sensor. En la práctica, no es difícil conseguir imágenes libres de trepidación utilizando velocidades de hasta 1/5seg.
Sistema AF
El sistema FAST AF de Olympus era –hasta la aparición de la cámara X-Pro2 de Fujifilm– el sistema de enfoque automático más rápido de todo el panorama fotográfico, incluyendo las cámaras réflex de gama profesional. Pese a que el trono de la velocidad de respuesta ya tiene nuevo rey, el sistema de enfoque automático de la Olympus PEN F es excelente y mantiene las elevadas prestaciones de los modelos OM-D, capaces de ofrecer la máxima precisión de enfoque en el tiempo de respuesta más corto.
La pantalla LCD incorpora tecnología táctil que permite tanto el enfoque en cualquier punto de toda la zona de la imagen, como el disparo, tan solo pulsando la pantalla. Para evitar disparos accidentales, el usuario deberá activará estas prestaciones.
Visor electrónico
La Olympus PEN F es el primer modelo de la serie PEN que incorpora visor, detalle que se había reclamado a la multinacional nipona por activa y por pasiva. Tras años de ruegos, los ingenieros de Olympus han concebido su primera cámara PEN con visor, pero a un precio que incluso supera la de algunos modelos OM-D y se sitúa a la par de los modelos de la competencia, como la excelente X-T1 de Fujifilm.
Dudo que el usuario promedio de cámaras PEN se decante por una cámara que duplica el precio de algunos modelos de esta serie, tan solo por la incorporación del visor electrónico y el aumento de la resolución; no en vano, la mayor parte de las fotografías que tomamos acaban en redes sociales o álbumes fotográficos.
Calidad de imagen
Olympus tendrá que seguir lidiando con el sanbenito de ser el fabricante de cámaras fotográficas que dispone del sensor más pequeño; el formato Micro 4/3 nunca ha gozado del favor de los profesionales, pese a ofrecer una calidad de imagen elevada y disponer de objetivos con excelentes prestaciones ópticas. He fotografiado el carnaval de La Vega con una Olympus OM-D E-M1, conseguiendo una calidad de imagen muy cercana a la que ofrecen las SLR de gama media-alta.
El aumento de la resolución (de 16,1 a 20,3 Megapíxeles) comporta también un apreciable aumento de la calidad de imagen, respecto a la que ofrecen los últimos modelos PEN y OM-D que también incorporan el procesador de imagen Tru Pic VII. Incluso sin ampliar las capturas al 100% ya se aprecia una diferencia notable con la calidad de imagen que ofrecen los modelos de 16,1 millones de píxeles.
En mi opinión, el aumento de la resolución es más un argumento de venta que una necesidad de los usuarios de cámaras Olympus, puesto que la mayoría de fotografías tienen como fin las redes sociales o –en el mejor de los casos– álbumes fotográficos. Atrás ha quedado la época en que los aficionados y profesionales de la fotografía realizaban grandes ampliaciones en papel fotográfico.
Respuesta a ISO altos
Aunque cada vez las cámaras Olympus ofrecen una mejor respuesta al disparar con sensibilidades elevadas, el entorno mirrorless dispone de modelos que resuelven de manera mucho más eficaz el disparo con valores ISO altos. La nueva Olympus PEN F queda –respecto a otros modelos mirrorless– dos peldaños atrás en la respuesta al trabajar con sensibilidades superiores a 1.600 ISO y no recomiendo disparar a más de 3.200 ISO, si se desea obtener una calidad de imagen que permita realizar ampliaciones superiores a un 30 x 45 cm.
En el recorte de la imagen superior (disparada a 3.200 ISO) se observa una notable pérdida del contraste, el detalle y de la fidelidad cromática, así como una elevada señal de ruido. En el lado positivo, merece la pena destacar que no se aprecian píxeles de color alterado (artefactos).
Modo vídeo
El apartado vídeo nunca ha sido el fuerte de Olympus; los diferentes modelos A7 de Sony o las versiones Canon EOS 5D Mark III y 5DS marcan las pautas en el terreno vídeo. La nueva Olympus PEN F mantiene la tradición y no destaca de manera positiva en este apartado, cada vez más importante para el aficionado, que busca una cámara capaz de combinar la calidad fotográfica con buenos clips de vídeo.
Pruebas y resultados
Todas las fotografías se han realizado con el angular Olympus M.Zuiko Digital 17mm ƒ/1.8 ED, una de las configuraciones disponibles como kit. Es una de las ópticas de mayor calidad del amplio catálogo Micro 4/3 y resulta un objetivo idóneo a la hora de comprobar las prestaciones de la nueva Olympus PEN F. Todas las fotografías se han disparado en formato JPEG, utilizando los modos de exposición manual, iAuto, prioridad de abertura y programable.
La fotometría se ha adaptado a las necesidades de cada escena y en todas las fotografías se ha utilizado el modo automático de balance de blancos. La respuesta de éste ha sido muy dispar, en especial cuando intervino la luz de tungsteno, mostrando imágenes excesivamente cálidas. El sistema FAST AF se mantiene como uno de los más rápidos y fiables del mercado.
Conclusión
Cuando vi el diseño de la nueva Olympus PEN F elevé mucho mi listón de exigencias. Con la cámara en las manos, descubrí que no es más que una cámara PEN con visor y mayor resolución. Solo eso. La ausencia de empuñadura es el carísimo precio para disponer de un diseño exclusivo, pero nada cómodo en las manos. Carece de sellado contra polvo, humedad y salpicaduras, pese a tener un precio que debería incluirlo.
La Olympus PEN F tiene un diseño poco práctico. No es un modelo idóneo para el profesional. La ausencia de un dial de velocidades de obturación y de controles dedicados a la sensibilidad y la fotometría ralentizan de manera desesperante el manejo de la Olympus PEN F. Incluso para street photo su uso se me hace excesivamente lento, a no ser que disparemos en modo automático.
La calidad de imagen es elevada en ISO bajos y medios, como sucede en los modelos PEN y OM-D. Con sensibilidades superiores a 1.600 ISO, la calidad de imagen merma de manera muy visible (ver última foto). La amplia gama de objetivos Olympus M.Zuiko Digital permitirá al usuario de la PEN F disfrutar del rango focal más amplio del sistema mirrorless. Desde un ojo de pez hasta el equivalente a un teleobjetivo de 600mm. La fotometría y el sistema automático de balance de blancos mantienen la excelencia de los modelos anteriores PEN y OM-D.
Como esas misses que a todo responden “la paz mundial”, es la nueva Olympus PEN F. Bella, pero superficial. El diseño queda a medio camino de la excelencia. Personalmente me parece casi cobarde no atreverse a completar el soberbio trabajo de los diseñadores que han querido rendir un tributo a la PEN F de medio formato de 35mm. El precio –similar al de la X-T1 y superior a la X100 T de Fujifilm– es un escollos a vencer por un modelo de prestaciones muy inferiores.
Lo mejor
- diseño retro: rinde tributo a la PEN F de película de 35mm
- resolución de 20,3 Megapíxeles
- excelente calidad de imagen
- visor electrónico
- estabilizador de 5 ejes
- pantalla LCD abatible y tecnología táctil
- amplia oferta de modos de exposición
- filtros artísticos mejorados
- respuesta del sistema AF
- fiabilidad de la fotometría
- cadencia de 10 f.p.s.
Mejorable
- sujeción en las manos
- ergonomía poco práctica
- carece de sellado contra polvo, humedad y salpicaduras
- escasa utilidad práctica del multidisparo de 50 millones de píxeles
- velocidad de refresco del visor electrónico
- respuesta del balance de blancos bajo luz de tungsteno
- respuesta en ISO altos
- el modo vídeo no ofrece una clara mejora, respecto a modelos anteriores
- precio: 806,99 euros (sólo cuerpo)