Sony A7

Sony es el único fabricante no fotográfico que se atrevió a aventurarse en el mundo réflex, con resultados tan soberbios como la cámara A850, el modelo full frame que ha ofrecido mejor relación calidad-precio desde que los píxeles sustituyeron a la película de soporte químico. Los sensores fabricados por Sony nutren a otras marcas y cámaras como la Nikon D800 E (que ofrece la mayor calidad de imagen del gigante japonés) gozan del favor de los profesionales gracias a la tecnología de Sony. La Sony A7 llega para plantar cara al segmento SLR tradicional.

La aparición del concepto mirrorless llegó –principalmente– de la mano de Olympus y Sony, que con sus modelos PEN y NEX demostraron que era posible una alternativa de calidad al segmento réflex. La evolución de las cámaras sin espejo hacia el entorno profesional ha llegado con las cámaras Fujifilm de la serie X y con los modelos A7 y A7R de Sony, que son las primeras cámaras mirrorless que incorporan un sensor de formato full frame.

En las manos

Pese a ofrecer unas dimensiones compactas, el peso de la Sony A7 sorprende, por ser mucho mayor de lo que se espera en una cámara de su tamaño. Su aspecto recuerda el de una réflex pequeña, con su pentaprisma incluido. La disposición de los diales es la clásica en los últimos modelos full frame de Sony, pues todos están situados en la parte derecha de la cámara. En la parte frontal, encima de la empuñadura, se encuentra uno de los dos diales de control. En la tapa superior de la cámara se han dispuesto los diales de modos de exposición y de compensación de la exposición (±3 E.V.), el interruptor de puesta marcha, el disparador y el botón de funciones C1, personalizable por el usuario.

En la tapa posterior encontramos la pantalla LCD, multiángulo; el botón de menú es el único elemento situado a la izquierda, ya que el resto de elementos se han dispuesto en la parte derecha de la pantalla LCD. Así, encontramos dos botones de funciones, el segundo dial de control, el selector de modo de enfoque AF/MF y bloqueo de exposición AE-L, el dial de acceso al modo de visualización (Display), modo de disparo y balance de blancos y los botones de acceso rápido a menú “Fn”, visualización de capturas y borrado de imágenes. En el extremo derecho de la cámara se encuentra el botón de acceso a vídeo, que en mi opinión queda en una posición incómoda y nada ergonómica.

Ergonomía y diseño

El diseño es –en mi opinión– el punto más débil de este excelente modelo, pues con excesiva frecuencia es necesario recurrir al botón de menú (o de funciones rápidas, “Fn”) para acceder a parámetros importantes. Personalmente, me sigue pareciendo que cámaras como la Fujifilm X-T1 o la Olympus OM-D E-M1 ofrecen un diseño y ergonomía más fotográficos, revelando una mayor experiencia de los encargados de diseño. La empuñadura se me antoja demasiado pequeña, pues aún sin tener unas manos grades, mis dedos tocan siempre con el cuerpo de la cámara (algo que –para mí– transmite cierta incomodidad) y disparando en vertical ofrece una sujeción discutible.

Características técnicas de la Sony A7

La Sony A7 es el primer modelo (junto a la A7R) mirrorless que incorpora un sensor de formato completo e inaugura el concepto de réflex sin espejo. Las prestaciones y –especialmente– la calidad de imagen se alejan del concepto que solemos tener de los modelos mirrorless, más orientados al segmento de aficionado.

Las principales características técnicas de la Sony A7 son:

• sensor full frame de 24,3 Megapíxeles
• RAW de 14 bits
• 7 modos de exposición
• 9 modos de escena
• 3 modos de medición de luz
• rango de sensibilidades: 50–25.600 ISO
• sistema AF híbrido rápido (por contraste + detección de fase)
• 117 puntos de enfoque
• visor electrónico de 2,36 millones de píxeles de resolución
• pantalla LCD de 3″ y 921.000 puntos de resolución
• velocidad de obturación de hasta 1/8.000seg.
• estabilizador SteadyShot incorporado en el cuerpo de la cámara
• cadencia máxima de 5 imágenes por segundo (10, en modo de enfoque de prioridad continua)
• transferencia inalámbrica vía WiFi o NFC

Prestaciones

Pese a disponer (de momento) de una gama reducida de ópticas especialmente diseñadas para este nuevo concepto, los usuarios de cámaras Sony de formato completo pueden utilizar todos sus objetivos con los adaptadores que Sony ha lanzado para los modelos mirrorless de formato full frame; también es posible utilizar todos los objetivos diseñados para el sistema NEX, si bien la resolución se verá reducida a tan solo 10 Megapíxeles. La calidad de imagen generada por el sensor de formato completo de 24,3 millones de píxeles proporciona –además de grandes tamaños de copias en papel– una elevada calidad fotográfica.

Modos de exposición

La A7 es un modelo muy polivalente, apto tanto para las manos pacientes que disfrutan de la creatividad del modo manual, como para los usuarios menos aventureros y que prefieren la comodidad de los diferentes modos automatizados que garantizan un éxito seguro. Los modos de exposición incluidos en la Sony A7 son:

• manual
• prioridad de abertura
• prioridad de obturación
• programa
• auto inteligente / auto superior
• modos de escena
• panorámica
• vídeo Full HD
• 2 modos personalizados

Modos de escena

Pese haber nacido en las cámaras compactas más sencillas como una alternativa a su funcionamiento completamente automatizado, cada vez son más las cámaras mirrorless y réflex que incorporan una variedad más o menos amplia de modos de escena. En la A7 de Sony disponemos de los modos:

• retrato
• acción deportiva
• macro
• paisaje
• puesta de sol
• escena nocturna
• crepúsculo manual
• retrato nocturno
• anti movimiento

Filtros creativos

Sorprende cómo cada vez más son los modelos de gama media y alta que incorporan filtros artísticos, como opción que ofrece mayor creatividad. La versatilidad de los filtros creativos se añadió a las cámaras compactas –junto a los modos de escena– para convertir a las más sencillas de las cámaras en algo más que un dispositivo de “apuntar y disparar”. Los filtros artísticos son una excelente alternativa a los efectos incorporados en los smartphones, además de contar con la facilidad de muchas cámaras para subir las fotos a redes sociales como Instagram, Flickr o Twitter.

Los filtros creativos incorporados en la Sony A7 son:

• cámara de juguete
• color pop
• posterización del color
• foto retro
• clave alta suave
• color parcial: rojo, verde, amarillo, azul
• monocromo de alto contraste
• enfoque suave
• pintura HDR
• monocromo tonos ricos
• efecto miniatura
• acuarela
• ilustración

Sony A7: la réflex mirrorless

Cuando pensamos en cámaras de segmento profesional siempre pensamos en una cámara réflex, sin embargo, modelos como la X-T1 de Fujifilm ofrecen una calidad de imagen que nada tiene que envidiar a los mejores modelos SLR, pese a incorporar un sensor de formato APS. La ausencia de la caja de espejo se ha revelado más una ventaja que un inconveniente, en especial, para obtener una respuesta inmediata del sistema AF al realizar grabaciones de vídeo. Sony, pionero en este apartado, desarrolló hace unos años el concepto de cámaras réflex con espejo traslúcido (SLT), modelos que ofrecían excelentes grabaciones de vídeo, con verdadero enfoque automático.

La aparición del concepto mirrorless supuso el matrimonio entre el vídeo y el sistema AF, siendo los primeros modelos de óptica intercambiable en que el enfoque automático ofrecía una respuesta rápida y precisa, a diferencia del sistema réflex tradicional, que aún a fecha de hoy mantiene una velocidad del AF excesivamente lenta.

Sensor full frame

Llegados a este punto, muchos podemos preguntarnos qué sentido tiene incorporar un sensor de formato completo en una cámara mirrorless y la respuesta llega en gran parte por la elevada resolución: 24,3 millones de píxeles en la A7 y 36,4 Megapíxeles en la A7R, sin filtro de paso bajo, que proporciona un mayor detalle. Hasta el momento de escribir estas líneas, ningún fabricante se aventura a ir más allá de los 18 millones de píxeles en sensores APS-C con garantías de éxito y solo los sensores de formato completo (o full frame) ofrecen resoluciones más elevadas.

Visor electrónico

Pese haber nacido con los visores ópticos, cada vez soy menos reacio a los electrónicos, pues tanto la calidad de visualización como el refresco de los últimos visores electrónicos ha mejorado considerablemente, respecto a los primeros que incorporaban modelos como la Sony α77. La posibilidad de ver en tiempo real tanto la exposición correcta como el balance de blancos y poder corregir ambos parámetros hasta los niveles deseados aportan un valor añadido, además de las claras ventajas sobre el sistema AF en modo vídeo.

La calidad de visión del visor de la Sony A7 –sin alcanzar el tamaño y realidad del incorporado en la X-T1 de Fujifilm o la Olympus OM-D E-M1– es muy elevada, siendo el modelo de Sony (junto a su hermana A7R) que incorpora un visor electrónico de mayor calidad. La velocidad de refresco debería mejorarse en posteriores modelos, pues al seguir sujetos en movimientos se observa un ligero parpadeo.

Sistema AF

El sistema de enfoque automático híbrido combina las ventajas de los modos de enfoque por contraste y de detección de fase. Lo que en sobre el papel podría considerarse “la solución final” del AF en realidad no se observa una clara diferencia con las cámaras mirrorless que incorporan un solo sistema AF. De hecho, la velocidad de enfoque automático de la Sony A7 es notablemente más lenta que el sistema FAST AF de Olympus, pero en modo vídeo la A7 ofrece una respuesta mucho más rápida que cualquier SLR.

Es importante seleccionar bien el área de enfoque para no obtener imágenes con puntos de foco no deseados. La A7 permite seleccionar zonas de enfoque muy amplias, que no siempre se ajustan a las necesidades de la toma, por eso recomiendo familiarizarse con el sistema AF de la cámara y –especialmente– con los modos y zonas de enfoque.

Fotometría

La fotometría es uno de los aspectos que más satisfacciones dará al usuario de la Sony A7, pues la precisión de las mediciones de luz facilitan archivos que apenas precisan ajustes posteriores, en la edición de las fotografías. Recomiendo utilizar el modo de medición más adecuado a cada escena o motivo y jugar con el dial de compensación de la exposición, situado estratégicamente a la altura del pulgar derecho.

Cada modo de medición ofrecerá un mejor rendimiento según la escena; personalmente, prefiero utilizar el modo de medición parcial, con ponderancia al centro, que en mi experiencia ofrece resultados más estándar que el multizonal. El fotómetro puntual funciona de manera perfecta en contraluces y para fotografía de conciertos y espectáculos. La Sony A7 dispone de los modos de fotometría:

• multizonal
• ponderado al centro
• puntual

Balance de blancos

El balance de blancos ofrece una respuesta excelente a pleno sol, pero tanto en sombras como en interiores iluminados con luz artificial se observa una clara tendecia hacia –respectivamente– los tonos fríos o cálidos, pero se soluciona fácilmente en la edición posterior de las fotografías. El balance automático de blancos ofrece tonos piel naturales, siendo una de las cámaras de Sony más adecuada para la fotografía de retratos y reportaje social. Al igual que en los mejores modelos réflex Canon EOS de gama profesional, el ajuste del balance de blancos permite alcanzar la máxima perfección mediante el eje de corrección de color.

Sistema de estabilización

Desde sus primeros pasos en el mundo réflex, Sony decidió (como Olympus) incorporar el sistema de estabilización en el cuerpo de la cámara y no en el objetivo. Éste es un punto controvertido, pues tiene tantos partidarios como detractores. Uno de los argumentos que juegan a favor del estabilizador en la cámara es que el precio de los objetivos es más barato, pero en la práctica puede comprobarse que los precios de los objetivos Sony no muestran un precio excesivamente más económico que los estabilizados de otros fabricantes.

La Sony A7 (al igual que el modelo A7R) carece de un sensor con sistema SteadyShot incorporado en el sensor y son las ópticas de la serie E las que incorporan el sistema de estabilización OSS; la fiabilidad del estabilizador está a la altura de los mejores del mercado, como el Canon IS o el Tamron VC, y permite conseguir imágenes libres de trepidación al disparar con velocidades de obturación tan lentas como 1/4seg.

Vídeo

Como es de esperar en una cámara Sony, la calidad de las grabaciones de vídeo de la A7 es muy elevada; al tratarse de una cámara mirrorless, el sistema de enfoque automático ofrece una respuesta mucho más rápida y precisa que en los modelos SLR, que precisan de tiempos de enfoque mucho más largos y muestran una precisión más que discutible. La calidad de las grabaciones en Full HD 1080 50p son extraordinarias y no será extraño ver cómo la Sony A7 se acaba convirtiendo en un estándar para la grabación de vídeos en alta definición por parte de profesionales.

Sin embargo, echo de menos un zoom motorizado diseñado para el formato full frame (los dos existentes son para las cámaras Sony con sensor APS-C), pues facilitan una transición más suave entre las distintas focales. La posición del botón de acceso directo a vídeo está dispuesto en una zona poco racional, dificultando su acceso si no se quiere despegar el ojo del visor.

Respuesta a ISO altos

Tras haber realizado pruebas con la Sony A7R, puedo asegurar que la respuesta al disparar con sensibilidades elevadas de la A7 es muy superior al modelo de mayor resolución. Sigo pensando que para situaciones que requieran disparar por encima de 3.200 ISO es mejor utilizar la ayuda de un flash, pero reconozco que hasta 4.000 ISO la calidad de imagen se mantiene en niveles altos. No recomiendo utilizar valores superiores a 6.400 ISO, pues tanto el detalle como el contraste se reducen de manera muy visible y la señal de ruido se incrementa notablemente.

La fotografía superior se disparó con una sensibilidad de 3.200 ISO y en el recorte inferior del 100% de la imagen, si bien la señal de ruido es apreciable y se observa una muy ligera caída del contraste, la respuesta de la Sony A7 es muy superior a su “hermana” A7R y a los mejores modelos SLT de firma nipona, como la A99.

Calidad de imagen

La calidad de imagen es uno de los puntales sobre los que se asientan las expectativas de venta de este modelo; además del sensor de 24,3 Megapíxeles, la calidad del procesador de imagen es –en mi opinión– superior a la que incorporan algunos modelos réflex de rango profesional, mejorando tanto la respuesta en sensibilidades elevadas, como el nivel de detalle y contraste. La fidelidad cromática es máxima, mostrando tonos prácticamente exactos a los colores originales. El rango dinámico es mayor que en otros modelos de gama media-alta y ofrece un excelente balance entre altas luces y sombras.

Pruebas y resultados

Se han utilizado los zooms Sony E 10–18mm (para el formato APS-C) y el 28–70mm, incluido en el kit de compra; sin ser el mejor objetivo para demostrar la calidad de una cámara que ofrece una calidad de imagen tan elevada, sorprende el elevado detalle y alto contraste que ofrece. Se han utilizado sensibilidades comprendidas entre 50 y 6.400 ISO; las fotografías se han disparado en formato RAW + JPEG, sin encontrar diferencias claras hasta 1.600 ISO, lo que demuestra que la Sony A7 es uno de los modelos que generan mejores archivos JPEG, gracias a una fotometría precisa, a la respuesta del sistema de balance de blancos y a la respuesta en ISO altos.

El disparo es uno de los puntos que menos me han convencido, pues además de ser excesivamente ruidoso, transmite la falsa sensación de ofrecer un retardo, que en la realidad no existe. Asimismo, la posición del botón que activa la grabación de vídeo se encuentra en una posición que impide levantar el dedo durante toda la grabación, para así poder pararla en el momento adecuado y no mandar dedos de excursión en busca del citado botón.

Conclusión

Cuando Sony adquirió Minolta para lanzarse en el mundo de la fotografía digital, pensé que la experiencia de Minolta haría competir a Sony en calidad de producto y ventas con los gigantes Canon y Nikon. Los años me han demostrado que Sony se ha bastado sola para fabricar cámaras con una electrónica sensacional y no olvidar la tradición de Minolta. El resultado ha convertido a Sony en el fabricante líder en ventas de cámaras. 

Sony tiene el mérito de fabricar la primera cámara mirrorless de formato completo. La Sony A7 incorpora un diseño poco fotográfico, pero ofrece una calidad de imagen superior a otros modelos full frame del mercado SLR. Por otra parte, recomiendo a los futuros usuarios adquirir una segunda batería en el momento de la compra, pues la autonomía de las mismas es escasa.

Sin alcanzar la calidad de imagen de la A7R, la Sony A7 es uno de los modelos que ofrece más satisfacciones al abrir las imágenes en el ordenador; incluso el zoom incluido en el kit de compra muestra una calidad óptica nada habitual en este tipo de ópticas, regalando imágenes nítidas y contrastadas. 

Lo mejor

• materiales de construcción
• dimensiones compactas
• sensor de formato completo de 24,3 Megapíxeles
• amplio rango dinámico
• calidad de imagen
• respuesta en ISO altos
• versatilidad
• facilidad para adaptar ópticas Sony de la serie Alpha y NEX

Mejorable

• diseño poco fotográfico
• recorte a 10 Megapíxeles, cuando se utilizan ópticas E para el formato APS-C
• su manejo requiere un alto grado de familiarización
• escasa autonomía de la batería
• precio: 821,10 euros (solo cuerpo)

Valoración

• construcción:
• diseño y ergonomía:
• prestaciones:
• calidad de imagen:
• fotometría:
• balance de blancos:
• vídeo:
• respuesta en ISO altos:
• relación calidad-precio:
• valoración personal: