instax Wide Monochrome
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Instax nos regala cada cierto tiempo alguna sorpresa grata e inesperada y si el año pasado fue la cámara instax SQ10, este 2018 empieza con la presentación de una película esperada desde hace dos décadas: la instax Wide Monochrome. Tras casi 20 años del formato de película instax Wide, los usuarios de las cámaras instax más grandes ya pueden disparar en blanco y negro y recuperar parte del encanto de las fotografías en papel fotográfico en blanco y negro.
Tras la aparición del formato cuadrado de la película Square para la cámara SQ10 y el lanzamiento de varios modelos de cámaras y de película para el formato instax mini, parecía que instax había relegado (casi abandonado) su interés por el formarto instax Wide, el más grande de cuantos comercializa. La llegada de la película instax Wide Monochrome nos demuestra no sólo que un padre jamás olvida a un hijo, sino que instax se blinda a prueba de rumores y filtraciones que la acusan de centrarse en los formatos más recientes.
Una llegada con retraso
Apenas han pasado una semanas de las fiestas navideñas y todos tenemos aún fresca la famosa tonadilla de una marca de turrones que canta “vuelve… a casa vuelve por Navidad”. Instax nos hubiese dado un regalazo a los amantes del formato Wide si la nueva película instax Wide Monochrome se hubiera presentado antes de Navidad. Era injusto que los formatos mini y Square faciliten la obtención de fotografías en blanco y negro (la SQ10, mediante el filtro monocromo), pero el formato instax Wide simplemente redujera su oferta de película a la clásica en color. Tras dos décadas, se hace justicia.
El formato más “pro”
Las dimensiones de las cámaras instax Wide no convierten a estos modelos en los idóneos para guardar en un bolso de mano y tampoco son los más adecuados (por tamaño) para llevar de vacaciones. Sin embargo, la calidad y –especialmente– el tamaño de las fotografías han convertido a las cámaras instax Wide en las preferidas de cierto tipo de usuarios. Instax ofrece tres segmentos muy diferenciados de formato de película, adecuados a perfiles muy concretos de usuarios:
- mini: viajeros, entusiastas de la fotografía instantánea y jóvenes que dan sus primeros pasos en fotografía.
- Square: quienes buscan una mayor versatilidad y creatividad a la hora de obtener fotografías instantáneas.
- Wide: fotógrafos profesionales o aficionados avanzados.
La historia se escribe en blanco y negro
Hace más de 30 años que utilicé película instantánea en blanco y negro. La película Polaroid Type 55 facilitaba una copia en papel blanco y negro de tamaño 4×5″ (10×12,5 cm.), además de un negativo que se debía “fijar” rápidamente, si no se deseaba perder la posibilidad de obtener copias en papel fotográfico realizadas con una ampliadora. La llegada de la película Fuji 3000B (tipo “peel off”) supuso una pequeña revolución, dada la riqueza tonal que ofrecía, respecto a las películas Polaroid, que ofrecían menor escala de grises y contraste.
El gris, en un mundo en color
Para aquellos que empezamos en la fotografía antes del píxel, la película en blanco y negro nos regaló la magia de revelar: desde el fetichista “clic” del disparo hasta que de una hoja en blanco aparecía la imagen existía un ritual que rozaba el chamanismo. La oscuridad más absoluta era nuestra aliada, necesaria a la hora de enrollar el carrete en el espiral del tanque de revelado de película. La paciencia, necesaria para dar los minutos de revelado, baño de paro, fijado y secado de la película. La experiencia, indispensable ante la visión del negativo y saber qué “dureza” de papel y exposición necesitaba cada imagen.
La llegada de la fotografía digital supuso la inmediatez de resultados: la pantalla de la cámara era la nueva hoja de contactos y el monitor del ordenador, nuestra ampliadora. El nuevo mundo digital también supuso una revolución del color, si bien en lugar de soflamas, armas y libertad, la realidad escondía confeti, serpentinas y la actuación de un patético payaso alcoholizado. El color digital supuso –y en gran parte, mantiene hoy en día– la falsedad de la realidad, mostrando cielos más azules, verdes muy intensos y rojos excesivamente saturados. Pasamos del mundo real de la película fotográfica a los “cromos” (preciosos, pero cromos) del mundo digital.
¿Tiene sentido disparar en blanco y negro en el mundo digital? Cuando veo una escena, antes de disparar, imagino la copia en papel entre mis manos con la imagen que me gustaría tener. Buscar la fotografía es lo opuesto a disparar a lo loco. Seleccionar el instante del disparo. Esperar. Cambiar de ángulo. Ver la imagen en blanco y negro o en color y aprender cuando disparar en color o en blanco y negro.
instax Wide Monochrome: la mejor película instantánea en blanco y negro
La emulsión de la película instax Wide Monochrome es nueva y nada tiene que ver con la que incorpora la película en blanco y negro para las cámaras instax mini. Por primera vez, el color negro aparece con fuerza en una película instantánea, pues ni siquiera la gama más profesional de Polaroid o la Fuji FP3000b eran capaces (décadas atrás) de mostrar un contraste tan elevado y tonos oscuros tan profundos como lo hace la nueva instax Wide Monochrome.
Calidad de imagen
Mi experiencia con película instantánea en blanco y negro se remonta a tres décadas, con las citadas Polaroid Type 55 y Fuji FP 3000b. Actualmente utilizo la película instax mini Monochrome y la instax Square en mi cámara instax SQ10, con el filtro de blanco y negro. Siempre he observado una falta de contraste en este tipo de películas, así como también negros más intensos y la nueva película instax Wide Monochrome soluciona ambas carencias de manera soberbia, siendo –en mi opinión– la mejor película instantánea en blanco y negro jamás fabricada.
Incluso al disparar con una cámara como la instax Wide 300 (cuyo objetivo sólo consta de 2 elementos ópticos y ofrece una luminosidad máxima de ƒ/14) se obtienen fotografías con una elevada calidad de imagen, destacando el detalle y un contraste muy superior a lo que hasta hoy ofrecía cualquier película instantánea en blanco y negro.
Conclusión
La película instax Wide en blanco y negro ha sido una asignatura pendiente durante más de dos décadas para Fujifilm, pues muchos de los usuarios de cámaras instax Wide son profesionales o fotógrafos aficionados de nivel avanzado. La nueva película instax Wide Monochrome se ha hecho esperar, pero la calidad de las fotografías supera las expectativas más optimistas, ofreciendo imágenes con un contraste medio-alto, amplia riqueza tonal, negros más intensos y un elevado detalle.
Tras años de novedades en el formato instax mini y la presentación de la instax SQ10 y adoptar por primera vez el formato de imagen cuadrado (típico de las fotografías instantáneas) instax nos demuestra que –lejos del olvido– el formato Wide sigue siendo importante para el líder mundial en película de fotografía instantánea y que nada mejor que una imagen en blanco y negro para que los amantes de las instantáneas urbanas (street photo) puedan obtener excelentes capturas con una cámara instax con “el sabor” de la fotografía más tradicional.
Lo mejor:
- Primera película en blanco y negro para el formato instax Wide
- Tamaño de las fotografías (86 x 108mm)
- Calidad de imagen
- Contraste medio-alto
- Riqueza tonal
- Negros más intensos
- Estabilidad de la imagen
- Precio: 12,99 euros
Mejorable:
- Por debajo de 22º la película ofrece un menor contraste
- Detalle en altas luces