Billingham Hadley Pro
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Las webs y blogs que hacemos análisis (reviews, según la terminología inglesa) solemos centrarnos en las novedades que aparecen en cámaras y objetivos y con suerte, también de flashes, pero solemos obviar un elemento importante y que es común en todo tipo de usuario, desde el profesional más reputado al aficionado que acaba de entrar en el mundo de la fotografía: la bolsa de transporte. La bolsa Billingham Hadley Pro reúne elegancia, distinción y practicidad, alejándose de la uniformidad del nylon convencional.
Materiales
Cuero inglés, latón y algodón canvas impermeabilizado son los únicos materiales que el propietario de la bolsa Billingham Hadley Pro encontrará en su exterior. Durante más de 40 años el fabricante inglés ha sido el elegido por profesionales que buscan la máxima protección para sus equipos, pero a la vez buscan distinguirse del resto de usuarios. El diseño clásico de Billingham esconde –gracias a su manufactura artesana– una durabilidad a prueba de años de duro trabajo profesional.
Billingham Hadley Pro: herencia y tradición
Desde finales de los años 70, la firma inglesa Billingham fabrica de forma artesanal bolsas de fotografía. Un negocio familiar que empezó fabricando bolsas para pesca a inicios de los 70, ha acabado siendo uno de los referentes de máximo prestigio en bolsas fotográficas. La calidad y nobleza de los materiales y –muy especialmente– una fabricación artesanal ha encumbrado a Billingham por encima del resto de marcas del mercado.
La Billingham Hadley Pro es uno de los modelos más recientes del fabricante inglés y también de los más elegantes. El asa superior facilita el transporte a mano y añade mayores prestaciones a la hora de cargar con la cámara, ya sea en el hombro o a mano. La tradicional calidad de los materiales se refleja en las cinchas se sujeción, capaces de abrazar un pequeño trípode.
Interior
Al levantar la solapa encontramos un inserto acolchado y resistente que se fija a la bolsa mediante un botón a presión. El exterior brillante del inserto contrasta con la suavidad casi aterciopelada del interior, que protege a cámaras y objetivos de roces indeseados. La Billingham Hadley Pro dispone de dos separadores verticales y dos más pequeños, que se fijan en el inserto mediante velcro. Entre el espacio posterior del inserto y el interior de la bolsa Billingham Hadley Pro se puede guardar un ordenador portátil o una tablet.
Y para gustos… ¡colores!
Billingham ha apostado por ofrecer una amplia variedad de colores (que incluyen el rojo intenso, naranja o el azul eléctrico) y así satisfacer la demanda de todo tipo de usuarios. A los clásicos tonos kaki, tostado, verde militar o negro el fabricante inglés apuesta en la Billingham Hadley Pro por ofrecer colores nada habituales en las bolsas anteriores de la marca británica. El tono del tejido se combina con cuero con acabado en color natural y oscuro.
Capacidad de transporte
Con unas dimensiones medianas, la bolsa Billingham Hadley Pro permite transportar desde un compacto equipo mirrorless a uno de formato medio con varios objetivos. En mi caso, utilizo la Billingham Hadley Pro para cargar una cámara Fujifilm X100F, una X-Pro2 con los objetivos Fujinon XF 56/1.2 APD, 90/2 R LM WR, 16/1.4 R WR y el zoom 10–24/4 R OIS. La facilidad para combinar el espacio interno permite cargar con dos cuerpos SLR y varias ópticas. En la parte posterior del inserto de la Billingham Hadley Pro se puede transportar un portátil de 15″.
Accesorios
Una de las características de las bolsas Billingham es la capacidad de ampliar las prestaciones de sus diferentes bolsas con accesorios exclusivos; así, la Billingham Hadley Pro dispone de los bolsillos laterales Avea 3 y Avea 5, que incrementan la versatilidad de la bolsa, en dos tamaños distintos. Como todos los productos Billingham, están fabricados con cuero inglés y se presentan en varios tonos. Los bolsillos Avea –fabricados con el mismo cuero inglés y algodón canvas impermeabilizado– disponen de un cierre a presión y una funda interior protectora, facilitando transportar desde el cuerpo de una cámara tipo Fuji X100F a un objetivo compacto o un flash.
Conclusión
Utilizo bolsas Billingham desde 1987 y en la actualidad sigo trabajando con una 550 que lleva 27 años conmigo y ha viajado por medio mundo, tanto como bolsa fotográfica como de transporte de ropa y efectos personales. La Billingham Hadley Pro es la última adquisición, pues al trabajar con cámaras mirrorless y objetivos más pequeños he llegado a la conclusión que necesito una bolsa de dimensiones más compactas, pero que garantice la seguridad de mi equipo antes golpes o lluvia.
La Billingham Hadley Pro es una excelente bolsa para viajes; en su interior podemos cargar dos cuerpos mirrorless con tres objetivos (uno largo, tipo 70–200/2.8) o una cámara réflex con hasta 3-4 ópticas. Los amplios bolsillos delanteros disponen de un botón metálico que facilita abrir aún más el bolsillo y guardar hasta un objetivo (o flash) cada uno, eso si, sin la protección que garantiza el interior acolchado del inserto. En la parte trasera pueden guardarse desde una tablet a documentos, como pasaporte, tarjetas de embarque, mapas impresos, etc…
El precio (superior a 250€) es el único obstáculo que –junto a su fabricación artesanal– impide que la Billingham Hadley Pro se convierta en una bolsa popular y muy vista. Sin embargo, en el entorno fotográfico todos sabemos que la calidad se debe pagar, más aún cuando esa calidad es artesanal y huye del concepto volátil y efímero de muchos productos “Made in China”. Billingham es sinónimo de calidad y durabilidad y sus bolsas duran décadas, así que si hacemos el cálculo por año… ¿son realmente bolsas caras?
Lo mejor:
- materiales: cuero inglés, algodón canvas impermeabilizado y latón
- diseño elegante
- versatilidad
- variedad de colores
- amplia capacidad, para unas dimensiones medias
- protección garantizada
- larga durabilidad
- accesorios disponibles
- marca exclusiva y poco vista
Mejorable:
- precio: 248,70 euros
- escasez de puntos de venta
Valoración
- materiales de fabricación:
- diseño:
- prestaciones:
- versatilidad:
- comodidad:
- protección del equipo:
- relación calidad-precio:
- valoración personal: