Instax SQ6
La cámara Instax SQ10 supuso una pequeña revolución en el concepto Fujifilm de fotografía instantánea. Fue el primer modelo en utilizar película de formato cuadrado. También la primera cámara dotada con un sensor digital y pantalla LCD. La cámara de película instantánea Instax SQ6 hereda la filosofía más tradicional de las cámaras Instax, al disparar y obtener la fotografía en papel a los pocos segundos de manera completamente analógica, sin ninguna tecnología digital añadida.
En las manos
El diseño de la Instax SQ6 recuerda las líneas de la cámara Instax Mini 90 Neo Classic. La sobriedad de su aspecto va unida de la mano con un funcionamiento sencillo y efectivo. Esto la convierte en una cámara apta para todo tipo de público. En la parte frontal derecha de la cámara encontramos el disparador, tal como se dispone también en la cámara Instax SQ10. A la izquierda, el flash, que incorpora 3 filtros de colores: magenta, naranja y verde. En la tapa superior se ha dispuesto el botón de encendido de la cámara.
El usuario de la Instax SQ6 encontrará en la parte posterior de la cámara los botones dedicados al modo de disparo, cancelación del flash, el temporizador y el ajuste del brillo de la exposición. Un aro embellecedor metálico rodea el objetivo, añadiendo un toque de distinción, respecto a otros modelos más sencillos de la gama Instax.
Características técnicas
- tamaño de la imagen: 62 x 62mm (Instax Square)
- objetivo de 65,75mm y luminosidad de ƒ/12,6 (equivalente a un 35mm)
- 3 gama de enfoque: macro (0,3-0,5 metros), normal (o,5-2 metros), paisaje (2 metros – infinito)
- rango de velocidades: 1/400 hasta 1.6 segundos
- exposición automática
- sensibilidad de la película Intax Square: 800 ISO
- compensación de la exposición: ±2/3 E.V.
- 5 modos de disparo: auto, selfie, macro, paisaje, doble exposición
- 3 filtros de colores para el flash: magenta, naranja y verde
Instax SQ6: la nueva generación
La cámara SQ10 supuso una ruptura total en Instax. Tanto la incorporación de un sensor CMOS y una pantalla LCD como el formato cuadrado convirtieron a la Instax SQ10 en el único modelo que se apartaba –hasta ese momento– de la auténtica filosofía Instax, basada en encuadrar, disparar y obtener la fotografía de forma inmediata. La Instax SQ6 regresa a la senda convencional, pero utilizando película Square de formato cuadrado e incluyendo un mayor número de prestaciones que facilitan la participación del usuario.
Las 3 gamas de enfoque permiten conseguir imágenes con mayor nitidez y detalle, por lo que recomiendo a los usuarios de la Instax SQ6 seleccionar siempre la distancia de disparo correcta en cada fotografía, pues la calidad de imagen dependerá en gran medida de la selección de distancia que se haya escogido. Los 3 filtros de colores para el flash incrementan la creatividad de la nueva Instax SQ6, que se presenta en 3 colores distintos: blanco aperlado, dorado cobrizo y gris grafito.
Modos de disparo
Una cámara de película instantánea no se diferencia demasiado de una cámara compacta de iniciación, que por lo general incorpora un modo de exposición automático y varios modos de escena. La Instax SQ6 dispone de hasta 5 modos de disparo, que amplían la participación del usuario en la toma de las fotografías y mejora la calidad de éstas. Estos modos de disparo determinan la distancia de enfoque, que en fotografía instantánea equivale a obtener el máximo detalle.
Los modos de disparo de la cámara Instax SQ6 son:
- automático
- selfie
- macro
- paisaje
- doble exposición
Modo automático
El modo de disparo automático será el más utilizado por los usuarios de la Instax SQ6, pues es el modo estándar de disparo. La sencilla fotometría de esta cámara es fiable y serán pocos los motivos que requieran variar la exposición con los ajustes del brillo que incorpora la SQ6. El disparo automático es el modo “todoterreno”, capaz de salir airoso de cualquier situación, sin importar la distancia a la que esté el sujeto.
Modo selfie
La moda de los selfies ha llegado a la película instantánea y la Instax SQ6 es la primera cámara desarrollada por Fujifilm que incorpora un modo selfie dedicado. Un pequeño espejo, situado a la izquierda del objetivo de la Instax SQ6, servirá de guía para el encuadre. La Instax SQ6 dispone de una medida de enfoque dedicada al modo selfie, comprendida entre 50–80cm.
Modo Macro
El modo macro permite disparar en una distancia comprendida entre 30–50cm. Es un modo de disparo muy recomendado para la fotografía de retratos, primeros planos y comida. En mi opinión, es –junto a la doble exposición– el modo de disparo más creativo, pues permite fotografiar detalles que escapan a lo que puede fotografiar una cámara de película instantánea tradicional.
Modo paisaje
Los amantes de la fotografía de paisajes, de arquitectura o de escenas urbanas pueden seleccionar el modo paisaje para obtener los mejores resultados con la Instax SQ6. Quiero remarcar la importancia de seleccionar este modo de disparo, pues las cámaras Instax (a excepción de la SQ10) carecen de sistema de enfoque automático y las posiciones de distancias de enfoque corrigen la distancia de las lentes respecto a la película, para así ofrecer el máximo detalle posible.
Doble exposición
La doble exposición de la cámara Instax SQ6 es el modo de disparo más creativo, pues permite montar dos imágenes en una misma foto. No resulta fácil conseguir excelentes resultados a la primera, por lo que recomiendo fotografiar un fondo texturizado, para –a continuación– fotografiar el motivo de máximo interés. Igualmente, es aconsejable sobreexponer el motivo de fondo, para dar mayor énfasis al motivo o sujeto principal.
Filtros de color para el flash
Una de las novedades más curiosas en la Instax SQ6 son los tres filtros de color para el flash de la cámara; se ajustan a presión en el flash y permiten variar el color del disparo, mostrando tonos muy diferentes y más creativos al clásico destello del flash. Los filtros de color naranja, morado y verde para el flash pueden convertirse en una alternativa muy básica a los filtros creativos que aplica la cámara Instax SQ10.
Compensación de la exposición
La fotografía instantánea es el último gran bastión de la fotografía de soporte químico. La venta de carretes de 35mm o de rollos de formato 120 –pese a que está repuntando en los últimos años– sigue siendo anecdótica. Todo lo contrario sucede con la película Instax, que se ha convertido en el estándar de la película instantánea, gracias a unas ventas de XX millones de cargas en todo el mundo. Al disponer de una abertura fija de ƒ/12.6 la exposición se determina por la velocidad de obturación, que alcanza hasta 1/400seg. Es posible que en escenas a pleno sol se necesite subexponer y de ahí la importancia de disponer de botones dedicados para la sobre o subexposición.
Tocar una fotografía
Aquellos que empezamos con cámaras de película fotográfica echamos en falta la mayor seña de identidad de la fotografía de soporte químico: las copias en papel. Poder tocar las fotografías que hemos hecho va más allá de lo puramente físico y se adentra en el fetichismo de palpar algo “nuestro”, propio, en el que dejamos la huella de los años de experiencia fotográfica, del amor que profesamos hacia nuestra familia y amigos o de la pasión que sentimos por la fotografía.
La fotografía digital arrebató la sensación de posesión de una imagen, robándonos así tocar nuestros recuerdos y vivencias. Pasamos de tener nuestra memoria personal en fotografías en papel, diapositivas o negativos archivados a subirlos a la nube, un concepto abstracto, intangible y que rompe con el fetichismo de poder tocar, en lugar de “retocar”.
Calidad de imagen
Tras las pruebas realizadas, la calidad de imagen de las fotografías realizadas con la cámara Instax SQ6 supera –en mi opinión– al resto de modelos Instax, incluso a la misma SQ10, el modelo más caro de toda la gama Instax. El secreto de este incremento en la calidad de imagen de las fotografías con la Instax SQ6 se fundamenta en el nuevo objetivo y –especialmente– una escala de distancias de disparo más precisa (de ahí la importancia de seleccionar el rango de distancias adecuado).
Las pruebas
He probado cada uno de los modos de disparo de la Instax SQ6, logrando imágenes con más detalle que las ofrecidas por cualquier modelo de las series Instax Mini y Wide. He decidido hacer las pruebas de la Instax Sq6 en un viaje, pues me ofrece la posibilidad de fotografiar personas, entornos, situaciones y detalles que suelen escaparse en nuestro entorno de confort. El rango de velocidades de obturación (desde 1/400seg. hasta 1,6 segundos) ha permitido obtener imágenes bien expuestas, incluso en interiores.
Conclusión
La Instax SQ6 es la cámara idónea para aquellos amantes de la fotografía que busquen un modelo con prestaciones superiores a lo que suele ofrecer este segmento de cámaras. Los diferentes modos de disparo ajustan de manera más precisa la escala de distancias, logrando mayor detalle en las fotografías. En mi opinión, es –junto a la Instax Wide 300– es modelo más adecuando para aquellos usuarios que buscan más allá del concepto más simple de “fotografía instantánea” y demandan mayores prestaciones fotográficas.
A diferencia de la SQ10 (que es –en realidad– una impresora vestida en un elegante cuerpo de cámara), la Instax SQ6 mantiene el tradicional concepto de fotografía de soporte químico y nos regala un funcionamiento 100% libre de tecnología digital, regresando a la senda tradicional de la fotografía mal llamada “analógica”. La sencillez en el manejo, el formato cuadrado, un precio muy razonable y la facilidad de obtener una imagen que se puede “tocar” hacen que la Instax SQ6 se haya convertido en mi cámara de película instantánea preferida, por encima de la SQ10.
Pese a ser la Instax SQ6 una cámara que carece de enfoque; basta ajustar en cada escena el modo de disparo adecuado para conseguir fotografías con un enfoque correcto, mostrando un mayor detalle que el resto de modelos Instax. La excelente relación calidad-precio (apenas 139 euros) convierten a la Instax SQ6 en el modelo idóneo en prestaciones para los usuarios que esperan encontrar en una cámara de película instantánea.
Lo mejor:
- diseño clásico
- formato cuadrado
- facilidad de manejo
- variedad de modos de disparo (selfie, macro, paisaje…)
- las fotografías ofrecen más detalle
- la velocidad de obturación máxima de 1,6seg. facilita disparar en interiores sin flash
- relación calidad-precio: 139 euros
Mejorable:
- alimentación por 2 baterías CR2