Fujinon XF 56mm ƒ/1.2 R
Cuando Fujifilm anunció el lanzamiento del angular Fujinon XF 23/1.4 R pensé que su sistema X había alcanzado la mayoría de edad. Tras el lanzamiento de las tres primeras ópticas del sistema X (18, 35 y 60mm Macro) han llegado pequeñas joyas como el pancake 27/2.8 o el excelente angular extremo 14mm (equivalente a un 21mm en paso universal). Cámaras como la X–T1 se han convertido ya en un estándar de la fotografía profesional, rompiendo el mito que solo un sensor de formato completo es capaz de ofrecer la máxima calidad de imagen.
El nuevo teleobjetivo Fujinon XF 56mm ƒ/1.2 R ofrece una distancia focal equivale a un 85mm en paso universal y supone la madurez del sistema X de Fujifilm, el más innovador del mercado. Es el teleobjetivo más luminoso de todo el panorama fotográfico, tan solo igualado por el Canon EF 85/1.2 L II, que lo dobla en precio.
Se trata –como el nuevo zoom Fujinon XF 10–24mm– de una óptica especializada, destinada al retrato, la fotografía deportiva en interiores, al fotoperiodismo o a la fotografía social. Su elevada capacidad para aislar sujetos y motivos del fondo también lo convierte en un excelente aliado para la fotografía de interiores y arquitectura, donde logrará mostrar detalles con la máxima calidad y aislarlos de fondo no deseados.
En las manos
Pueden llamarme talibán o intransigente, pero sigo pensando que el metal es el mejor material para construir el cuerpo de cámaras y objetivos. El nuevo teleobjetivo ultraluminoso de Fujifilm en las manos se siente rotundo y muy resistente; el amplio aro de enfoque incorpora un diseño estriado que contribuye a sujetar con firmeza una óptica de casi 400 gramos y que carece de sistema de estabilización OIS, a diferencia de otras ópticas Fujinon.
Ergonomía y diseño
El amplio aro de enfoque facilita el enfoque en modo manual, si bien la respuesta del sistema AF lo hace prácticamente innecesario. El aro de diafragmas incorpora los valores de abertura, desde ƒ/1.2 hasta ƒ/16 y “A” (diafragma automático, para los modos de prioridad de obturación y program). Sorprende el peso de este objetivo, donde el tamaño de los elementos ópticos y una construcción en metal aportan tan solo 400 gramos más al peso de la cámara.
Características técnicas
El nuevo teleobjetivo Fujinon XF 56mm ƒ/1.2 R está formado por 11 elementos, distribuidos en 8 grupos ópticos; incluye dos elementos ED de dispersión extra baja y un elemento de doble superficie asférica, encargados de mantener –respectivamente– el alto contraste en las aberturas más elevadas y minimizar las aberraciones cromáticas. El diafragma está compuesto por 7 hojas, lo que proporciona un elevado potencial en efecto bokeh. La distancia mínima de enfoque es de 70cm, cifra que permite primeros planos en retrato. El peso es de 399 gramos y el diámetro para filtros es de ø62mm.
Prestaciones
Equivalente a un 85mm en paso universal, ofrece la distancia focal más clásica para el retrato. Es –asimismo– una excelente óptica para la fotografía de moda, para el reportaje periodístico y para ámbitos fotográficos tan diversos como la fotografía social, de interiorismo, arquitectura o gastronomía. La luminosidad máxima de ƒ/1.2 facilita al profesional jugar con la profundidad de campo y domarla a su gusto y necesidades fotográficas; es posible obtener imágenes con un enfoque rabioso desde el primer plano hasta el infinito o –por el contrario– enfocar un solo punto y dejar el resto de la fotografía bajo un desenfoque total.
Luminosidad ƒ/1.2
Tan solo fabricantes del prestigio y experiencia como Canon y Carl Zeiss (el alemán, para la montura Contax/Yashica) han sido capaces de ofrecer un teleobjetivo de luminosidad de ƒ/1.2, ya que la mayoría de teleobjetivos de 85mm ofrecen una luminosidad máxima de ƒ/1.4, debido a la dificultad de mantener a raya aspectos tan fundamentales como las aberraciones cromáticas, el contraste o el viñeteo.
Personalmente, considero que la abertura de ƒ/1.2 es más un argumento de márqueting y la demostración de la capacidad de Fujifilm para fabricar una óptica tan luminosa que una verdadera necesidad fotográfica. La respuesta de los últimos sensores al trabajar con ISO altos eximen a las ópticas a ofrecer luminosidades tan elevadas como ƒ/1.2, si bien es cierto que solo los objetivos con aberturas muy altas son capaces de revelar realidades falseadas por un desenfoque brutal.
La factoría de bokeh
Los amantes de los grandes desenfoques tienen en el nuevo Fujinon 56/1.2 la herramienta más poderosa del sistema mirrorless, pues resulta casi imposible no conseguir un bokeh elegante, suave y cremoso, comparable al que ofrecen los más luminosos teleobjetivos del entorno réflex. Uno de los aspectos más delicados al trabajar con las aberturas más elevadas es controlar el punto de enfoque, pues es muy fácil que al recomponer el encuadre se varíe la distancia y –así– también el punto de enfoque.
Sistema AF
Mantiene las excelentes prestaciones del sistema de enfoque automático del sistema X de Fujifilm, pero siento que la respuesta es menos rápida que en otros objetivos Fujinon. Esto se debe sin duda al peso y dimensiones de los elementos ópticos traseros, que son los que se desplazan durante el enfoque. En modo manual, el amplio aro de enfoque facilita conseguir el foco correcto de manera muy precisa, a lo que colabora el sistema focus peaking de los modelos X-E2 y X-T1 de Fujifilm.
Calidad de imagen
De nada importa una luminosidad máxima de ƒ/1.2 si la calidad de imagen no está a la altura de las prestaciones y Fujinon ha desarrollado el mejor teleobjetivo del sistema mirrorless, junto al espectacular Olympus 75/1.8 ED. El contraste es muy elevado en toda la gama de aberturas, e incluso a ƒ/1.2 supera lo esperado en un teleobjetivo tan luminoso.
La resolución lineal es muy elevada, mostrando una excelente riqueza en el detalle; la fidelidad cromática es máxima, convirtiendo al nuevo Fujinon XF 56/1.2 R en una poderosa herramienta para la fotografía de reproducción. No se observa un viñeteo acusado y las aberraciones cromáticas están en los límites de lo esperado en una óptica tan luminosa.
No importa si se dispara con sensibilidades bajas o muy altas, a máxima abertura o con diafragmas intermedios, pues el nuevo Fujinon XF 56mm ƒ/1.2 R siempre es capaz de lograr el máximo rendimiento óptico de cada escena. Su extraordinaria nitidez muestra con detalle la riqueza de la piel y la fidelidad cromática reproduce de manera fiel los tonos originales de manera absoluta, siendo con el angular XF 23mm ƒ/1.4 R la óptica que mayor contraste ofrece del catálogo Fujinon de la serie X.
Contraste
Sorprende el alto contraste de este teleobjetivo clásico para retrato, incluso a máxima abertura. Junto a la resolución lineal (detalle), el contraste es uno de los pilares sobre los que se asienta la calidad de una óptica y el nuevo teleobjetivo 56mm ƒ/1.2 de Fujinon desborda contraste en todo tipo de situaciones. He disfrutado de manera especial al forzar con aberturas elevadas contraluces muy extremos, donde el nuevo teleobjetivo Fujinon ha ofrecido una respuesta óptima. Asimismo, es capaz de ofrecer un elevado contraste en interiores o sombras.
Resolución lineal
Junto a la luminosidad máxima de ƒ/1.2, una construcción resistente y el alto contraste, el detalle elevado es la seña de identidad más característica de este teleobjetivo corto. La resolución lineal es muy elevada y ofrece la máxima riqueza en el detalle, incluso en motivos minúsculos, como la decoración de azúcar de unos dulces de chocolate. Uno de los valores añadidos del 56mm de Fujinon es jugar con la abertura y así seleccionar la profundidad decampo, que con los diafragmas más elevados puede llegar a ser mínima, como en la foto inferior.
Pruebas y resultados
Se han realizado retratos, fotografía informal de moda e instantáneas urbanas. Todas las fotografías se han realizado con las cámaras X-T1 y X-E2 de Fujifilm, siendo un objetivo que casa perfectamente con ambos modelos. El rango de aberturas seleccionado está comprendido entre la máxima abertura de ƒ/1.2 y ƒ/11, observándose un mejor rendimiento óptico con los diafragmas intermedios, entre ƒ/2 y ƒ/8. La calidad de imagen es muy elevada, proporcionando fotografías con un alto contraste y una resolución lineal (detalle) muy elevada. No se observa un viñeteo acusado, ni aberraciones cromáticas destacables.
Conclusión
Tras la mayoría de edad conseguida con el magnífico angular 23/1.4 y las cámaras X-E2 y X-T1, el sistema X de Fujifilm alcanza la madurez con un teleobjetivo ultraluminoso, del que tan solo canon ofrece un equivalente en el entorno réflex. Además de la muy elevada luminosidad de ƒ/1.2, la extraordinaria calidad óptica es el factor diferencial del que para mí es el mejor teleobjetivo corto del panorama fotográfico actual, superando incluso a un mito como el Carl Zeiss 85mm ƒ/1.4.
El retrato y la fotografía de moda son los ámbitos donde mejor se desenvuelve este excepcional teleobjetivo corto, pues la elevada luminosidad facilita desenfoques extraordinarios. Además, su peso y dimensiones lo convierten asimismo en una óptica muy adecuada para el fotoperiodismo y el reportaje fotográfico, gracias a la respuesta rápida y precisa del sistema de enfoque automático.
La construcción –sin ser un objetivo sellado WR– mantiene el elevado listón de las ópticas Fujinon de la serie X, así que jamás entenderé que un objetivo tan bien construido incorpore un parasol de plástico. Esto es especialmente criticable en un fabricante que inició su andadura en el sistema X con parasoles metálicos excelentes, como los del angular XF 18mm ƒ/2, el objetivo estándar XF 35mm ƒ/1.4 y el macro XF 60mm ƒ/2.4.
Las cámaras de óptica intercambiable de la serie X de Fujifilm necesitaban un teleobjetivo de focal fija y alta luminosidad, pues la oferta de angulares está muy bien cubierta con joyas como el angular extremo XF 14mm ƒ/2.8, el soberbio XF 23/1.4, dos de los mejores angulares del sistema mirrorless. Además, el nuevo zoom ultra angular XF 10–24mm proporciona un campo de visión equivalente a un 15–36mm en paso universal. El nuevo tele corto Fujinon XF 56mm ƒ/1.2 R supone un inicio más que prometedor de Fujifilm en la gama de teleobjetivos de altas prestaciones.
Modelo: Paula
Agradecimientos:
Lo mejor
- construcción
- diseño y ergonomía
- luminosidad máxima de ƒ/1.2
- calidad óptica soberbia
- alto contraste
- elevada resolución lineal
- ausencia de viñeteo y aberraciones cromáticas
- relación calidad-precio: 949 euros
Mejorable
- velocidad del sistema AF inferior a otros objetivos de la serie X
- ausencia de sistema de estabilización
- distancia mínima de enfoque de 70cm.
- parasol de plástico