Fujifilm X-Pro (II)
El segundo bloque del análisis de la cámara Fujifilm X-Pro2 está dedicado al trabajo práctico, mostrando imágenes tanto estáticas, como en movimiento. En este segundo apartado del análisis de la Fujifilm X-Pro2 he querido dar un énfasis especial a la calidad de imagen (mostrando recortes al 100% de la imagen) con sensibilidades media y bajas y también al disparar con sensibilidades elevadas, como la imagen inferior, que se disparó a 2.500 ISO.
Asimismo, he realizado diversas pruebas de la respuesta del nuevo sistema AF al disparar a sujetos en movimiento, uno de los puntos más críticos a la hora de valorar la calidad y fiabilidad de cualquier sistema de enfoque automático, más en tiempos en que todos los fabricantes aseguran disponer del sistema AF más rápido y preciso.
Calidad de imagen
No puedo negar mis preferencias personales por la calidad de imagen de las cámaras Fujifilm con sensor X-Trans II. De hecho, mi cámara personal preferida es la X100T, con la que disfruto al realizar reportajes o street photo. Nunca he considerado que la cifra de 16 millones de píxeles de resolución sea insuficiente, pues me han servido para realizar ampliaciones para una exposición fotográfica con copias a un tamaño de 45 x 60cm.
Tanto los 24,3 Megapíxeles, como el propio sensor X-Trans III de la Fujifilm X-Pro2 eran más una preocupación que un motivo de alegría, a la hora de afrontar las pruebas. No soy partidario de aumentar el tamaño de archivo, sino va a acompañado a la vez de un incremento de la calidad de imagen. Basta echar un vistazo a los últimos modelos de Canon y Nikon para comprobar como muchas cámaras tan solo aportan mayor tamaño de archivo, respecto a los modelos anteriores.
La cámara Fujifilm X-Pro2 ofrece –además de un mayor tamaño de imagen– una calidad superior a las cámaras con sensor X-Trans II, como la X-T1. Para comprobar la calidad de imagen suelo realizar ampliaciones en papel fotográfico, llegando a tamaños de 50 x 75cm. Dudo que mirar un recorte al 100% de la imagen original sea la manera más adecuada para valorar la calidad de imagen, pues jamás vemos las fotografías al 100% en distancias tan cortas, pero en web suele ser la herramienta más socorrida.
Trabajo en estudio
En los últimos 3 años, han sido muchos los usuarios de cámaras réflex que han decidido migrar al entorno mirrorless, ya sea por peso o precio. Las dimensiones y el precio no han convencido a los profesionales, que siguen aferrados a sus modelos SLR y –en muchos casos– ni admiten comprobar que la calidad de imagen de los mejores modelos mirrorless es igual –sino superior– a la del modelo que él utiliza.
Y ésta es una de las asignaturas pendientes de los fabricantes del sistema mirrorless: llegar a los profesionales y que comprueben que con un sensor APS-C se puede obtener una magnífica calidad de imagen, que llega a superar la de algunos modelos réflex. El miedo a los cambios es muy humano y pese a que Fuji, Olympus o Sony no han publicado libros de autoayuda para combatir el miedo de los profesionales a abandonar “la zona de confort” que son sus cámaras réflex, sí han desarrollado modelos capaces de satisfacer sus necesidades fotográficas profesionales.
Uno de los puntos más controvertidos para los usuarios profesionales de cámaras SLR es el visor electrónico de las mirrorless, que no resulta adecuado para el trabajo en estudio. La visión directa Live View iguala las altas y bajas luces, impidiendo al profesional ver los matices de la iluminación. Por su parte, no es posible utilizar el modo de visión real, porque al trabajar con flashes de estudio, se utilizan diafragmas muy cerrados y velocidades de obturación comprendidas entre 1/125seg. y 1/250seg, para evitar que la luz de modelaje aparezca en la foto.
La Fujifilm X-Pro2 permite el trabajo en estudio con todas las comodidades de las cámaras réflex al disponer del visor óptico tradicional de las SLR y añade la versatilidad del visor electrónico, al salir del estudio.
Prueba del nuevo sistema AF
Si tuviéramos que creernos todo lo que anuncian los fabricantes de cámaras, cada novedad presentada sería el mejor modelo jamás fabricado. Pero el movimiento se demuestra andando y nada mejor que el movimiento para probar a fondo la respuesta del nuevo sistema AF de la Fujifilm X-Pro2, que promete –en palabras de su fabricante– mejorar las prestaciones en enfoque de la X-T1. La fotografía inferior de la paloma se realizó en modo de disparo único, predicción de enfoque y disparada a ƒ/1.8 con el objetivo Fujinon 56mm, equivalente a un 85mm en formato completo.
He utilizado el modo predictivo, con excelentes resultados. La palanca de enfoque (joystick) permite –no sin buenas dosis de práctica– orientar la zona de enfoque hacia las diferentes zonas del encuadre por donde transcurre la acción. Cuanto más grande sea el área de detección, más fácil será localizar al sujeto en movimiento, pero a la vez, tendremos menor precisión en el enfoque. Por su parte, si seleccionamos un punto de detección de foco, la precisión será máxima, pero resultará casi imposible seguir correctamente el desarrollo de la acción.
Las dimensiones y posición de la palanca de enfoque (joystick posterior) facilitan su localización sin despegar el ojo del visor y con la suficiente práctica cualquier usuario (repito, cualquiera) podrá desplazar el punto o zona de enfoque incluso disparando en modo continuo AF-C y con una cadencia de 8 imágenes por segundo.
Respuesta en ISO altos
Supongo que será mi formación en la época de la película fotográfica, pero nunca suelo pasar de 3.200 ISO en mis trabajos profesionales, pues utilizo ópticas luminosas y en muchos casos el estabilizador de imagen me permite disparar con velocidades lentas y así evitar las sensibilidades más elevadas. La calidad de imagen de la Fujifilm X-Pro2 al disparar con sensibilidades elevadas mejora de manera muy clara a la que se consigue con los modelos X-Pro1 y X-T1.
En la práctica, pese a ser un modelo que alcanza la brutal cifra de 51.200 ISO, no recomiendo pasar de 6.400 ISO, si se desea mantener una calidad de imagen elevada. De hecho, en muy contadas ocasiones me he visto obligado a utilizar este valor en trabajos profesionales. Todas las fotografías de la escuela de danza se han disparado con sensibilidades comprendidas entre 1.600 y 5.000 ISO en modo Acros. Es importante señalar que se han fotografiado dos clases sin interrumpir para posar para la cámara.
Modo vídeo
Fujifilm nunca se ha caracterizado –como Sony– por ser una marca que destaque en el apartado vídeo; de hecho, la serie X tiene las cámaras “más fotográficas” de todo el segmento mirrorless. Pero el fabricante nipón ha querido que la X-Pro2 disponga de nuevas prestaciones y la mejora en el apartado vídeo resulta espectacular.
Además de ofrecer sobre el papel una sorprendente calidad Full HD 1080 60p, el detalle, la respuesta del sistema AF y la gradación tonal son los mejores jamás ofrecidos por una cámara Fujifilm; sin ofrecer –como otros modelos mirrorless– calidad 4k, los clips de vídeo generados por la Fujifilm X-Pro2 pueden utilizarse perfectamente para encargos profesionales. Incluso las imágenes fijas de los vídeos tienen ahora una excelente calidad fotográfica.
Pruebas y resultados
He utilizado el angular Fujinon XF 16mm ƒ/1.4 R LM WR, el teleobjetivo Fujinon XF 56mm ƒ/1.2 R y el macro XF 60mm ƒ/2.4 R (para las fotos en estudio), en los modos de exposición manual y prioridad de abertura. Las sensibilidades empleadas en las pruebas están comprendidas entre 100 y 6.400 ISO, mostrando una calidad de imagen muy superior a cualquier modelo anterior de la serie X de Fujifilm.
Todas las fotografías que aparecen en blanco y negro se han realizado con el nuevo modo “Acros”. Tanto las imágenes disparadas con ISO bajos y medios, como con sensibilidades elevadas (al anochecer, en la escuela de danza y en el interior de una iglesia) ofrecen una excelente calidad de imagen; es importante señalar que la respuesta del nuevo sistema de enfoque automático al disparar en condiciones muy adversas de luz (en plena noche) ha sido rápido y muy preciso.
Conclusión
La X-Pro1 nunca fue santa de mi devoción. No era una cámara que se me hiciera cómoda en las manos y carecía de la seducción de la X100. Siempre pensé que era una cámara que Fujifilm había sacado al mercado deprisa y corriendo, para aprovechar el éxito de la X100. Llegó el sensor X-Trans II, pero nunca para una versión actualizada de la X-Pro1… hasta hoy.
Los incondicionales del diseño de la X-Pro1 tienen en la Fujifilm X-Pro2 la respuesta a muchas de las oraciones que pedían una mejor ergonomía y mayores prestaciones fotográficas. Incluso para mí, el diseño mejorado resulta cómodo y muy práctico en las manos; el doble dial (heredado de la X-T1), la palanca de selección del punto de enfoque, la inclusión del selector de sensibilidades en el dial de velocidades de obturación y una ergonomía y disposición de los botones mejoradas convierten a la Fujifilm X-Pro2 en la cámara que muchos usuarios esperaban, incluidos los de cámaras SLR que esperaban un modelo mirrorless de prestaciones profesionales.
El conjunto formado por el sensor X-Trans III y el procesador X Pro es capaz de medirse con los mejores modelos réflex del segmento profesional. Tanto el arranque de la cámara, como la respuesta del sistema de enfoque automático son muy rápidos. El nuevo visor híbrido avanzado de la X-Pro2 incorpora el mejor visor electrónico del mercado, algo que sin duda encarece el precio final del producto y detalles como la doble ranura para tarjetas SD, la palanca de enfoque o la notable mejoría en el apartado vídeo son mejoras que también comparte la X-T2.
La calidad de imagen es excelente, mejorando la ofrecida por modelos anteriores de la serie X como la X-T1. Además del incremento en el tamaño de las capturas, la riqueza en el detalle –en mi opinión– es sensiblemente mayor, así como la fidelidad cromática, que aparece más neutra y fiel a los tonos originales. La respuesta al disparar con sensibilidades elevadas facilita excelentes originales hasta 6.400 ISO.
El nuevo modo de simulación de película en blanco y negro “Acros” proporciona una visualización mucho más cercana a la que ofrece la película de soporte químico, con mayor latitud de en la gama de grises y –de manera especial– en los negros y blancos, donde el sensor de la Fujifilm X-Pro2 aumenta la riqueza en el detalle de manera muy superior a cualquier modelo del mercado.
La Fujifilm X-Pro2 se convierte por derecho propio en una cámara a valorar por aquellos usuarios que quieran dar el salto al entorno mirrorless “por la puerta grande” y –gracias a las ofertas de Fujifilm– con un precio realmente interesante; gracias a su excelente calidad de imagen (incluso al disparar con ISO altos), una resolución superior a 24 Megapíxeles y al soberbio nuevo sistema de enfoque, la X-Pro2 puede medirse sin complejos a cualquier modelo SLR de gama profesional, siendo la cámara idónea para migrar del sistema réflex al entorno mirrorless.
Agradecimientos: Escola de dansa Isa Moren
Lo mejor
- materiales de construcción
- sellado contra polvo, humedad, frío intenso y salpicaduras
- diseño mejorado
- nuevo sensor CMOS X-Trans III+ procesador X Pro
- resolución de 24,3 Megapíxeles
- visor híbrido (óptico + electrónico)
- calidad del visor electrónico, de 2,36 millones de píxeles y la más alta tasa de refresco
- palanca de selección del punto o área de enfoque
- sistema AF más rápido y preciso que en modelos anteriores de la serie X
- calidad de imagen muy elevada
- respuesta a ISO altos
- notable mejoría en el apartado vídeo
Mejorable
- pantalla LCD fija, no basculante
- tamaño del visor
- el visor óptico no muestra la imagen completa con ópticas inferiores a 18mm, ni superiores a 90mm
- autonomía de la batería (inferior a la X-T1)
- precio: 1.710 euros (solo cuerpo)