Carl Zeiss APO-Sonnar 135/2
Compratir
Las ópticas Carl Zeiss fabricadas para las monturas Canon EF y Nikon F alcanzaban una longitud focal máxima de 100mm, del modelo Makro Planar 100/2. El clásico tele corto 85/1.4 era realmente el único teleobjetivo que disponía el catálogo para las monturas Canon EF y Nikon F del mítico fabricante alemán, pues Sony incluye un excepcional teleobjetivo Carl Zeiss 135/1.8, con sistema de enfoque automático.
Carl Zeiss se ha caracterizado por fabricar los mejores angulares, como los extraordinarios Distagon 21/2.8 o 35/2, pero ha limitado su oferta de teleobjetivos al 85/1.4, ya que el 100/2 es un objetivo macro y, si bien puede ser un soberbio teleobjetivo, sus características técnicas no permiten clasificarlo de puramente como teleobjetivo. El nuevo APO-Sonnar 135/2 apenas carece de rivales directos, pues solo Canon y Sony ofrecen ópticas de prestaciones similares.
En las manos
La tradicional calidad de los materiales de construcción de los angulares Carl Zeiss se multiplica a lo largo de las mayores dimensiones del objetivo. La sensación de durabilidad y resistencia es directamente proporcional a su peso: 930 gramos (sin parasol). Pocas ópticas se sienten tan robustas en las manos (en el más amplio siginificado de “robustez”) como este 135/2 de Zeiss, retomando la cálida y agradable sensación de estar frente a una óptica antigua, dada la ausencia de plástico o goma.
Ergonomía
El aro de enfoque es –en mi opinión– demasiado estrecho, pues al ser una óptica de distancia focal fija la superficie del barril externo del objetivo no incluye aro de distancias focales. No entiendo por qué los ingenieros de Carl Zeiss han dispuesto de un aro de enfoque tan estrecho, pues incluso el de su hermano para montura Sony Alpha (Sonnar 135/1.8) incorpora una anchura sensiblemente superior. El interior del parasol metálico está recubierto de material antirreflectante, pero en su extremo carece de goma, tal y como sucede en el modelo 135/1.8 para Sony.
Características técnicas
Formado por 11 lentes dispuestas en 8 grupos, incluye elementos de dispersión extrabaja y apocromáticos. La escala de diafragmas está comprendida entre ƒ/2 y ƒ/22 y ofrece una distancia mínima de enfoque de apenas 80cm. La rosca para filtros es de ø77mm y el diafragma está formado por 9 hojas, razón por la que este excepcional 135mm –además de su elevada luminosidad– es uno de los reyes del efecto bokeh. Su peso (cercano al kilo) revela una construcción exterior metálica y cristales tradicionales.
Prestaciones
La elevada luminosidad de ƒ/2 proporciona una luminosidad tan solo superada por el singular Sony 135/1.8, también fabricado por Carl Zeiss. Es una óptica excelente para el retrato, los deportes en interiores (baloncesto, fútbol sala, etc…) y la fotografía de moda. La extraordinaria calidad óptica exige trabajar con cámaras que incorporen los mejores sensores del mercado, pues no hay detalle que escape al ojo (en ocasiones, demasiado) crítico de este magnífico objetivo. La luminosidad de ƒ/2 convierte al nuevo APO-Sonnar 135/2 de Carl Zeiss en un generador de efecto bokeh, muy últil en retrato y fotografía de moda.
La competencia
Actualmente, tan solo se fabrican dos ópticas de prestaciones similaresa: el Canon EF 135/2L USM y el Carl Zeiss Sonnar 135/1.8 para montura Sony Alpha. El modelo Canon es el más ligero de los tres, con un peso de 750 gramos y una distancia mínima de enfoque de 90 centímetros. El Sonnar 135/1.8 para montura Sony Alpha es el modelo más pesado, con algo más de un kilo (1.050 gramos) y una distancia mínima de enfoque de apenas 0,72m. Dispone de enfoque automático, pero carece del excelente motor de enfoque SSM (supersónico). Es interesante destacar que el parasol del 135/1.8 para Sony incorpora un muy útl anillo de goma protector en el extremo del parasol, que permite –dado el diámetro del mismo– dejar la óptica en posición vertical montado en la cámara.
Enfoque
El punto –en mi opinión– que rema más en contra de este objetivo (además de un precio solo al alcance de los profesionales y los bolsillos más pudientes) reside en el enfoque, pero no porque éste sea manual, sino porque el nuevo APO-Sonnar 135/2 carece de enfoque interno y a medida que se enfocan las distancias más cortas, aumenta la extensión del objetivo. Desplazar el grupo óptico frontal comporta alejar el peso de la cámara, observándose una clara tendencia al cabeceo de la óptica en distancias de enfoque inferiores a 1,3 metros. El aro de enfoque –como ya he indicado con anterioridad– se me antoja demasiado estrecho, dado que no compite con otro dedicado a la selección de distancias focales, como sucede en los zooms.
Luminosidad máxima de ƒ/2
La longitud focal de 135mm es una de las más clásicas del formato universal; las primeras cámaras de película de 35mm y óptica intercambiable ya disponían de teleobjetivos de 135mm, siendo –durante muchos años– la distancia focal más larga disponible. El teleobjetivo de 135mm es un clásico del retrato, pues permite trabajar a una distancia más lejana y cómoda para fotógrafo y modelo que un 85mm. La longitud focal de 200mm obliga al fotógrafo a trabajar a una distancia excesivamente alejada del modelo a fotografiar, haciendo muy difícil la comunicación entre modelo y fotógrafo.
La abertura más habitual en un 135mm es ƒ/2.8 y son muy pocos los objetivos de esta distancia focal que ofrecen una luminosidad superior. El mayor diámetro de las lentes de un ƒ/2 implica un peso muy superior, respecto al clásico ƒ/2.8 y eso obliga a utilizar –paradójicamente– velocidades de obturación más altas, dado el peso (en este caso, cercano a un kilo) de este tipo de objetivos. No es infrecuente obtener imágenes movidas, si se dispara por debajo de 1/125seg. con el Carl Zeiss APO-Sonnar 135/2, ya que ni esta óptica ni los cuerpos Canon EOS disponen de un sistema de estabilización.
Rey del bokeh
La elevada luminosidad de ƒ/2, una distancia mínima de enfoque de 0,8m. y las 9 hojas del diafragma dotan al nuevo teleobjetivo de Carl Zeiss de una capacidad para generar efecto bokeh que roza el abuso, pues incluso cerrando a diafragmas intermedios es muy fácil conseguir imágenes ricas en efecto bokeh. Los círculos de confusión creados por el diafragma del APO-Sonnar 135/2 de Carl Zeiss son perfectos, mostrando (como en la fotografía inferior) circunferencias, incluso en pleno día.
Contraste
El contraste de los teleobjetivos es significativamente inferior a la de los angulares, razón por la que los objetivos de focales más largas incorporan lentes de baja dispersión. El contraste a máxima abertura suele ser crítico en zooms y teleobjetivos y se corrige al utilizar diafragmas más cerrados. El contraste del nuevo APO-Sonnar 135/2 es muy elevado e incluso a la máxima abertura de ƒ/2 ofrece un contraste muy superior que otras ópticas de prestaciones similares a ƒ/4.
Resolución lineal
Manteniendo la tradición de Carl Zeiss, la resolución lineal del nuevo 135/2 es muy elevada, ofreciendo la máxima riqueza en el detalle. El sueño de cualquier amante de la fotografía es disponer de la mayor calidad de imagen posible, pero en ocasiones –en especial, en retrato– la resolución lineal es tan elevada que aparecen con excesiva nitidez las imperfecciones de la piel (granos, poros, arrugas…) o el maquillaje. No es extraño recurrir a filtros de desenfoque para matizar la excesiva (y en algunos casos, cruel) resolución lineal. Incluso a aberturas muy altas como ƒ/2.5 la resolución lineal es elevada, superando con creces el promedio del resto de ópticas del mercado de su longitud focal.
Fidelidad cromática
Las lentes apocromáticas proporcionan la máxima fidelidad del color, exigiendo cámaras que ofrezcan una excelente respuesta del balance de blancos y de la reproducción del color. Al abrir los archivos RAW con LightRoom lo primero que me sorprendió fue la fidelidad al color original de las fotografías realizadas con el 135/2 de Carl Zeiss. El color del liquen que reviste el tronco de un arbusto en la fotografía es idéntico al real.
Pruebas y resultados
Se ha utilizado una Canon EOS 5D Mark III para realizar las pruebas del teleobjetivo Carl Zeiss APO-Sonnar, en modo automático de balance de blancos, estilo de imagen estándar y archivo de imagen RAW. Se han empleado todas las aberturas disponibles, siendo las más utilizadas las más cercanas a ƒ/2, pues son éstas las más críticas referente a la calidad de imagen. El efecto bokeh roza el abuso y recomiendo familiarizarse con la relación entre distancia de enfoque y diafragma para con obtener un sinfín de imágenes repetitivas con el fondo absolutamente desenfocado.
El enfoque manual resulta un placer, pese a carecer de enfoque interno, un recorrido del aro de enfoque de aproximadamente 240º y un aro de enfoque –para mí– demasiado estrecho, dadas las dimensiones de este objetivo. El recorrido del aro de enfoque –pese a ser muy largo– es suave y continuo, sin ofrecer zonas de mayor dureza. La distancia mínima de enfoque de 0,8 metros permite descubrir pequeños detalles con una muy elevada resolución lineal.
Conclusión
Carl Zeiss presenta la distancia focal más larga para las monturas Canon EF y Nikon F, con la distancia más común y tradicional para el retrato. El fabricante alemán supera su clásica prudencia en el segmento de teleobjetivo, aumentando la oferta de su tradicional 85/1.4. Los 135mm de esta robusta joya óptica se orientan –además del retrato– a la fotografía de moda y deportiva de eventos que se desarrollan en interiores, como baloncesto.
El peso y dimensiones del nuevo Carl Zeiss APO-Sonnar 135/2 determina retomar la metodología de trabajo de la época de película de soporte químico y objetivos que solo ofrecían modo de enfoque manual; la ausencia de un sistema de estabilización obliga (además de tener un pulso a prueba de seísmos) a disparar con velocidades de obturación superiores a 1/125seg.
La extrema calidad óptica obliga a dar lo mejor de sí mismos a sensores y procesadores de imagen, siendo una óptica exigente, que precisa de una cámara de máximas prestaciones. La fidelidad cromática del nuevo APO-Sonnar 135/2 de Carl Zeiss requiere de un sistema de balance de blancos muy preciso, pues de no ser así, la extraordinaria calidad del color de la imagen ser verá mermada por culpa de una mala medición o elección del modo de medición del balance de blancos por parte del usuario.
El precio (cercano a los 2.000 euros) será el principal filtro de selección de una de las ópticas más singulares del panorama profesional; la artillería pesada de Carl Zeiss se revela devastadora en contraste, fidelidad del color, resolución lineal y un efecto bokeh que precisa de la doma más paciente y estricta. Solo su gemelo mayor de ƒ/1.8 y fabricado para la montura Sony Alpha es capaz de medirse en prestaciones, características técnicas y construcción, demostrando que una firma del prestigio y tradición de Carl Zeiss. además de disponer de los mejores angulares del mundo, también puede fabricar excelentes teleobjetivos.
Modelo: Alis Deny
Agradecimientos: Ferràn Florista
Lo mejor
- máxima calidad de los materiales de construcción
- fidelidad del color
- resolución lineal muy elevada
- contraste alto
- luminosidad máxima de ƒ/2
- efecto bokeh impresionante
- distancia mínima de enfoque de 0,8m.
- parasol metálico y con recubrimiento antirreflectante
Mejorable
- carece de enfoque interno
- largo recorrido del enfoque
- aro de enfoque estrecho
- precio elevado
Valoración
- construcción:
- calidad óptica:
- contraste:
- resolución lineal:
- fidelidad del color:
- enfoque:
- prestaciones:
- relación calidad-precio:
- valoración personal:
