Canon EOS 70D

Pese a no ser la última novedad de Canon, las prestaciones de la EOS 70D me parecen lo suficientemente interesantes para hacer una prueba a fondo de la mejor cámaras EOS de gama media. La tecnología Dual Pixel CMOS AF es –sin dida– la aportación más destacable en el entorno de las cámaras EOS en los últimos dos años en el apartado del vídeo, ámbito en el que Canon lidera el uso de sus cámaras réflex entre los profesionales y aficionados.

Pero la EOS 70D es mucho más que una cámara SLR con óptimas prestaciones para el vídeo y ante todo, es una cámara 100% fotográfica, que incorpora el nuevo sensor de formato APS-C y 20,2 millones de píxeles, que ha heredado posteriormente la EOS 7D Mark II, el mejor modelo SLR con sensor de formato APS-C jamás construido por el fabricante nipón.

En las manos

Sorprende el peso de una cámara cuyas dimensiones son relativamente más compactas de lo tradicional. Los materiales plásticos utilizados en el exterior desvirtúan en demasía la calidad final de un producto que sí aporta novedades al segmento réflex. La agarradera –de dimensiones generosas– cumple a la perfección su cometido, pues la EOS 70D se sujeta de manera muy segura, tanto en disparos en horizonal, como en vertical. El tamaño del visor ofrece de un rápido vistazo toda la información, además de ser brillante y mostrar casi el 100% de la imagen.

En la parte superior izquierda de la cámara encontramos la leva de puesta en marcha a los pies del dial de modos de exposición. En el lado opuesto, la pantalla LCD de información marca el límite de los clásicos botones que Canon disponbe para acceder a los modos de enfoque, disparo, sensibilidad y fotometría. El dial de control frontal, el disparador y los botones de selección del punto de enfoque y de iluminación de la pantalla LCD de información completan toda la botonería en esta parte de la cámara.

En la tapa trasera se encuentra la pantalla LCD abatible, con los botones de acceso al menú general de la cámara y el botón de informacion. El selector de acceso al modo vídeo/Live View, el de puesta en marcha del sistema AF, el selector de zona de enfoque, visualización y borrado de las capturas y el de acceso a menú rápido (Q) completan –junto al joystick de desplazamiento, bloqueable por el usuario– y el dial de control posterior todos los controles de la cámara.

Ergonomía y diseño

La EOS 70D es uno de los modelos de Canon más cómodo en las manos; la disposición de los botones y dial de control es racional y no resulta difícil familiarizarse con la cámara, aunque sea ésta la primera cámara Canon SLR del usuario. Tan solo el reducido tamaño del dial posterior de control y el joystick son los puntos –en mi opinión– a mejorar en una cámara casi perfecta en cuanto al diseño.

Características técnicas

Sobre el papel, la calidad de imagen de la EOS 70D no difiere –salvo el procesador de imagen– demasiado de la nueva 7D Mark II, pues comparten el mismo sensor de 20,2 millones de píxeles de resolución, idéntica fotometría, sistema de balance de blancos y sistema de enfoque. Bajo su piel artificial y plasticosa, la EOS 70D encierra una poderosa herramienta fotográfica, capaz de generar una elevada calidad de imagen y ofrecer una respuesta muy válida al disparar con ISO altos.

Las principales características técnicas de la EOS 70D son:

• resolución de 20,2 Megapíxeles
• procesador de imagen Digic 5+
• sistema de enfoque automático de 19 puntos
• selección del punto de enfoque por botón específico o en la pantalla LCD (táctil)
• 10 modos de exposición
• 7 modos de escena
• 7 filtros creativos
• 4 modos de fotometría
• 9 modos de balance de blancos
• rango de sensibilidades: 100–25.600 ISO
• pantalla LCD de 3″, de tecnología táctil y 1,04 millones de píxeles de resolución
• cadencia máxima de disparo de 7 f.p.s.
• modo de disparo silencioso
• conexión vía Wi-Fi

Modos de exposición

Como todas las cámaras SLR de gama media, la EOS 70D incorpora más modos de exposición que los modelos SLR de gama profesional; muchos de estos modos de exposición “añadidos” suponen un salvavidas para aquellos usuarios que se incorporan al mundo réflex, al poder recurrir a modos completamente automatizados. La EOS 70D incorpora los modos de exposición:

• manual
• prioridad de abertura
• prioridad de obturación
• programable
• auto inteligente
• flash desconectado
• automático creativo
• modo de escena
• modo personalizado
• “B” (pose o bulbo)

Modos de escena

Nunca he comprendido qué motivos más allá del márqueting llevan a un fabricante a incluir modos de escena en una cámara (ya sea SLR o mirrorless) de gama alta o media-alta, especialmente, si como en el caso de la EOS 70D, los modos de escena se reducen a tan solo siete:

• retrato
• paisajes
• primeros planos (macro)
• deportes
• retratos nocturnos
• escena nocturna sin trípode
• control de contraluz HDR

Filtros creativos

A diferencia del resto de fabricantes, Canon incorpora los filtros artísticos de sus cámaras en el menú de imagen; así pues, el usuario solo podrá acceder a los filtros aplicando éstos a las imágenes almacenadas en la tarjeta de memoria SD. Bajo mi punto de vista, éste es uno de los aspecto mejorables por el gigante nipón que requieren mayor celeridad, pues se sitúa muy por debajo –tanto en prestaciones como variedad– de los modelos de la competencia.

Los filtros creativos de la EOS 70D son:

• blanco y negro con grano
• enfoque suave
• efecto ojo de pez
• efecto óleo
• efecto acuarela
• cámara de juguete
• miniatura

Tecnología Dual Pixel CMOS AF

La respuesta de los diferentes sistema de enfoque automáticos en las cámaras réflex han ido mejorando y perfeccionándose en los últimos años de una manera menos visible que la propia calidad de imagen. El talón de aquiles de las SLR reside en la velocidad y precisión del sistema AF al utilizar el modo vídeo, pues al incorporar un espejo, la cámara pierde prestaciones respecto a las cámaras mirrorless, mucho más dinámicas y adecuadas en este aspecto.

La tecnología Dual Pixel CMOS AF mejora la respuesta del sistema AF tanto al utilizar la pantalla LCD en modo Live View, como en vídeo. La respuesta de la EOS 70D en este apartado mejora la de cualquier modelo anterior del fabricante nipón, pero sin alcanzar los niveles de rapidez y precisión de las cámaras SLT de Sony o el sistemas FAST AF de Olympus, en mi opinión, el más rápido del mercado.

Sistema AF

Solo he podido disponer de dos objetivos con motor de enfoque STM para realizar las pruebas de la EOS 70D, así que debo basarme en la respuesta de este tipo de motor lineal y no en los ultrasónicos USM. La velocidad del enfoque automático en modo vídeo se ha mejorado de manera muy favorable, gracias a la tecnología Dual Píxel CMOS, si bien no alcanza la respuesta que ofrecen las cámaras mirrorless.

En modo foto, tanto la velocidad como la precisión del sistema AF son muy apreciables, incluso al disparar en interiores, bajo condiciones de luz escasas. Los dos objetivos con motor STM han ofrecido un enfoque silencioso, preciso y –si bien puede que no alcance la velocidad de los motores USM– suficientemente rápido para ofrecer una respuesta muy válida para la mayoría de ámbitos fotográficos.

Fotometría

La EOS 5D Mark III marcó el punto de inflexión que mejoró de manera muy notable la calidad de imagen, pues los archivos capturados apenas precisan hoy ajuste alguno. Uno de los factores –junto a la respuesta del balance automático de blancos– que más determinó este incremento en la calidad de imagen fue la medición de luz, mucho más precisa bajo cualquier condición de iluminación.

La EOS 70D incorpora 4 modos de fotometría:

• evaluativa de 63 zonas
• ponderada al centro
• puntual
• parcial

Balance de blancos

Dicen que los pecados de los hijos los pagan los padres y que la genética determina el carácter y la respuesta emocional. En el caso de la EOS 70D, la respuesta no es emocional, sino una clara tendencia hacia los tonos cálidos cuando se fotografía bajo luz artificial. Esta característica de las SLR de Canon se mantiene en los niveles predecibles en la EOS 70D. En el resto de situaciones, la respuesta del sistema automático de balance de blancos es impecable, incluso en días nublados o lluviosos.

Pantalla LCD

La EOS 70D incorpora una pantalla LCD de 3″ con 1,04 millones de píxeles resolución; su construcción abatible permite “cerrarla” y así protegerla de golpes y arañazos. Una de las prestaciones más interesantes es que se trata de una pantalla de tipo táctil, que permite tanto enfocar en cualquier punto de las misma, como disparar la cámara con tan solo pulsar la pantalla (si bien debe activarse esta opción en el menú general de la cámara).

Modo vídeo

La tecnología Dual Pixel CMOS AF mejora la respuesta del sistema de enfoque automático (una de las asignaturas pendientes en las cámaras réflex), si bien no alcanza la rapidez y precisión de los modelos de espejo traslúcido de Sony o de las cámaras mirrorless. He observado una respuesta más rápida en las transiciones entre enfoques cercanos y el fondo, así como también una precisión más fina que en modelos SLR anteriores. La calidad Full HD 1080 30i es uno de los aspectos mejorables en el apartado vídeo.

Procesador Digic 5+

A la hora de valorar la compra de una cámara solemos fijarnos en la resolución del sensor y en características adicionales, pero son muy pocos los usuarios que valoran la calidad y prestaciones del procesador de imagen. El procesador Digic 5+ de la EOS 70D es el mismo que incorporan los grandes monstruos de Canon: la 5D Mark III y la EOS 1D X, si bien ésta incorpora un doble procesador.

La calidad de imagen de la EOS 70D tiene –sobre el papel– todos los requisitos para alcanzar el grado de excelencia de los mejores modelos de gama profesional del gigante japonés. El nuevo sensor de 20,2 Megapíxeles ofrece una mejor respuesta que el anterior de 18 Mp, que se estrenó en la primera versión de la EOS 7D y utilizaron un amplio número de EOS de sensor APS-C.

Calidad de imagen

Llegamos al punto más crítico a la hora de valorar cualquier cámara u objetivo: la calidad de imagen determina la valoración final del producto y la feroz competencia en el segmento de cámaras SLR de formato APS-C de gama media-alta obliga a los fabricantes a ofrecer modelos con la máxima calidad de imagen, pues son modelos que superan claramente la mágica cifra de 1.000 euros.

La EOS 70D ofrece una calidad de imagen muy elevada, para ser un modelo de gama media; los objetivos utilizados en las pruebas (los nuevos EF-S 24/2.8 STM y EF 24–105 IS STM) no son los que poseen mayor calidad óptica, pero aún así la EOS 70D ofrece originales con un alto contraste y una elevada riqueza en el detalle. La fidelidad cromática es –asimismo– destacable, mostrando tonos muy fieles al color original.

Respuesta a ISO altos

Uno de los apartados que –en mi opinión– los ingenieros de Canon más han mejorado en la EOS 70D es la calidad de imagen al disparar en ISO altos. La gama de sensibilidades nominales está comprendida entre 100 y 12.800 ISO, si bien puede “forzarse” hasta 25.600 ISO. Personalmente, no recomiendo pasar de 4.000 ISO (ver foto inferior), si se desea mantener una calidad de imagen muy elevada, pues a partir de esta cifra el contraste y el detalle caen de manera visible y se incrementa la señal de ruido.

Pruebas y resultados

Todas las fotografías se han disparado en formato JPEG, pues considero que al revelar  los archivos RAW es frecuente variar demasiados parámetros (como brillo, contraste, balance de blancos, etc…) para personalizarlos a nuestro gusto particular. Se han utilizado las ópticas EF-S 24/2.8 STM y el zoom EF 24–105 IS STM, dos de los últimos modelos fabricados por el gigante nipón.

La calidad ofrecida por ambos objetivos es mucho más elevada de lo que se espera por precio, mostrando imágenes ricas en detalle y contraste. La fidelidad cromática es muy elevada, gracias a la respuesta del sistema automático del balance de blancos. La respuesta a ISO altos es elevada hasta 4.000 ISO y muy aceptable hasta 6.400.

Conclusión

Pese a ser una cámara que ya lleva en el mercado casi un año y medio, la EOS 70D es un modelo completamente vigente y actual, que incorpora la avanzada tecnología Dual Pixel CMOS AF, que mejora de manera drástica la respuesta del sistema AF en el modo vídeo.

Los materiales de construcción son inferiores a lo que se merece una cámara de sus características, pero parece que Canon mantiene las políticas de austeridad que incluyen la ausencia de parasol en todas las ópticas que no sean de la serie L y el uso (para mí, abuso) del plástico para sus cámaras SLR de prestaciones no profesionales.

La calidad de imagen es muy elevada, gracias al nuevo sensor de 20,2 Megapíxeles (que comparte con la nueva EOS 7D Mark II) y el procesador Digic 5+, incluido en dos mitos como son la EOS 5D Mark III y la EOS 1D X, si bien esta última incorpora un procesador dual. La excelente respuesta de la fotometría y del balance automático de blancos generan archivos que apenas deben ajustarse en la edición posterior de las capturas.

La respuesta en ISO altos es excelente hasta 4.000 ISO y se mantiene en niveles muy buenos hasta 6.400 ISO, pero a partir de esta cifra, la calidad de imagen se resiente de manera sensible, mostrando una caída visible del detalle y el contraste y un notable incremento de la señal de ruido.

Un precio cercano a 1.000 euros determina decantarse hacia un modelo SLR tradicional o aventurarse por los caminos más dinámicos del mundo mirrorless, el auténtico enemigo de cualquier cámara réflex. La EOS 70D ampliará las prestaciones de aquellos usuarios que provienen de modelos inferiores o con mayor antigüedad en el mercado, si bien a un precio poco competitivo frente a los modelos sin espejo.

Agradecimientos: Inercia

Lo mejor

• diseño y ergonomía
• elevada calidad de imagen
• sistema Dual Pixel CMOS AF, que mejora la respuesta del sistema AF en vídeo
• calidad de los clips de vídeo
• fotometría precisa
• respuesta del balance automático de blancos
• pantalla LCD móvil y de tecnología táctil, que permite situar el punto de enfoque en cualquier zona
• calidad de imagen en ISO altos (hasta 4.000 ISO)
• nivel de horizonte en el visor

Mejorable

• materiales de construcción
• disparo ruidoso
• escasa oferta de filtros creativos, que además solo pueden aplicarse a las imágenes capturadas
• precio poco competitivo: 1.299 euros (cuerpo + EF-S 18–135mm IS STM)

Valoración

• construcción:
• ergonomía y diseño:
• prestaciones:
• sistema AF:
• calidad de imagen:
• respuesta en ISO altos:
• modo vídeo:
• relación calidad-precio:
• valoración personal: