Adiós a Sebastião Salgado
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El pasado sábado 24 de mayo nos dejó el fotógrafo brasileño Sebastião Salgado a los 81 años. Uno de los últimos grandes maestros de la agencia Magnum, la obra de Salgado son más que miles de hermosas imágenes. La fotografía de Salgado es un grito, una denuncia. Nos muestra el deterioro de la naturaleza y el medio ambiente, la miseria en las zonas rurales de Latinoamérica, la hambruna en el Sahel o las terribles condiciones de vida de los garimpeiros en la Serra Pelada. Este adiós a Sebastião Salgado es también la pérdida de la fotografía que despierta y remueve conciencias.

Nacido en 1944 en Minas Gerais (Brasil), sus estudios universitarios en economía le mostraron las injusticias de la sociedad capitalista y de consumo. Este maestro de la fotografía en blanco y negro (amante de la película Kodak Tri-X Pan) decidió combatir con sus fotografías las desigualdades sociales y económicas de las zonas más desfavorecidas. Sin embargo, detrás de la cara amarga de sus imágenes podemos describir la tierna esperanza en los gestos y caras. Niños y niñas que aparecen con la sonrisa velada que la miseria más extrema nunca es capaz de matar. Una miseria que jamás fue buscada por Salgado. Es la miseria que nos rodea, pero que nunca queremos ver.

En el adiós a Sebastião Salgado también nos despedimos del último maestro de la fotografía con cámaras Leica. Su Leica M6 con un angular de 35mm y su Leica R6.2 con el Macro 60. Un objetivo macro que le servía para mantener una mayor distancia hacia quienes fotografiaba, respecto al objetivo estándar de 50mm. Premio Leica Oskar Barnack en 1985 por su trabajo sobre la hambruna en África, la relación de Sebastião Salgado con la marca alemana se mantuvo a lo largo de su vida. Nunca ocultó su agrado por la Leica R6.2, pese a que los más puristas del círculo rojo consideren al entorno réflex de Leica un pariente incómodo.

Sus trabajos más famosos se recogieron en los libros “Otras Américas”, “Trabajadores”, Sahel” y “Amazônia”, siendo este último libro el que inspiró su última gran exposición fotográfica. Una exposición en blanco y negro que ha recorrido medio mundo y que muestra cómo se están perdiendo las señas de identidad de una de las zonas más vulnerables del planeta.

Sebastião Salgado salió fotográficamente de su Brasil natal para recorrer Ecuador y México para su obra “Outras Américas”. Viajó a África para mostrar la hambruna de Etiopía en “Sahel” y regresó a su amado Brasil, para crear su mayor obra: Amazônia. Casi medio centenar de viajes al interior de Brasil le ayudaron a conocer y mostrar la realidad de mundo desconocidos, casi olvidados y en peligro de extinción. Mundos que hoy, están un poco más huérfanos.
